Rafael Correa, expresidente de Ecuador, declaró que el caso de Jorge Glas Espinel se trataba de acciones de “persecución y doble moral”. Foto: Especial

México y Ecuador podrían tensar sus relaciones por protección de Jorge Glas Espinel

El exvicepresidente ecuatoriano fue recibido como huésped en la Embajada de México en Quito luego de que fue citado por la Fiscalía para hablar de un antecedente de corrupción

La relación entre México y Ecuador está en discusión por el caso de Jorge Glas Espinel, exvicepresidente ecuatoriano que pidió protección en la Embajada de nuestro país en Quito.

Fue el domingo 17 de diciembre que el exfuncionario arribó a la sede diplomática mexicana para velar por su seguridad luego de que la Fiscalía de Ecuador solicitó su captura.

Al cierre de esta edición, Glas Espinel continuaba dentro de las instalaciones de México en la capital de Ecuador aun cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país le pidió al gobierno mexicano su colaboración para liberar al exfuncionario.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana apreciará que la honorable Embajada de los Estados Unidos Mexicanos le haga llegar de inmediato la información relativa a la razón de la presencia del señor Jorge Glas en la sede de esa representación diplomática”, se detalló en el oficio.

En respuesta al Ministerio de Exteriores de Ecuador, la Cancillería mexicana dejó en claro que el exvicepresidente se encontraba en calidad de huésped dentro de su Embajada, y que así continuaría hasta que solicite asilo político, lo cual llevaría a las autoridades mexicanas a recabar toda la información correspondiente a su caso para tomar una decisión.

“El gobierno de México y su Embajada en Ecuador están en la mejor disposición de mantener el diálogo y colaboración con las autoridades ecuatorianas para allegarse de toda la información necesaria sobre la situación de Jorge David Glas Espinel”, detalló la Cancillería.

En entrevista, la doctora Claudia Edith Serrano Solares, especialista en Estudios Latinoamericanos y docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, opina que por el caso de Glas Espinel la tensión entre México y Ecuador sin duda podría aumentar solo en caso de que se pierda la comunicación diplomática.

El tema implica una labor titánica porque hay que desglosar el mayor número de información posible (sobre la situación legal del exvicepresidente); entonces, implica una prioridad de ambas partes para saber cómo tratar el caso”, detalla.

De acuerdo con la especialista en la región, se deben agotar todas las instancias de diálogo y mecanismos bilaterales para llegar a un acuerdo y subsanar el problema lo antes posible. Si a pesar de eso, y con el paso del tiempo, el exfuncionario ecuatoriano no acude a su cita con las autoridades en su país de origen, los presidentes de México y Ecuador podrían pronunciarse.

“En Ecuador buscan que el exfuncionario se presente ante el Ministerio Público, pero en caso de que eso se retrase tal vez sí veamos pronunciamientos de ambos mandatarios”, dice Serrano Solares en referencia a los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Daniel Noboa.

El caso de Glas Espinel sería el primer gran reto diplomático del mandatario entrante de Ecuador, quien solo estará en el poder por un año y medio.

Comunicado de la cancillería al respecto del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel. Foto: Especial
Comunicado de la cancillería mexicana al respecto del exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas Espinel. Foto: Especial

¿Por qué se busca a Glas Espinel?

En una entrevista para Teleamazonas, el día de ayer Diana Salazar, fiscal general de Ecuador, declaró que se buscaba citar a Glas Espinel ante las autoridades por el caso Reconstrucción de Manabí.

Según se especifica en la página oficial de la Fiscalía Nacional de Ecuador, las investigaciones sobre Reconstrucción de Manabí tratan de la presunta existencia de un abuso de dinero público en beneficio de terceras personas naturales y jurídicas que fueron contratistas y fiscalizadoras de contratos suscritos en el marco de emergencia del terremoto del 16 de abril de 2016.

En 2020, el nombre de Glas Espinel apareció en una denuncia del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) en la que se detalló que el exvicepresidente, junto con otras personas, priorizó hasta 584 proyectos sin un sustento técnico que evidenciara la finalidad emergente de reconstrucción en las zonas afectadas.

Por este caso, la fiscal Salazar especificó que la situación de Glas Espinel debe ser resuelta en los tribunales, pues por su ingreso a la Embajada de México la Fiscalía ya no puede seguir con las investigaciones pertinentes.

Por otro lado, la funcionaria agregó que hoy se llevará a cabo una audiencia por la prelibertad de la que goza el exvicepresidente luego de salir de prisión el año pasado por su involucramiento en casos como Odebrecht y Sobornos.

Glas Espinel pasó casi cinco años tras las rejas por presunta corrupción. Fue cuando fungía como vicepresidente en el mandato de Lenín Moreno que fue detenido. Antes de eso, fue la segunda cabeza al mando del país en el último periodo de gobierno de Rafael Correa.

Sobre el caso del exfuncionario, el expresidente Correa publicó en su cuenta de X que se trataba de acciones de “persecución y doble moral”, y calificó de “absoluto desconocimiento” al canciller en turno por las garantías que da el Derecho Internacional.

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