2018, un año difícil para Trump

El presidente estadounidense tuvo doce meses complicados porque su partido perdió la mayoría en la Cámara de Representantes, estuvo involucrado en varios procesos legales y más de diez funcionarios abandonaron la Casa Blanca. Como consecuencia, el republicano puede enfrentar un proceso de destitución y recibir poco apoyo en su candidatura para la reelección

El 2018 no fue un buen año para el presidente Donald Trump. El republicano inicia la penúltima semana de diciembre con la investigación de la colusión de Rusia en su apogeo, su exabogado en prisión, los demócratas listos para tomar el poder en la Cámara de Representes y una lista larga de funcionarios que dejaron la Casa Blanca.

“Trump piensa que está bien, pero está más expuesto que nunca. Durante 2018 enfrentó retos grandes, sobre todo en temas que ponen en vulnerabilidad su permanencia en la presidencia y pueden mermar el proyecto de reelección”, afirma la doctora en relaciones internacionales Arlene Ramírez Uresti.

La internacionalista considera que lo sucesos que provocaron que Trump perdiera capital político en 2018 son la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones, la condena en contra de su exabogado Michael Cohen y el resultado de los comicios intermedios

“El hecho de tener la Cámara de Representantes en manos de los demócratas y no mantener el control presupuestal como él hubiera querido es una gran pérdida”, considera la doctora.

La gran evaluación reprobada de la presidencia del republicano son las elecciones intermedias que en noviembre entregaron la Cámara Baja a los demócratas, sin embargo, hay muchos otros temas de política interna y externa que hicieron del 2018 un año complicado para Trump.

Una de los momentos internacionales por los que recibió muchas críticas fue la reunión de julio con el presidente Vladimir Putin en Helsinki, donde el republicano aceptó públicamente la negativa del líder del Kremlin a la injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.

“El presidente Putin dice que no fue Rusia. No veo ninguna razón para no creerle”, aseguró Trump en una conferencia de prensa.

No había ninguna razón en absoluto, excepto por el incómodo asunto de que los propios expertos en inteligencia del gobierno estadounidense declararon que Rusia era culpable.

El comentario de Trump provocó comentarios negativos desde los dos lados del pasillo político de Estados Unidos. Los republicanos y demócratas consideraron al unísono que el comentario era una traición a la soberanía nacional.

Migración, problema constante

SIn duda un tema importante en 2018 y que incluye la relación bilateral con México es la migración. Aunque en el presente año Trump logró la aprobación del veto a personas que provienen de países con mayoría árabe, no obtuvo financiamiento para el muro que pretende colocar en la frontera sur del país y tuvo que echar atrás su política de tolerancia cero que separó familias de migrantes.

La lucha contra el fenómeno migratorio continuó con las caravanas migrantes que se dirigieron a territorio estadounidense desde abril hasta la actualidad. La reacción del gobierno de Trump siempre fue endurecer la seguridad de la frontera, pero esto provocó fricciones con los gobiernos de otros países e incluso con la oposición en Estados Unidos.

También enfrentó problemas por nominar como candidato a la Corte Suprema a Brett Kavanaugh, quien fue acusado de agresión sexual. El resultado de la votación de aprobación del juez en el Senado marcó una victoria para Trump, pero también reveló las profundas divisiones partidistas.

Además, el abogado especial Robert Mueller tomó las riendas de la investigación sobre la interferencia de Rusia en la campaña electoral de Trump en 2016. A medida que el 2018 termina, las señales apuntan a que el ultra discreto Mueller se prepara para dar grandes revelaciones sobre estas pesquisas.

Por otra parte, el exabogado de Trump, Michael Cohen, fue condenado el miércoles pasado a tres años de prisión después de declararse culpable de delitos que incluían pagarle dinero en secreto a Stormy Daniels, una actriz porno que dijo que había tenido relaciones con el presidente.

Los fiscales tienen claro que creen que el presidente estuvo involucrado, mientras que Cohen advierte que tiene mucho más que decir sobre su exempleador. El marco legal actual es que un jefe de Estado en ejercicio no puede ser acusado, no obstante, ese es un debate que seguramente iluminará 2019.

Otro tema que no se puede dejar de lado es la mala relación del mandatario con los medios de comunicación. La gota que derramó el vaso del conflicto fue cuando CNN lo demandó por quitarle la acreditación de la Casa Blanca al periodista Jim Acosta en noviembre.

La pérdida de muchos miembros del gabinete del presidente también es otra muestra de que 2018 no fue su año. La renuncia del secretario del Interior de Estados Unidos, Ryan Zinke, quien enfrenta investigaciones federales sobre sus viajes, actividad política y posibles conflictos de interés, lo convierte en el onceavo alto funcionario del círculo íntimo Trump que deja su cargo en 2018

En el presente año, casi una docena de colaboradores directos del mandatario renunciaron o fueron cesados. Eso incluye desde el fiscal general Jeff Sessions hasta la embajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley.

Todo puede empeorar

No se percibe una resolución positiva para los problemas que enfrenta el presidente en 2018. Ante los conflictos legales es posible que el presidente de Estados Unidos tenga que enfrentar un impeachment, es decir, un proceso de destitución el próximo año.

“Está muy cerca un proceso de impeachment. La situación legal de Michael Cohen y que esté obligado a decir la verdad puede generar un problema mayúsculo para el presidente Trump”
Arlene Ramírez UrestiInternacionalista

Además, uno de los principales desafíos del republicano para 2019 es que pretende lanzar su candidatura para la reelección. Debido a los conflictos legales e investigaciones que carga en su espalda, es probable que sea complicado que los republicanos aprueben que se convierta en el representante de este partido para los comicios presidenciales.

“Lo primero que tiene que asegurar es que el partido republicano le reitere el voto de confianza como candidato y ya después tendrá que ver a nivel nacional si logra el consenso para tener los donadores que le puedan patrocinar parte de la campaña”, asegura la internacionalista.

Sin embargo, la doctora opina que es muy complicado que logre apoyo de su partido para reelegirse porque los republicanos pueden considerar que es riesgoso lanzar como candidato a un político con acusaciones de malversación de fondos en su campaña.

Hombres y mujeres que dejaron la Casa Blanca en 2018

Ryan Zinke

Secretario del Interior

Anuncia su partida el 15 de diciembre

John Kelly

Secretario general

Trump informa sobre su renuncia el 8 de diciembre

Jeff Sessions

Fiscal general

Despedido el 7 de noviembre

Nikki Haley

Embajadora ante la ONU

Informa el 9 de octubre que deja su cargo

Scott Pruitt

Jefe de Protección Ambiental

Dimite el 6 de julio

David Shulkin

Secretario para los Veteranos

Despedido el 29 de marzo

Herbert Raymond McMaster

Asesor de Seguridad Nacional

Deja su cargo el 9 de abril

Rex Tillerson

Secretario de Estado

Despedido el 13 de marzo

Gary Cohn

Asesor económico

Dimite el 6 de marzo

Hope Hicks

Directora de Comunicación

Anuncia su partida el 28 de febrero

Rob Porter

Secretario de Personal

Dimite el 7 de febrero

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