A pesar de las condiciones impuestas por el presidente de México para asistir a la IX Cumbre de las Américas no se espera una mayor tensión

Comienza la Cumbre de las Américas; se prevé que no se generen mayores presiones durante la reunión

A pesar de las condiciones impuestas por el presidente de México para asistir a la IX Cumbre de las Américas y el respaldo que obtuvo de otros gobiernos, no se espera una mayor tensión durante el encuentro. Sin embargo, no se prevé que a futuro Estados Unidos cambie su perspectiva respecto a Cuba, Nicaragua y Venezuela

Con el fin de velar por el desarrollo de la región a través de la IX Cumbre de las Américas, los presidentes del Continente se verán hoy y hasta el 10 de junio en Los Ángeles, California. Sin embargo, no se prevé que todos los jefes de Estado asistan, considerando la postura del gobierno anfitrión, Estados Unidos.

Según se dio a conocer hace dos meses, el gobierno del presidente Joe Biden no enviaría una invitación a la Cumbre a tres países en específico: Nicaragua, Cuba y Venezuela, pues según la administración actual carecen de democracia y de respeto por los derechos humanos.

“Cuba, Nicaragua y el régimen de (Nicolás) Maduro no respetan la Carta Democrática de las Américas y por lo tanto no se espera su presencia”, aseguró en mayo pasado Brian Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental.

Ante esa postura, fue el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien dejó en claro que en caso de que no fueran invitados todos sus iguales no asistiría a la Cumbre, sino que enviaría a un representante en su lugar.

A partir de las declaraciones del tabasqueño, la prensa internacional estuvo cuestionando constantemente a la administración de Estados Unidos sobre si invitaría o no a todos los jefes de Estado, obteniendo como única respuesta que las invitaciones aún no eran entregadas y que esa era una decisión de Biden.

Los países que se fueron uniendo al argumento de López Obrador fueron Argentina, Venezuela, Bolivia, Honduras, Guatemala y Cuba, donde su presidente, Miguel Díaz-Canel, confirmó su falta a la Cumbre a pesar de la posición de aquellos que alzaron la voz.

“Agradecemos la posición valiente y digna adoptada por los países que han alzado la voz contra las exclusiones (…) Les puedo asegurar que, bajo ninguna circunstancia, asistiré. Como ha sucedido muchas veces en el pasado, la voz de Cuba se escuchará en la IX Cumbre de las Américas”, detalló Díaz-Canel.

A pesar de este panorama, no se prevé que durante la Cumbre se genere una mayor tensión a la actual, de acuerdo con la opinión de Miguel Ángel Valenzuela, internacionalista de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.

“Eso de que el presidente Biden se va a enojar o va a tomar a mal que Andrés Manuel no asista, no aplica. Él sí entiende las estrategias, la política que podría estar manejando López Obrador para reforzar su papel en la región. Si fuera Donald Trump otra cosa sería, él era un mandatario muy explosivo y con una constante inestabilidad”, asegura.

A pesar de eso, el también docente añade que no le extrañaría que Estados Unidos viera con buenos ojos la falta del mandatario mexicano en California, pues en caso de que no asista estará en su lugar el canciller Marcelo Ebrard, “alguien que entiende en mayor medida la política y que se sabe manejar en los ámbitos internacionales”.

Para el académico, con la presencia del secretario de Relaciones Exteriores se podrían ver más denuncias y participaciones respecto a la situación regional; algo que siempre se ha buscado en las Cumbres anteriores.

“Creo que lo más tenso que podría darse en la reunión sería algún pronunciamiento del presidente argentino en favor de que se hubieran invitado a todos, pero parece que hasta ahí quedará”, agrega Valenzuela en referencia al apoyo que el mandatario argentino, Alberto Fernández, le expresó a su igual mexicano con respecto a la expansión de las invitaciones.

Sin mayores cambios a futuro tras Cumbre de las Américas

La Cumbre de las Américas se lleva a cabo cada tres o cuatro años, un periodo de tiempo en el que los presidentes de cada país pueden cambiar una ideología en particular o seguir difundiéndola.

Aunque para la X Cumbre de las América el presidente López Obrador ya no representará al país, es probable que la nación azteca siga impulsando su ideología en favor de la no exclusión, mientras que Estados Unidos continúe reforzando su apoyo a la democracia internacional.

“Considero que para la próxima Cumbre todo va a seguir igual, Estados Unidos seguirá presionando a países en los cuales no tienen procesos democráticos limpios, y México continuará con la inclusión”, dice el docente de la FCPyS.

Por otro lado, se espera que para próximas reuniones todos los jefes de Estado estén mucho más comprometidos con la Cumbre, sobre todo la Unión Americana, que actualmente debe velar no sólo por el desarrollo de su propia región, sino por la invasión a Ucrania y las represalias que le continúa implementando a Rusia.

“Para Estados Unidos no hay mayor preocupación ahora que Ucrania, Taiwán, los tiroteos que se han dado en las últimas semanas en su territorio, y las elecciones de noviembre que tienen mucha importancia”, subraya Valenzuela.

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