¿Los abogados de Trump ya analizan un probable juicio político?

Aunque Donald Trump lleva poco tiempo en la presidencia de los Estados Unidos, los escándalos que ha acumulado hasta el momento, principalmente los relacionados con Rusia, han hecho que los abogados de la Casa Blanca ya analicen un probable juicio político, según señala CNN.

La investigación del medio estadounidense indica que los abogados de Trump han comenzado a estudiar los procedimientos de impugnación en un posible juicio político en contra del mandatario, según han señalado algunos funcionarios, que hablaron en condición de anonimato.

Aunque Donald Trump lleva poco tiempo en la presidencia de los Estados Unidos, los escándalos que ha acumulado hasta el momento, principalmente los relacionados con Rusia, han hecho que los abogados de la Casa Blanca ya analicen un probable juicio político, según señala CNN.

La investigación del medio estadounidense indica que los abogados de Trump han comenzado a estudiar los procedimientos de impugnación en un posible juicio político en contra del mandatario, según han señalado algunos funcionarios, que hablaron en condición de anonimato.

Las fuentes indicaron que el equipo legal de Trump consultó durante la última semana a diversos expertos en juicios políticos sobre el funcionamiento de este procedimiento. CNN indicó que un funcionario de la Casa Blanca ha dicho que la información es falsa.

Las fuentes de la televisora indicaron que Trump se encuentra confiado ante un posible juicio político, pues cree tener el respaldo de los republicanos en el Congreso, por lo que las consultas legales podrían ser sólo una medida de prevención.

Las probabilidades de un juicio político contra Trump han aumentado en las últimas semanas, principalmente por los nuevos episodios del llamado “Rusiagate”, es decir, los señalamientos de una posible intervención del gobierno ruso para que Trump llegara a la presidencia.

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El republicano despidió, el pasado 9 de mayo, al titular del FBI, James Comey, quien encabezaba la investigación sobre la presunta intervención de Rusia en la campaña y la administración de Trump, lo que despertó las primeras sospechas.

Al día siguiente, Trump se reunió con el canciller ruso Sergei Lavrov y el embajador de Rusia en Washington, Sergei Kislyak, la agencia de noticias del Kremlin publicó fotos en las que se puede observar a un Trump sonriente junto a los funcionarios rusos.

El caso escaló a un nuevo nivel el pasado 15 de mayo, cuando The Washington Post reveló que Trump compartió información confidencial con los rusos en aquella visita, lo que habría puesto en riesgo a una fuente clave para conocer las actividades del Estado Islámico.

El diario The New York Times arrojó más leña a la hoguera, al informar que Trump le pidió a Comey, a mediados de febrero que concluyera la investigación del FBI en contra de Michael Flynn, el asesor de seguridad del republicano que tuvo que renunciar por haber tenido contacto con Rusia.

Por su parte, Trump ha defendido su derecho a compartir información clasificada con Rusia, pues al ser presidente tiene derecho a desclasificar esa clase de secretos, aunque estén relacionados con terrorismo y seguridad nacional.  

 

 

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