Sri Lanka tiene un nuevo presidente: el exprimer ministro Ranil Wickremesinghe, una figura política que recibió el apoyo de la mayoría

A días de su dimisión, exprimer ministro de Sri Lanka es elegido presidente; estos son sus desafíos

A una semana de haber dimitido como primer ministro de Sri Lanka por las manifestaciones en su contra, Ranil Wickremesinghe fue elegido presidente del país; un cargo que debe enfrentar con acciones políticas y económicas urgentes en favor de la estabilidad de su nación

Sri Lanka tiene un nuevo presidente: el exprimer ministro Ranil Wickremesinghe, una figura política que recibió el apoyo de la mayoría parlamentaria a pesar de haber sido criticado días antes por la población.

Fue este miércoles que Wickremesinghe recibió 134 votos de los miembros del Parlamento, dejando en segundo lugar a su principal rival Dullas Alahapperuma.

En un primer mensaje tras su victoria, el recién nombrado jefe de Estado aseguró que debían trabajar en una nueva estrategia para cumplir con las aspiraciones del pueblo, considerando que su país se enfrenta con “desafíos importantes”.

Su elección como presidente se da en un momento en el que Sri Lanka se encuentra en una de sus peores crisis económicas desde su independencia de Reino Unido en 1948, debido a la escasez de suministros.

La crisis financiera ha dejado a la población sin monedas extranjeras como el dólar o el euro para pagar sus importaciones, como son los alimentos, medicinas y combustible.

Debido a ese panorama y a la falta de acción que veían de sus gobernantes, el pasado 9 de julio un gran grupo de inconformes salió a las calles a manifestarse, llegando a invadir las residencias del presidente y el primer ministro, lo que derivó en su dimisión.

El entonces primer ministro, Ranil Wickremesinghe, fue el primero en abandonar su cargo, mientras que el mandatario Gotabaya Rajapaksa confirmó su renuncia días después, luego de que a nivel internacional se difundieran imágenes de su escape del país a través de un barco.

La internacionalista Norma Soto Castañeda, docente de la Universidad La Salle, opina que la elección de Wickremesinghe se pudo haber dado por la experiencia política que tiene, ya que ha sido primer ministro en seis ocasiones.

“Esa debió haber sido una de las razones por las cuales lo dejaron (en el poder), porque conoce todo el movimiento de ese país y cuenta con el apoyo de ciertos grupos políticos”, apunta.

Sin embargo, a pesar del respaldo que tuvo de miembros del Parlamento, aún puede haber ciudadanos que estén en contra de su regreso al gobierno, principalmente aquellos que se adentraron a su residencia hace una semana para que dimitiera.

Respecto a los inconformes de su estadía, la maestra Soto Castañeda asegura que se espera un discurso conciliador por parte del nuevo presidente, a través del cual exponga las medidas que va a aplicar para el beneficio nacional.

“En una situación de crisis económica y política, hay que tener mucho cuidado con el discurso, con lo que se dice y con las acciones que se van a estar realizando porque si no eso provoca descontento (…) No la va a tener fácil, pero sí tiene los instrumentos y las herramientas para poder sacar adelante al país”, sostiene la académica de La Salle.

En esa medida, el nuevo jefe de Estado debe asegurarse de cumplir con las acciones que le promete a sus ciudadanos, o de lo contrario arriesgarse a que la gente vuelva a protestar en su contra.

Medidas urgentes para Sri Lanka

En cuanto Ranil Wickremesinghe arribe al palacio presidencial de Sri Lanka, deberá atender las principales problemáticas que invaden al país, y con ello demostrar que regresó para beneficiar a su pueblo.

El primer reto al que se debe enfrentar está en el sector político, generando una cohesión con los partidos opositores de tal manera que puedan trabajar en equipo y sólo así establecer las directrices con las que van a dirigir al Estado.

De acuerdo con la maestra Soto Castañeda, al ver que los partidos trabajan en conjunto, eso les podría garantizar a la gente que comienza una situación de equilibrio y paz.

Por otro lado, en el aspecto económico, lo primero que tiene que hacer el mandatario es negociar un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), justo como lo estaba esperando el ente financiero.

“Esperemos una resolución (del Parlamento) que permita retomar el diálogo sobre un programa de apoyo del FMI”, declaró Gerry Rice, portavoz del fondo, días antes de que eligiera al nuevo presidente de Sri Lanka.

Del mismo modo, se espera que la situación financiera del país mejore con la reactivación del turismo, la cual era impulsada en su mayoría por ciudadanos europeos que visitaban la isla.

El respaldo monetario también puede provenir de buenas relaciones bilaterales con países socios como lo es la India, China, Japón, e incluso Inglaterra y Estados Unidos. Con estas naciones la nueva administración de Sri Lanka puede acercarse para beneficiar aún más la estabilidad nacional.

“(El presidente) no debe excluir a ninguna nación, sino ver las posibilidades de generar nuevos vínculos para su mayor beneficio”, resalta la internacionalista.

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