La contienda electoral por la presidencia del país se desarrolla en el marco del proceso de relocalización de las cadenas globales de producción. Foto: Especial

El gran reto que implica el nearshoring y las propuestas de las candidaturas a la presidencia para aprovecharlo

México atraviesa por un proceso electoral para definir a la persona que liderará el rumbo político y económico que tomará la nación durante los siguientes años, al mismo tiempo que vive el proceso de relocalización económica y comercial más importante del mundo

La contienda electoral por la presidencia del país se desarrolla en el marco del proceso de relocalización de las cadenas globales de producción, una coyuntura donde México resulta protagonista, y sobre la cual las diferentes opciones electorales ya se han pronunciado.

Luego de la pandemia y el escalamiento de las diversas tensiones bélicas y comerciales vigentes, la economía global se ha visto envuelta por la incertidumbre que dichos fenómenos provocan, impulsando una tendencia donde industrias enteras buscan posicionarse cerca de sus mercados finales.

Al mismo tiempo, México se prepara para vivir una jornada electoral sin precedentes, ya que, quien logre la mayoría de votos tendrá que liderar una nación sobre la cual el ecosistema productivo, logístico y comercial de todo el mundo ha generado amplias expectativas, al grado de que la Secretaría de Economía ya contempla la llegada de más de 30 mil millones de dólares durante los próximos años por con concepto de inversión, motivada principalmente por el proceso de relocalización.

Sin embargo, el entusiasmo por el escenario mexicano no implica que la nación se encuentre preparada por competo para poder albergar millonarias inversiones y a las empresas más grandes del mundo, ya que aspectos como la mano de obra poco calificada, la falta de infraestructura y la oferta de energía considerada sucia y cara figuran como los desafíos más grandes que el país tiene por solventar para poder aprovechar el nearshoring, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad.

“Este momento, de gran oportunidad, requiere que en el futuro inmediato sea atendida una agenda que consolide este modelo de desarrollo económico de nación, armonizar las políticas públicas para lograrlo, y eso se llama política industrial; ya lo hemos estado trabajando con la secretaria de economía, pero tenemos que ser muy estrictos con los tres niveles de gobierno, para que lo anterior se refleje en empleo, genere contenido nacional y se produzca talento”, según Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, en el foro Nearshoring y Elecciones 2024, organizado por la firma Baker McKenzie.

De lo anterior que las facciones políticas que desean hacerse con la presidencia del país ya hayan fijado una postura sobre cómo atenderían el proceso de relocalización, entendiendo que el próximo sexenio convergerá con el momento cúspide de la coyuntura económica y comercial, calculan analistas y centros de investigación.

Planeación para la inversión, la visión morenista

Como parte del equipo que acompaña a Claudia Sheinbaum durante el periodo de campaña, Altagracia García, coordinadora de la mesa de desarrollo económico regional y relocalización de los diálogos por la transformación, ha señalado que el camino que desde la coalición “Sigamos Haciendo Historia” se seguirá para impulsar el desarrollo económico del país a partir del nearshoring tendrá como base la planificación de los recursos que se planten llegar a México, priorizando el beneficio a la población.

“Debe de haber planeación para la inversión, que tome en cuenta el objetivo a largo plazo, que es la prosperidad compartida y con bienestar, y que se lleve a cabo a partir de los principios de inclusión, innovación, sostenibilidad, digitalización y vocación regional a partir de nuestra estrategia nacional de relocalización que consiste en tres ejes distintos, políticas públicas estratégicas, sectores estratégicos y los grandes proyectos de infraestructura”, explica García.

Seguridad y certidumbre, la promesa de Gálvez

Por otro lado, Ildefonso Guajardo, coordinador de asuntos internacionales en la campaña de Xóchitl Gálvez, señala que su estrategia para aprovechar al máximo la coyuntura de la relocalización se centra en implementar las condiciones necesarias para que los inversionistas se sientan con la suficiente certidumbre para llevar a cabo negocios de largo plazo dentro del país, donde el cumplimiento de la ley figura como el aspecto central.

“Son cinco pilares los que la ingeniera Gálvez manifiesta permanentemente en su agenda rumbo al aprovechamiento del nearshoring; primero, Estado de derecho, la ley es la ley; el segundo es la construcción de infraestructura, el tercero es capital humano, cuarto, es energía, y el más importante es seguridad; así que, o enfrentamos al elefante en medio del closet y cambiamos el rumbo de las cosas, o el nearshoring va a ser una panacea que se nos va a ir como oportunidad”, destaca Guajardo.

Recursos naturales y cumplimento de la ley, la estrategia de Movimiento Ciudadano

Desde Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, candidato a la presidencia de México, propone resolver la controversia por la disponibilidad de recursos naturales como el agua o energías limpias, además de enviar buenas señales a los inversores a partir del respeto de las leyes y acuerdos establecidos con anterioridad, ya que solo así se podrá crear un buen clima de negocios que consolide al país con el exterior.

“Para que podamos aprovechar esta oportunidad histórica necesitamos energía y electricidad; tenemos que generar una  amplia oferta de energías renovables, que es la única manera de dotar de condiciones para que las inversiones lleguen; también requerimos brindar certidumbre jurídica, porque cuando tú le dices a los inversionistas que las reglas pueden cambiar, porque a ti se te ocurre, esa es una muy mala señal, además de resolver el problema del agua, esos factores son los que tenemos que atacar para aprovechar al máximo el nearshoring”, Señala Máynez.

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