¿Nearshoring con EU? Los puntos a atender para la inversión extranjera

La posibilidad de que México atraiga mayor inversión extranjera debe ir acompañada de mejores condiciones laborales y beneficios también internos, señalan especialistas de la UNAM
Roberto Hernández Roberto Hernández Publicado el
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La economía mexicana se enfrenta a una inflación global y, por el otro lado, a una intención de atracción de inversión extranjera que ya tiene el visto bueno de la economía estadounidense, lo cual implica una estrategia inteligente para hacerse de los beneficios.

El pasado 10 de enero, los líderes de Estados Unidos y Canadá, Joe Biden y Justin Trudeau, respectivamente, aceptaron la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para sustituir importaciones de Asia como una medida para detonar la productividad en América.

López Obrador anunció en ese momento que se instalará un comité conjunto destinado a la planeación y sustitución de importaciones en Norteamérica. La intención, al parecer, es aprovechar el conflicto comercial entre Estados Unidos y China con el pretexto de las ventajas del nearshoring.

Ante el panorama económico que se avecina, especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalan los puntos en los que México debe prestar atención: Trabajos de calidad y que la inversión realmente genere un beneficio interno.

“La estrategia de crecimiento no puede estar basada solo en la Inversión Extranjera Directa, en pensar que habrá procesos de reolocalización productiva, porque lo que hemos visto en los últimos 20 o 30 años es que el modelo económico que ha estado en función de ser una potencia exportadora ha dado una tasa de muy lento crecimiento, pero también una mayor precarización laboral en muchos sentidos”, señala César Armando Salazar López, doctor en Economía.

“El mercado laboral está debilitado, lo que incide en el crecimiento, y no es fortuito, es producto de la falta de inversión, pues hay una tendencia continua a caer”
César Armando Salazar LópezDoctor en Economía.

Y asegura que la desocupación no es un problema en México. “En diciembre fue de tres por ciento, tenemos tasas mucho menores que en Estados Unidos. El problema es que no se crea empleo de calidad, además, hay mucha gente que no tiene la intención de salir a buscarlo porque no encontrará el que requiere”.

El especialista en economía asegura que si queremos que las perspectivas de crecimiento cambien es necesario aplicar una política industrial que tenga propósito de generar empleo digno. “Rescatar las debilidades de la economía mexicana, que ha estado vinculada al sector externo, y que no ha permeado la derrama de los beneficios sociales, solo se ha centrado en quienes se han beneficiado de las grandes dinámicas comerciales”.

Encadenar las inversiones

Mortiz Alberto Cruz Blanco, doctor en Economía, destaca dos temas relevantes para el crecimiento económico en el país: La capacidad de consumo y que la inversión extranjera genere beneficios internos.

“La política industrial externa en Estados Unidos va a ser muy importante, la cual está asociada al combate a la inflación en ese país y la guerra comercial con China.

“Si México es capaz de atraer la inversión extranjera y la condiciona a encadenarse con el sector interno puede traducirse en que la dinámica exportadora sea una máquina para el resto del crecimiento económico”.

Sin embargo, destaca que otro factor primordial a atender es la política salarial, “lo cual ha incidido de manera importante en este mercado para ayudar un poco (a combatir) la precariedad a través de incrementos salariales significativos, lo cual redunda en mayor consumo”.

“Los incrementos salariales sí pueden hacer que la gente se decida a incorporar al mercado laboral porque la remuneración puede ser más atractiva para estar ahí trabajando”
Mortiz Alberto CruzDoctor en Economía

Aunque aclara que un mayor crecimiento económico no significa necesariamente un mayor bienestar social.

“Normalmente quienes ganan más son quienes ya tienen mucho, quizá deberíamos dejar de pensar que el crecimiento es sinónimo de bienestar generalizado. En esta dinámica, el sector grueso de la población se ve afectado cuando hay decrecimiento y poco beneficiado cuando hay crecimiento”.

Por otra parte, considera imprescindible que las políticas públicas se enfoquen en reducir la desigualdad del ingreso para cerrar la brecha social.

“Es necesario que los servicios públicos, como el de salud, sean universales y de muy buena calidad porque esto hace que la gente no tenga que gastar su dinero para ir al médico o un hospital privado.

“También el transporte público y la educación deben ser de calidad; sí es necesario que el Estado invierta en los servicios públicos, lo cual es un punto importante en la desigualdad económica”.

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