De acuerdo con un informe Bukele obtuvo el 70.9 por cieno de las intenciones de voto; 68 puntos más que Manuel Flores. Foto: Especial

Bukele garantiza reelección presidencial a pesar de autoritarismo

Para finales de enero pasado, el presidente de El Salvador registró una intención del voto del 70.9 por ciento, 68 puntos más que uno de sus rivales

Nayib Bukele, presidente de El Salvador, podría estar cerca de una nueva victoria electoral el próximo 4 de febrero, cuando se celebren las elecciones generales.

Las posibilidades de que Bukele gane la reelección son altas debido a su popularidad en comparación con los presidentes de la región, y por la intención de voto que lo respalda.

De acuerdo con un informe del Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), publicado el pasado 31 de enero, Bukele obtuvo el 70.9 por cieno de las intenciones de voto; 68 puntos más que Manuel Flores, candidato del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN); y 68.2 por ciento más que Joel Sánchez, de la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).

Luis Parada, representante de Nuestro Tiempo, es el candidato que menos aceptación de voto ha recibido con el 2.5 por ciento, de acuerdo con datos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA).

Ante los datos expuestos, el doctor José António Hernández Macías, investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM, asegura que “es muy claro” que Bukele va a ser reelecto, aunque aún está en espera cómo estará compuesta la Asamblea.

Según explica el especialista en la región, si el partido de Bukele gana la mayoría de escaños en el Legislativo es un hecho que solo los grupos políticos más tradicionales, como ARENA, tendrán cierta representación en la aprobación de las leyes, mientras que los menores podrían desaparecer.

Con la ventaja actual del presidente en cuanto a las intenciones de voto, no solo ciertos partidos podrían desaparecer sino también sus representantes, quienes tienen una escasa posibilidad de fortalecerse una vez que comience el segundo periodo gubernamental de Bukele.

“A corto plazo no creo que haya un reposicionamiento de la oposición, está bastante desprestigiada por los partidos tradicionales porque no dieron respuesta en su momento a la distribución de la riqueza, además de que en su momento hubo acusaciones de corrupción.

“Si la comparamos con el liderazgo y la popularidad de Bukele, no se ve que la oposición pueda disputarle en ningún espacio (político)”, destaca el también académico de Relaciones Internacionales.

Popularidad de Bukele podría ir a la baja si no atiende emergencias sociales

A pesar de que por ahora Nayib Bukele tiene un escenario político a su favor, en el mediano y largo plazo su popularidad y aceptación social podría irse a la baja si no combate temas como la pobreza y la economía, y si no implementa nuevas medidas para enfrentar la inseguridad.

De acuerdo con el informe de 2022 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), aunque el año en el que Bukele tomó posesión la pobreza extrema en El Salvador bajó a 5.6, en 2020 subió 2.7 puntos y desde entonces ha ido en aumento. Hace dos años llegó a 8.7.

Las medidas represivas dentro de las cárceles de El Salvador podrían perjudicar a Nayib Bukele a mediano o largo plazo. Foto: Especial
Las medidas represivas dentro de las cárceles de El Salvador podrían perjudicar a Nayib Bukele a mediano o largo plazo. Foto: Especial

En materia de seguridad, se esperaría que Bukele maneje el tema más allá de sus medidas represivas como el régimen de excepción, a través del cual la Policía Nacional detiene a toda persona relacionada con los grupos criminales y, una vez en prisión, se violan los derechos humanos de los presos.

Las medidas de seguridad autorizadas por el presidente han recibido represalias por organizaciones como Human Rights Watch, que en su último informe mundial describió que las autoridades salvadoreñas “cometieron violaciones generalizadas de derechos humanos, incluidas detenciones arbitrarias masivas, desapariciones forzadas, malos tratos en prisión y violaciones del debido proceso”.

“La popularidad de Bukele se debe a una cuestión momentánea, pero puede cambiar. El problema de la seguridad lo ha enfrentado el presidente con fuerza, pero no hay nada detrás, no está apelando por mejorar el tejido social o disminuir la desigualdad”, puntualiza el investigador del CIALC.

El Salvador: Más cerca del autoritarismo con reelección

Con la posible reelección del presidente salvadoreño el próximo 4 de febrero, el político podría materializar su autoritarismo; una característica que se preveía desde el inicio de su gobierno.

En 2021, por ejemplo, lo que alarmó a la comunidad internacional fue la destitución de los cinco jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y del titular de la Fiscalía General del Estado; movimientos que insinuaron el interés de Bukele por acaparar el poder de su nación.

Las críticas al mandatario se reforzaron meses después cuando la Corte Suprema aprobó la reelección presidencial, lo cual era ilegal por no estar dentro de la Constitución antes de la elección de Bukele como presidente.

“Esta próxima victoria le va a dar (a Nayib Bukele) más fuerzas para que crezca su autoritarismo, lo cual muchas veces se ve acompañado por la violación a los derechos humanos”, comparte el doctor.

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