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Petróleo: De mal en peor

La situación en los mercados energéticos pronto podría ponerse de mal en peor, gracias a una caída estacional en la demanda petrolera y a nuevos aumentos en la oferta de crudo.

El precio del crudo Brent, de referencia en dos tercios de los mercados del mundo, cayó brevemente por debajo de los 50 dólares por barril, su nivel más bajo desde el 29 de enero, durante la jornada del lunes.

El precio se ha recuperado ligeramente desde esta baja, pero se prevé que los meses que vienen traerán consigo nuevas presiones negativas que podrían renovar la caída petrolera.

1,000
millones de dólares
fue la inversión derivada de la primera fase de la Ronda Uno, muy por debajo del monto máximo esperado de 18 mil millones de dólares
Con una oferta abundante y creciente al lado de una demanda desacelerada, se espera que el precio del petróleo siga cayendo
"Aún tenemos una sobreoferta global. Nos estamos acercando al otoño, (cuando) la demanda de crudo y sus productos tocan un punto bajo estacional, así que es difícil ver de dónde va a venir el impulso positivo (para los precios)"
Michael WittnerDirector de investigación
del mercado petrolero
para Société Générale
https://www.youtube.com/watch?v=FLf-xQEJyNo

La situación en los mercados energéticos pronto podría ponerse de mal en peor, gracias a una caída estacional en la demanda petrolera y a nuevos aumentos en la oferta de crudo.

El precio del crudo Brent, de referencia en dos tercios de los mercados del mundo, cayó brevemente por debajo de los 50 dólares por barril, su nivel más bajo desde el 29 de enero, durante la jornada del lunes.

El precio se ha recuperado ligeramente desde esta baja, pero se prevé que los meses que vienen traerán consigo nuevas presiones negativas que podrían renovar la caída petrolera.

Bloomberg reporta que las refinerías estadounidenses típicamente desaceleran su actividad entre agosto y octubre para realizar mantenimiento en sus equipos e instalaciones. Entre 2010 y 2014, la caída promedio en la demanda durante este periodo fue de más de 7.5 por ciento. 

Esto tiene un fuerte impacto debido a que Estados Unidos es el país con la mayor capacidad de refinación del mundo, por lo que una desaceleración en sus refinerías representa un golpe para la demanda global de crudo.

A esto hay que agregar que la demanda de gasolina, y por extensión la de petróleo, tiende a caer durante el otoño a medida que las familias dejan de salir de vacaciones y la fuerza laboral estacional se reduce.

Oferta preocupante

Estas preocupaciones por el lado de la demanda se suman a las del lado de la oferta, donde los expertos siguen viendo un mercado inundado con un exceso de petróleo. 

Esto debido a que la reducción en la producción estadounidense se ha visto más que compensada por un aumento en la oferta proveniente de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y a que la producción de Irán pronto podría nuevamente tener acceso a los mercados globales con el levantamiento de las sanciones económicas que le fueron impuestas a este país.

En un mercado con una oferta abundante (y creciente) y una demanda desacelerada, las caídas de precios se vuelven mucho más probables que las alzas.

“Aún tenemos una sobreoferta global”, dijo esta semana Michael Wittner, director de investigación del mercado petrolero para el banco Société Générale, en entrevista con Bloomberg.

“Nos estamos acercando al otoño, (cuando) la demanda de crudo y sus productos tocan un punto bajo estacional, así que es difícil ver de dónde va a venir el impulso positivo”.

Fortunas borradas

La caída en los precios petroleros ha arrastrado el valor de las empresas energéticas, y con ello lastimado a inversionistas estrella y fondos de pensiones por igual.

Bloomberg calcula que 1.3 billones de dólares (superior al tamaño del producto interno bruto de México) han sido borrados de la capitalización de mercado colectiva de 157 empresas energéticas alrededor del mundo desde el pico petrolero de 107 dólares por barril registrado en junio del año pasado.

Y aún si los precios se recuperan, es poco probable que lo hagan igual de rápido que como cayeron, por lo que los inversionistas energéticos podrían tener que esperar un largo tiempo para recuperar parte de su dinero.

Bloomberg ofrece como referencia al índice accionario de tecnología Nasdaq, que tardó 15 años en volver a sus niveles previos al crash del 2000.

Cambian las reglas

Parece que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprendió las lecciones de la primera fase de la Ronda Uno.  La licitación inaugural de la reforma estuvo debajo de las expectativas gubernamentales. Únicamente se colocó el 14 por ciento de los bloques licitados frente al 30 por ciento esperado. 

El gobierno declaró que si se licitaban exitosamente todos los bloques, la inversión podría alcanzar un monto de hasta 18 mil millones de dólares. La inversión derivada de esta fase se quedó en mil millones de dólares.

Ahora las reglas han cambiado. El Órgano de Gobierno de la CNH aprobó una serie de modificaciones a las bases de la licitación.

Una de las razones por las que las firmas fueron reticentes a presentar ofertas fue la onerosa garantía corporativa de seis mil millones de dólares como cobertura frente a un posible desastre ambiental. 

La garantía se cambió a 18 veces el monto del programa mínimo de trabajo y se abrió la posibilidad de que ésta puede ser extendida por la casa matriz de la firma. Sin embargo, se estipuló la compra de un seguro de responsabilidad por derrames de mil millones de dólares.

Otro cambio relevante es que las firmas ya no están limitadas a presentar ofertas en un solo consorcio. Pueden participar en la licitación de un bloque de manera individual y participar en la licitación de otro bloque en equipo.

Uno de los factores que causaron mayor impacto en los inversionistas, las cláusulas de rescisión que le permiten al gobierno revocar contratos si las condiciones le son desfavorables, no fueron discutidas. 

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