Para asegurar el voto en los 28 estados y ocho territorios de India, los comicios se realizan en siete etapas, la primera el 19 de abril y la última el primero de junio. Foto: Especial

India comienza su proceso electoral 

La democracia más grande del mundo inicia 44 días de votaciones con los que renovará la cámara baja, con ello se espera que la coalición del primer ministro Narendra Modi obtenga los suficientes escaños para conservar el pode

Este fin de semana comienza el ejercicio democratico más grande del mundo, más del 10 por ciento de la población mundial participa en la elección que decidirá la composición del parlamento de India y podría significar el tercer mandato del primer ministro Narendra Modi.

En India las elecciones son como en ningún otro lado. El tamaño del país y la logística que requiere que los 970 millones de electores puedan ejercer su derecho al voto implica una jornada electoral de 44 días, la segunda más larga en la historia del país.

Durante la jornada electoral, la integridad de las urnas y la seguridad de los centros electorales es cuidada por 300 mil efectivos federales acompañados de policías estatales que montarán las casillas. Para procurar que cada voto sea recabado la Comisión Electoral de la India establece más de mil millones de casillas con la meta de que todos los participantes tengan acceso a un centro electoral a menos de dos kilómetros de distancia de su domicilio.

Para asegurar el voto en los 28 estados y ocho territorios de India, los comicios se realizan en siete etapas, la primera el 19 de abril y la última el primero de junio. El recuento de votos se realiza en una sola etapa y los resultados serán anunciados el 4 de junio.

De acuerdo con una encuesta realizada a principios de abril por un medio local, la coalición encabezada por el Partido Popular Indio (BJP) de Modi podría obtener 399 de los 543 asientos en la Lok Sabha, la Cámara Baja del Parlamento indio. De materializarse estas predicciones Modi se convertiría en el segundo mandatario indio en gobernar por tres periodos consecutivos.

Una década de gobierno del primer ministro Modi

Modi llegó al poder en 2014 con promesas de crecimiento económico, combate a la corrupción, desarrollo de infraestructura e implementación de programas sociales. Diez años después y con una popularidad del 75 por ciento, la más alta entre líderes mundiales de acuerdo con Morning Consult, las promesas de campaña continúan siendo las mismas.

A pesar de un crecimiento económico sostenido durante la última década, el Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento del Producto Interno Bruto del 6.8 por ciento para 2024, los beneficios de este desarrollo no se han distribuido equitativamente entre la población. De acuerdo con World Inequality Database, la desigualdad en India ha crecido desde la década de 1980; sin embargo, en los últimos diez años ha alcanzado su peor histórico.

La materialización de esas cifras influye en el proceso electoral. Para las casi mil millones de personas que votarán en esta elección, los temas más importantes son el desempleo y la inflación, temas en los que por diez años la administración de Modi ha cosechado resultados negativos.

Si bien la inflación generalizada se mantiene por debajo de la meta del Banco de Reserva de India, el precio de los alimentos ha tenido un aumento del 8.5 por ciento tan sólo en los primeros tres meses de este año. Aunado a lo anterior, aunque durante la gestión de Modi el crecimiento del desempleo ha sido tan sólo .6 por ciento, para posicionarse en 5.4 por ciento, el porcentaje de la población de entre 15 y 29 años sin empleo alcanza el 17.9 por ciento, de acuerdo con el Banco Mundial.

Para la coalición opositora, Alianza Inclusiva de Desarrollo Nacional Indio (INDIA por sus siglas en inglés), los tropiezos económicos del primer ministro no son su principal preocupación. Durante la década de Modi en el poder dos tendencias han surgido en India: persecución política e intolerancia religiosa.

Opositores y minorías perseguidos en India

A los diez años cómo primer ministro de Modi los anteceden décadas de militancia en partidos y asociaciones etnonacionalistas hindúes, el mismo BJP cobró notoriedad al instigar la destrucción de una mezquita durante la década de 1980, y durante su administración la secularidad en la que India fue fundada ha sido amenazada desde el poder al apoyar reformas discriminatorias a la minoría musulmana.

Las actitudes de Modi ante las minorías religiosas son tan intolerantes como ante la oposición. Durante el último mandato del primer ministro, y con excusa de luchar contra la corrupción, han aumentado las investigaciones fiscales y los arrestos en contra de los partidos y los personajes que rivalizan con el régimen; para ellos la democracia India se juega en estas elecciones.

Pese a las controversias se espera que el próximo 4 de junio la coalición que encabeza el BJP le de un tercer mandato a Modi. En opinión de César Soto, maestro en Relaciones Internacionales y académico de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México, la posible victoria del primer ministro se debe a la atención que ha puesto en la mayoría hindú del país y al carisma del gobernante.

Modi es un líder político muy carismático, nosotros mismos en México tenemos un ejemplo de ello, además es un político muy hábil que ha dirigido su política hacia la población mayoritaria que práctica el hinduismo, en un país donde la religión es muy importante, ha causado guerras internas incluso. Además, en los diez años que lleva en el poder ha logrado que India crezca bastante económicamente, ha aprovechado las buenas relaciones que tiene tanto con Estados Unidos como con Rusia para poder aumentar su su nivel de negocios con esos países,  lo que ha llevado India a un éxito económico en los últimos años”, señala el académico.

Narendra Modi, el actual primer ministro, goza de una popularidad del 75 por ciento entre sus gobernados, la más alta a nivel mundial. Foto: Especial

De acuerdo con Soto, Modi ha operado sus políticas de forma calculada, ya que al favorecer al 80 por ciento hindú de la población logra marginalizar a los musulmanes y contrarrestar a la oposición.

“Para los sectores musulmanes Mobi significa un gobernante que no es plural y que realiza acciones en contra de ese sector. Cuando hay una minoría de votantes, y eso aplica para todo el mundo, las políticas se dirigen a favorecer a las mayorías; aunque en este caso es solo en el discurso. Ese sector de la población (las minorías religiosas) apoyará a la alianza opositora, que incluso puso en su nombre ‘Inclusivo’ para atraer al 20 por ciento de la población que no está de acuerdo con las políticas discriminatorias del primer ministro”, finaliza el especialista.

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