Populismo de ida y vuelta

El tema principal de la edición 80 de la Convención Bancaria es “El dilema global: liberalismo vs populismo”.  La influencia del evento, que reúne en Acapulco a las primeras figuras de la banca y del diseño de la política económica en México es considerable.

México, el estandarte emergente de la apertura comercial y de la estabilidad macroeconómica, podría empezar a remar contracorriente de la tendencia latinoamericana
“El pasado argentino es una prueba de las consecuencias negativas que el populismo puede acarrear para un país”
Nicolás DujovneSecretario de Hacienda de Argentina
“El sistema bancario va a trabajar con cualquier persona que ocupe los cargos públicos (…). Me refiero a cualquier candidato, porque la tentación es decir populismo igual a López Obrador y no, el populismo puede ser de derechas, izquierdas, nacionalista, xenofóbico”
Luis Robles MiajaPresidente de la Asociación de Bancos de México
Presidente del consejo de administración de BBVA Bancomer
“Escojo a una persona floja para hacer un trabajo difícil porque una persona floja encontrará la manera fácil de hacerlo”
Bill GatesEmpresario estadounidense

El tema principal de la edición 80 de la Convención Bancaria es “El dilema global: liberalismo vs populismo”.  La influencia del evento, que reúne en Acapulco a las primeras figuras de la banca y del diseño de la política económica en México es considerable.

La Convención Bancaria, que marca un punto de partida en el debate económico nacional, se suma a la discusión internacional del ascenso del populismo en los países desarrollados de Occidente.  Este fenómeno se ha asociado a la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos , al referéndum que determinó la salida de Reino Unido de la Unión Europea y al avance en las preferencias electorales de la candidata nacionalista Marine Le Pen en Francia.

El auge reciente de estos movimientos es referido como la principal amenaza al orden económico liberal construido en la posguerra, el cual se caracteriza por instituciones que privilegian el libre movimiento de capitales, bienes y personas alrededor del mundo.  Goldman Sachs Asset Management, una firma de administración de activos, considera que la transición del globalismo al populismo será la tendencia que tendrá la mayor injerencia sobre el desarrollo de los mercados en el 2017.

Sin embargo,  éste no es un fenómeno exclusivo de los países desarrollados. En América Latina y en México ha existido una larga tradición de movimientos y políticas populistas.

Esta tradición está plasmada en un documento clásico de investigación de 1989 titulado “El populismo macroeconómico de América Latina”, firmado por Rudiger Dornbusch, catedrático de Economía en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). La tesis central del documento es que el afán de gobiernos populistas por privilegiar objetivos económicos de igualdad deriva necesariamente en un colapso económico. Dornbusch toma como ejemplo a los gobiernos de Salvador Allende, en Chile y de Alan García, en Perú.

Cambio en América Latina

En ese sentido, en el marco del G20 que se llevó a cabo el fin de semana pasado, Nicolás Dujovne, secretario de Hacienda de Argentina, aseguró que “el pasado argentino es una prueba de las consecuencias negativas que el populismo puede acarrear para un país”.

El consenso de analistas espera que, después de cinco años de estancamiento, Argentina presente una tasa de crecimiento de tres  por ciento este año. Asimismo, se proyecta que la inflación, cuya medición oficial se volvió pública recientemente, descenderá de un nivel de 40 por ciento a un rango de entre 17 y 22 por ciento.

El gobierno de centroderecha de Mauricio Macri ha revertido una gran parte de las políticas de proteccionismo y subsidios que mantuvo el gobierno nacionalista de la familia Kirchner en la década pasada.

Brasil es otro ejemplo latinoamericano en el que el arranque de un nuevo ciclo político marca el inicio de un nuevo ciclo económico. La economía más grande de América Latina espera salir de su peor recesión en la historia, alcanzando un crecimiento de 0.5 por ciento este año.

El gobierno de Michel Temer emprendió un programa de austeridad fiscal que contrasta con los planes de expansión del gasto público y del Estado de bienestar que implementaron sus antecesores del Partido de los Trabajadores, Lula Da Silva y Dilma Rousseff.

La caída de los precios de las materias primas, principal producto de exportación de estos países,  propició la debacle del modelo económico latinoamericano de la última década. Las políticas públicas de Argentina y Brasil viraron hacia la derecha y se establecieron gobiernos de corte tecnocrático.

¿Quién teme a AMLO?

México, el estandarte emergente de la apertura comercial y de la estabilidad macroeconómica, podría empezar a remar  contracorriente de la tendencia latinoamericana.

Andrés Manuel López Obrador (AMLO), señalado como el candidato antisistema, es el líder indiscutible en prácticamente todas las encuestas de cara a la elección presidencial de 2018.  Éstas son malas noticias para una parte de los inversionistas globales que aún lo ven como “un peligro para México”.

La firma Nomura emitió un reporte en el que pronostica que la victoria de la candidata de Morena en las elecciones para gobernador en el Estado de México (junio de 2017) provocará una depreciación del tipo de cambio de 10 por ciento, alcanzando un nivel de al menos 21 pesos por dólar.

La Asociación de Bancos de México, a través de su presidente Luis Robles Miaja, quien también preside el consejo de administración de BBVA Bancomer, dijo recientemente al diario El Universal que no le teme a López Obrador. Aseguró que la banca está lista para trabajar con cualquier presidente.

De hecho, AMLO ha intentado sacudirse el estigma de que es un candidato populista: se ha acercado a empresarios como Alfonso Romo, y promueve la implementación de algunas políticas de derecha como un plan de austeridad fiscal y la creación de una zona de libre comercio,en el norte del país.

Analistas de Citibanamex y Credit Suisse han expresado la insistencia de los inversionistas globales por obtener más información para conocer los planteamientos de política económica de AMLO.  Aún existe escepticismo respecto a cómo financiará sus promesas de crear un Estado de bienestar y de poner en marcha un programa nacional de infraestructura, sin aumentar los impuestos ni incurrir en más deuda.  La respuesta de AMLO se limita a decir que estos recursos provendrán de recortes al presupuesto de la alta burocracia y de  ahorros que genere el combate a la corrupción.

No obstante, más allá del cambio político que pudiera representar AMLO, las causas por las que México se está replanteando su modelo económico son externas. La retórica proteccionista y abiertamente antimexicana del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, obligan a buscar alternativas.

Esto ha puesto de relieve las críticas recurrentes del modelo actual: la economía ha crecido a una tasa anual promedio de 2.3 por ciento en las últimas tres décadas.

México es el segundo país con mayor desigualdad en la OCDE y el porcentaje de la población en situación de pobreza (46.2 por ciento, según Coneval) no ha podido ser reducido.

La influencia de la Convención Bancaria

Asistentes y conferencistas:

>> Enrique Peña Nieto

Presidente de México

>> José Antonio Meade

Secretario de Hacienda y Crédito Público

>> Agustín Carstens

Gobernador del Banco de México

>> Luis Videgaray

Secretario de Relaciones Exteriores

>> Richard Haass

Presidente del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés)

>> Michael Wilson

Exsecretario de Comercio de Canadá y Presidente de Barclays Canadá

>> Lawrence Summers

Exsecretario del Tesoro de Estados Unidos

>> Collin Powell

Exsecretario de Estado de Estados Unidos

>> Kenneth Rogoff

Profesor de economía y política pública en la Universidad de Harvard

>> Ricardo Hausmann

Director del Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard

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