El intento de invalidar la victoria de Bernardo Arévalo en Guatemala fue expuesto por Human Rights Watch en su último informe mundial. Foto: Especial

HRW expone violación de derechos humanos en su Informe Mundial 2024

La organización humanitaria reveló la falta de compromiso de ciertos países en materia de derechos humanos y democracia, desde Medio Oriente y Asia, hasta Europa y América Latina

El 2023 se caracterizó por eventos de violencia, cambios políticos y manifestaciones, los cuales fueron registrados por Human Rights Watch en su último informe mundial.

El documento comenzó exponiendo la falta de coherencia dentro de la comunidad internacional en temas como la guerra de Hamás e Israel y la violación a los derechos humanos en China.

En el caso de Medio Oriente, la organización enfatizó que muchos de los gobiernos que condenaron los crímenes de Hamás mostraron reservas cuando tuvieron que responder a las violaciones cometidas por el gobierno israelí.

“La falta de predisposición de estos gobiernos a denunciar los abusos del gobierno israelí se produce luego de que Estados Unidos y la mayoría de los países miembros de la Unión Europea se negaran a instar a que termine el cierre ilegal de Gaza por parte del gobierno israelí, que lleva ya 16 años”, detalla la organización.

Es desde 1948, cuando se fundó el Estado de Israel, que las continuas administraciones israelíes minimizaron a la población palestina ubicada en su territorio, llegando a violar sus derechos hasta la fecha sin manifestación alguna de la comunidad internacional.

Sobre China, la organización mostró un panorama de represión parecido al de Israel, pero con detención arbitraria de defensores de derechos humanos y un control “cada vez más estricto sobre la sociedad civil, los medios de comunicación e Internet, especialmente en Xinjiang y el Tíbet”.

De acuerdo con Human Rights Watch, muchos gobiernos, incluso países de cultura predominantemente musulmana, guardan silencio ante la persecución cultural y la detención arbitraria de un millón de uigures y otros musulmanes túrquicos por parte de las autoridades chinas.

“Esta indignación selectiva menoscaba los derechos humanos no solo de las b y uigures en China, sino también de cualquier persona que necesite protección en cualquier lugar del mundo”, se lee en el informe.

“Washington se ha mostrado reacio a criticar a México”

A pesar de que Estados Unidos es uno de los mayores críticos para que los derechos humanos se cumplan a nivel mundial, sus exigencias tienen intereses internos.

En el informe, la organización especifica que el gobierno estadounidense muestra escaso interés en responsabilizar a ciertos países que violan los derechos humanos, pues son clave para su agenda interna.

Arabia Saudita, la India y Egipto, por ejemplo, cometen violaciones a gran escala de los derechos humanos de su población, pero aún así son grandes socios de la Unión Americana, al igual que Vietnam y Filipinas, que no reciben críticas por parte de Estados Unidos para contrarrestar el poder de China a nivel geopolítico.

“Del mismo modo, en materia migratoria, Washington se ha mostrado reacio a criticar a México, en el cual se apoya para impedir que migrantes y solicitantes de asilo ingresen en Estados Unidos (…) Joe Biden ha permanecido mayormente en silencio mientras (Andés Manuel) López Obrador procuró socavar la independencia del poder judicial mexicano y otros órganos constitucionales, demonizó a periodistas y activistas de derechos humanos, y dejó que las fuerzas militares obstaculicen rendición de cuentas por abusos aberrantes”, se lee en el informe.

Como lo ha hecho Estados Unidos, países miembros de la Unión Europea también han hecho de las suyas para evitar que más migrantes ingresen a sus territorios a través de la aludición de sus obligaciones de derechos humanos para con solicitantes de asilo y migrantes, sobre todo los procedentes de África y Oriente Medio.

Los países europeos llegan a forjar acuerdos con gobiernos “abusivos” como Libia, Turquía y, más recientemente, Túnez para mantener a las personas migrantes fuera del bloque de los 27.

“En un gesto perverso, algunos Estados miembros de la Unión Europea, como Francia, Grecia, Hungría e Italia, incluso han adoptado medidas para castigar a quienes prestan asistencia y ayuda humanitaria a migrantes y solicitantes de asilo que llegan por medios irregulares”.

India endurece la represión

En 2023, la India se convirtió en el país más poblado del mundo, lo que convirtió al gobierno del primer ministro Narendra Modi en objeto de observación, aunque se ignoró su retroceso en democracia.

En el informe anual de Human Rights Watch se describe que el gobierno indio no solo endureció la represión y se desmantelaron a las instituciones independientes y organismos federales de investigación, sino que la comunidad internacional en ningún momento lo cuestionó por eso.

Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Francia, por ejemplo, no priorizaron durante cumbres internacionales la represión en la India, sino que destacaron temas como el comercio y la seguridad.

Falta de democracia en países de América Latina

En América Latina, la organización humanitaria detalló diversos casos de falta de democracia, como en El Salvador, donde el presidente Nayib Bukele ha empleado una detención masiva de personas de sectores de bajos ingresos como una solución aparente para los altos niveles de criminalidad en el país; una “ofensiva que le ha permitido hacerse del poder y consolidarlo”.

En Perú, mientras que el Congreso ha adoptado medidas orientadas a socavar a otras instituciones democráticas y limitar la rendición de cuentas por parte de legisladores, en Guatemala un poder judicial “funcional a actores corruptos” amenazó con invalidar la victoria del presidente electo Bernardo Arévalo, quien basó su campaña en una plataforma contra la corrupción.

En Nicaragua, donde el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, prácticamente no enfrentan ningún freno a su poder, el gobierno ha empleado leyes abusivas para cerrar más de 3 mil 500 organizaciones no gubernamentales, o cerca del 50 por ciento de las organizaciones registradas en el país.

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