Entender todos los factores que comprenden el fenómeno de la migración es crucial para romper estigmas y actuar en consecuencia. Foto: Especial

Migración, entre ayudarlos o utilizarlos con fines políticos

Atender el fenómeno migratorio en México requiere asimilar que la movilidad humana es histórica y la impulsan diversos factores que necesitan ser abordados con objetividad, de manera interseccional y sin discriminación, afirma Ana Mercedes Saiz, coordinadora del libro ‘Vidas Desplazadas’

En los últimos años se ha registrado un aumento en los eventos de personas en situación migratoria irregular en México, de acuerdo con lo reportado por las autoridades mexicanas; entender todos los factores que comprenden este fenómeno es crucial para romper estigmas y actuar en consecuencia.

Así lo expone Ana Mercedes Saiz Valenzuela, titular de la Unidad de Asesoría Jurídica del Instituto Federal de Defensoría Pública, integrante del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México y coordinadora del libro “Vidas Desplazadas. La migración en México” (Debate, 2023).

“La movilidad humana tendría que estar en el centro de la agenda pública porque es una realidad que no va a cambiar, pero no nada más en la toma de decisiones, también en la agenda de la ciudadanía, de las organizaciones, de los estudiantes, de jueces, de alcaldes, de cualquier persona, para romper los mitos que llevan a tener actitudes totalmente inhumanas y crueles. Hay que situarlo en su justa dimensión”, expresa la maestra en derecho público a Reporte Índigo.

De acuerdo con el “Perfil Migratorio de México” realizado por la Organización Internacional para las Migraciones, de la Organización de las Naciones Unidas, las personas que se encuentran en movilidad enfrentan un mayor riesgo de desaparición en México, no solo debido a las dificultades físicas y ambientales que enfrentan en áreas fronterizas remotas, sino también por la falta de acceso a recursos financieros y de otro tipo.

A lo anterior se suma “la falta de redes sociales, la desinformación, la discriminación y la xenofobia, así como la necesidad percibida de evitar los controles migratorios y fronterizos. Todos estos factores pueden aumentar su exposición a la violencia y la delincuencia relacionadas con las desapariciones.

Las desapariciones son un ejemplo de la vulnerabilidad a la que están expuestas las personas que transitan por el territorio nacional de manera irregular; sin embargo, la marginación es de los mayores flagelos que se cometen contra la población extranjera en el país, según datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que indica que 28.8 por ciento de la población migrante de 15 años y más declaró haber sido discriminada en los últimos 12 meses.

Crisis focalizadas

“Las políticas migratorias no obedecen a la realidad de un mundo globalizado ni a las necesidades de los mercados laborales o a la economía, ni tampoco a la realidad demográfica del Norte Global. Se contraponen, incluso, al sentido común, y se basan en el miedo, la discriminación y los prejuicios”, se lee en la introducción de “VIdas Desplazadas”, cuyo objetivo es abrir una oportunidad para mirar de manera diferente las migraciones para ser gestionadas de una manera más humana y aprovechadas como motor de desarrollo.

En la coyuntura actual de los procesos electorales que se viven en países como México o Estados Unidos, Ana Saiz subraya la relevancia de profundizar en el tema migratorio y no observarlo únicamente desde los hechos noticiosos que muestran crisis continuas relacionadas al tema de la movilidad humana.

“Son crisis muy focalizadas, generadas a partir de la torpeza con la que luego arman la política migratoria o la intención que se tiene de mandar este mensaje, tal vez a un electorado de México o EU”, menciona.

Detalla que el tema de la migración se usa en algunos casos de manera manipulada y como capital político al ejemplificar que las detenciones de migrantes, como un castigo ejemplar, pueden ser utilizadas como herramientas políticas.

“Me queda claro que la intención de todas estas políticas migratorias, y se ve mucho a lo largo del libro, que son realmente acciones que van en contra del sentido común de la demografía, de los mercados laborales”, declara.

El panorama migratorio en los últimos años

La síntesis de 2023 sobre las “Estadísticas Migratorias” generadas por la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas de la Secretaría de Gobernación, indica que de 2022 a 2023 los eventos de personas en situación migratoria irregular en México aumentaron un 74.5 por ciento, al pasar de 393 mil 605 entre enero y noviembre de 2022 a 686 mil 732 durante el mismo periodo de 2023.

Según la fuente, los principales países de origen de las personas que arribaron a México en 2023 son Venezuela, con el 28.4 por ciento; Honduras, con 15.5 por ciento; Guatemala, con 10.5 por ciento; Ecuador, con 8.8 por ciento; Haití, con 6.1 por ciento; y Cuba, con 3.5 por ciento. El 27.2 por ciento restante corresponde a otras nacionalidades no especificadas.

Destaca que, de las 686 mil 732 personas referidas, 486 mil 424 fueron presentadas ante las autoridades migratorias por no poder acreditar su situación migratoria y 200 mil 308 fueron canalizadas a otras instancias.

Sobre los trámites migratorios seleccionados para acreditar la condición de estancia de las personas extranjeras, se documentó un aumento de 7.9 por ciento en la emisión de Tarjetas de Visitante por Razones Humanitarias en 2023, en contraste con 2022, al pasar de 117 mil 332 a 126 mil 564.

En contraste, se registró una disminución en las cifras de personas con residencia permanente por reconocimiento de la condición de refugiado: 19 mil 529 en 2022 y 14 mil 823 en 2023.

‘Las barreras no resuelven nada’

Sobre el objetivo de la publicación de mostrar un mosaico completo de la migración, los desplazamientos y otros factores que impulsan el movimiento de las personas alrededor del mundo en la actualidad, Saiz Valenzuela destaca la importancia de que la sociedad tome un rol activo en entender que los movimientos migratorios son y han sido parte de la historia de la humanidad.

“Es paradójico que en un mundo globalizado queramos poner estas barreras que no resuelven nada, los muros no van a detener a las personas”, expresa.

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