¿Qué son los “vampiros energéticos” que hacen que pagues más luz y cómo identificarlos?

En un hogar puede haber hasta 10 o más "vampiros energéticos" con un consumo continuo, acumulativo y sin utilidad

Los llamados “vampiros energéticos” cada vez están cobrando relevancia pues la mayoría de los hogares en México los siguen padeciendo y pagan más luz, aunque algunos todavía no saben lo que son aquí te ayudamos a identificarlos.

De hecho, pocos saben que una pantalla, un cable que permanece conectado sin uso, microondas, aparato de sonido, impresora, computadora, entre otros, pueden hacer la diferencia en el uso de energía eléctrica.

Y es que aunque no lo sepamos, la lucecita “roja” que permanece activa día y noche aun cuando apagamos el electrodoméstico consume electricidad que se puede evitar desenchufando todo.

A este problema se le llama “vampiros energéticos”, pues de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) si un aparato electrónico o electrodoméstico no se desconecta mientras no se está ocupando, provoca el consumo de pequeñas cantidades de electricidad aumentando la cuenta del recibo de luz.

De acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee), algunos equipos que permanecen conectados las 24 horas del día llegan a consumir más energía o desperdiciarla que cuando están en uso efectivo.

Además, en un hogar puede haber hasta 10 o más “vampiros” con un consumo continuo, acumulativo y sin utilidad, lo que equivale a tener encendido un foco de 60 watts todos los días.

De acuerdo con el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), un aparato consume energía mientras está conectado si el equipo utiliza un dispositivo de control remoto; cuenta con una fuente de poder o unidad externa de suministro de energía; tiene pantalla digital; funciona con baterías recargables; se calienta el cable cerca del contacto cuando el aparato está apagado; el equipo no cuenta con interruptor de apagado.

Lo primero que debes hacer es desconectarlos cuando no los estés utilizando. También reduce el tiempo de uso. Cada vez que acabes de usarlos desconéctalos de la red eléctrica.

Si te resulta incómodo desconectarlos a diario, adquiere un interruptor manual o un multicontacto desde el cual se puede cortar la corriente de suministro.

Puedes leer: Vampiros: entre el terror y la seducción en el cine

Te puede interesar