Confiscan periódico de la oposición

En la noche del viernes 4 al sábado 5 de marzo, el periódico turco de la oposición, y el grupo de medios independiente de mayor tiraje del país, Zaman, fue brutalmente intervenido por la policía turca en sus oficinas de Estambul, después de que el régimen de Recep Tayyip Erdogan introdujera una orden judicial contra el periódico y su equipo editorial a cargo de Celil Sagir.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
Comparte esta nota
El Grupo Zaman, además de editar Zaman y Today’s Zaman, también tiene una agencia de noticias llamada Cihan, que muchos consideran cercana a Fethullah Gülen

En la noche del viernes 4 al sábado 5 de marzo, el periódico turco de la oposición, y el grupo de medios independiente de mayor tiraje del país, Zaman, fue brutalmente intervenido por la policía turca en sus oficinas de Estambul, después de que el régimen de Recep Tayyip Erdogan introdujera una orden judicial contra el periódico y su equipo editorial a cargo de Celil Sagir.

“Un día de vergüenza para la prensa” se titulaba el último número del Today’s Zaman, un día después del cese de su redacción. El bloqueo de Internet en el edificio, la pérdida de archivos confidenciales exclusivos del semanario y la intervención de correos electrónicos, fueron algunas de las medidas que las autoridades turcas atribuyeron a un “operativo de seguridad nacional contra el terrorismo”. 

Sin embargo, tan solo dos días después de la suspensión de su equipo editorial y del cierre de sus oficinas, una edición para su página de Internet sí fue publicada con una línea editorial que para la sorpresa de sus millones lectores, se trataba de una nota teñida de propaganda progubernamental que distaba mucho de la habitual hostilidad que tiene el diario con el gobierno actual. 

Después de haber sido puesto bajo la tutela del Estado, sus páginas se vaciaron de toda información independiente y a lo largo de la semana pasada, el periódico reabrió con sus mismos periodistas que ahora trabajan a pesar de estar bajo la supervisión de la policía anti-terrorista, también presente en las oficinas.

El cese del grupo de medios que representa al periódico Zaman significa un gran golpe para la libertad de prensa en Turquía. Quedan sólo dos pequeños periódicos independientes, que también empiezan a ceder a la insostenible presión del gobierno turco, pues de acuerdo a la mayoría de los expertos en medios, el régimen que encabeza Erdogan controla directa o indirectamente el 90 por ciento de los medios de comunicación del país y el futuro de la libertad de expresión en Turquía se anuncia peor.

Rivalidad de terror

La rivalidad entre Gülen y el actual régimen es la razón principal por la que el periódico Zaman fue brutalmente intervenido y acusado de promover la agenda de las “organizaciones terroristas” gülenistas. 

El gobierno argumenta que el periódico es compatible con algún tipo de estructura paralela a Gülen u otra de sus “organizaciones terroristas”. En vano, ha sido imposible encontrar evidencia que muestre que un artículo o editorial promueva tal cosa, o cualquier actividad terrorista o violenta. 

Y a pesar de las diferentes voces que se alzan desde la Unión Europea contra la violación del estado de derecho dentro del actual régimen, Turquía sigue siendo candidato para la UE y Erdogan utiliza el tema de los refugiados sirios como un medio para silenciar y presionar a Europa.

Insurrección de los intelectuales

Recep Tayyip Erdogan es un hombre susceptible. Susceptible y contencioso. Desde su elección en agosto de 2014, el jefe del Estado turco exhumó del Código Penal una antigua disposición elaborada por sus predecesores en donde se permite “castigar de uno a cuatro años de prisión a quien insulta al presidente”.

El castigo se agrava para aquel que se atreva a insultar al Presidente si, además, lo hace a través de la prensa o la radiodifusión:  el que ataque a su familia y a su Persona ataca directamente a país y al interés de la Nación. 

El Grupo Zaman, además de editar Zaman y Today’s Zaman, también tiene una agencia de noticias llamada Cihan, que muchos consideran cercana a Fethullah Gülen. 

Gülen es considerado uno de los pensadores más brillantes de nuestros tiempos. Un erudito islámico que vive en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos desde 1999 y desde donde dirige un movimiento religioso que cuenta con millones de miembros en Turquía, y miles en otros países del mundo, el llamado movimiento Hizmet.

Pero, Gülen no solamente es el líder de millones de turcos, además posee una red de empresas, medios de comunicación y centros educativos desde donde se enseña su particular visión del Islam y muchos los consideran el hombre más influyente y poderoso de Turquía.

Un ex aliado del actual gobierno que otorgó el apoyo y los votos de millones de seguidores que fueron cruciales para la victoria electorales del actual régimen, pero que hoy lo hacen el enemigo público número uno de Erdogan.

El presidente acusa al Sr. Gülen, de 74 años, de ser el cerebro detrás de las operaciones anticorrupción lanzadas por la fiscalía en el 2013 y de gestar uno de los escándalo de corrupción más polémicos en la historia de Turquía que amenazaron con hundir al gobierno de Erdogan.

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil