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Vuelve la turbulencia

El escenario económico del 2015 no puede ser entendido sin la influencia de dos factores: la creciente expectativa de alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y la caída del precio del petróleo.

Conforme se acerca el final del año, se intensifica el efecto que ejercen ambos factores sobre el mercado.  El consenso de que el banco central estadounidense elevará los tipos de interés por primera vez desde el 2006 en su siguiente reunión de diciembre se ha vuelto prácticamente unánime.

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dólares es el precio del barril de la mezcla mexicana de petróleo, un mínimo de siete años que contribuye a la reciente depreciación del peso frente al dólar
“Anticipamos que el alza de tasas por parte de la Reserva Federal provocará un cambio disruptivo en el flujo de capital de los países emergentes, por lo que la depreciación de estas divisas se acelerará durante las siguientes dos semanas”
Bernd BergDirector de Banca Corporativa
y de Inversión en Société Générale

El escenario económico del 2015 no puede ser entendido sin la influencia de dos factores: la creciente expectativa de alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y la caída del precio del petróleo.

Conforme se acerca el final del año, se intensifica el efecto que ejercen ambos factores sobre el mercado.  El consenso de que el banco central estadounidense elevará los tipos de interés por primera vez desde el 2006 en su siguiente reunión de diciembre se ha vuelto prácticamente unánime.

Asimismo, el barril de petróleo de referencia Brent se ubica en mínimos de siete años y la mezcla mexicana de exportación cotiza a 29 dólares por barril.

Tal como sucedió hace dos años, cuando la Reserva Federal anunció que pondría fin a su política de expansión monetaria, denominada relajamiento cuantitativo (quantitive easing en inglés), el costo recayó sobre los mercados emergentes.

La diferencia respecto al 2013 yace en que la afectación es por partida doble:  el alza de tasas deriva en una salida de capitales de estos países y la caída del precio del crudo y de las materias primas en general se traduce en una baja en la entrada de divisas.

A lo largo del año, las  monedas de países emergentes han registrado una depreciación generalizada. En lo que va del 2015 el peso ha perdido el 18 por ciento de su valor frente al dólar. La divisa más castigada, el real brasileño, ha caído 31 por ciento frente al dólar en el mismo periodo.

Después de que la Reserva Federal continuó dando un mensaje de espera respecto a la eventual subida de tasas, los mercados emergentes obtuvieron un respiro temporal.

Sin embargo, la depreciación de las divisas de países en desarrollo se ha exacerbado en el mes de diciembre.  La semana pasada, el índice de monedas emergentes de JP Morgan presentó su peor desempeño semanal desde junio de 2013.

En ese sentido, el peso ha perdido 3.16 por ciento de su valor frente al dólar en las últimas cuatro jornadas, lo que lo convierte en la segunda divisa más afectada en este periodo.  El viernes, el tipo de cambio tocó mínimos históricos al alcanzar los 17.44 pesos por dólar. En ventanilla, la divisa estadounidense se vendió a 17.84 pesos.

Sólo el principio

A pesar de que el movimiento de la Reserva Federal es ampliamente esperado, analistas ven poco probable que el mercado ya esté reflejando la eventual subida de tasas.

En el 2013, cuando el banco central de Estados Unidos indicó el primer cambio significativo de política monetaria desde la erupción de la crisis global de 2008, los mercados emergentes se encontraban con la guardia baja.

La masiva salida de capitales de estos países fue de tal magnitud que la Reserva Federal tuvo que ajustar su discurso para evitar una distorsión mayor en el mercado. Manoj Pradhan, economista del banco Morgan Stanley, argumenta que si las políticas de los bancos centrales del mundo se orientan simultáneamente hacia un alza de tasas, existe una alta probabilidad de que se repita el fenómeno del 2013.

Para Bernd Berg, analista del banco Société Générale, el deterioro de las perspectivas de las divisas emergentes es inminente: “Anticipamos que el alza de tasas por parte de la Reserva Federal provocará un cambio disruptivo en el flujo de capital de los países emergentes, por lo que la depreciación de estas divisas se acelerará durante las siguientes dos semanas”.

De acuerdo a las posiciones en el mercado de futuros, existe una probabilidad de 78 por ciento de que la Reserva Federal eleve los tipos de interés en la reunión del 16 de diciembre.

Timing inadecuado

La complicación del entorno económico llega justo después de que la Comisión de Cambios de México, integrada por miembros de la Secretaría de Hacienda y de Banco de México, relajó las medidas de intervención en el mercado de divisas.

El 20 de noviembre, se determinó la suspensión de la subasta diaria de 200 millones de dólares sin un precio mínimo. La medida se tomó después de que el Fondo Monetario Internacional hiciera una recomendación para limitar el uso de reservas internacionales para periodos de condiciones desordenadas en el mercado.

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