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“Esta es una situación extremadamente peligrosa. No veremos que los ríos alcancen su mayor nivel posiblemente hasta el lunes o martes. Nuestros modelos de proyección muestran condiciones muy peligrosas”
El huracán Matthew, el fenómeno meteorológico más poderoso en el Océano Atlántico en la última década, ha causado la muerte de 16 personas en los estados de Florida, Georgia y Carolina del Norte, en Estados Unidos, pese a que este sábado de degradó a tormenta tropical.
El estado más afectado ha sido Carolina del Norte, donde hasta el momento siete personas han perdido la vida por causas relacionadas al fenómeno meteorológico, mientras que en Florida se registraron seis decesos y Georgia sólo tres.
Las intensas lluvias provocadas por Matthew han generado inundaciones históricas al este de Carolina de Norte, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, lo que podría provocar un aumento de víctimas fatales en las próximas horas.
“Esta es una situación extremadamente peligrosa. No veremos que los ríos alcancen su mayor nivel posiblemente hasta el lunes o martes. Nuestros modelos de proyección muestran condiciones muy peligrosas”, afirmó Pat McCrory, gobernador de Carolina del Norte.
Más de 800 personas han tenido que ser rescatadas en Carolina de Norte por la Guardia Nacional, mientras que docenas de personas tuvieron que ser rescatadas de sus automóviles, quienes quedaron atrapados cuando trataban de evacuar la zona.
Mientras tanto, el presidente Barack Obama informó este domingo que desde la víspera había declarado estado de emergencia en Florida, lo que significa que la entidad contará con ayuda federal para complementar los esfuerzos locales, estatales y tribales.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, Matthew se está moviendo lejos de la costa del océano Atlántico en Estados Unidos aunque continúa produciendo “intensas lluvias, inundaciones que pueden ser mortales, peligrosas tormentas y fuertes vientos”.
