La política de estímulos al precio de los combustibles en 2022 aplicada por la administración actual contribuyó a mantener la inflación anual en 7.8 por ciento. Foto: Especial

Mexicanos enfrentan la inflación a la ¡viva México!

Aunque la mayoría de los mexicanos están conscientes de la trayectoria en el aumento de los precios en productos y servicios, una buena parte no planean cambiar sus hábitos de consumo

Los mexicanos ven con preocupación el aumento en el costo de la vida, pero la población económicamente activa se divide entre la necesidad de reajustar el presupuesto familiar o ver la inflación como algo pasajero.

Kantar, una agencia de investigación de mercado, llevó a cabo un estudio que advierte que ante la crisis económica que se ha presentado durante los últimos tres años los consumidores mexicanos se polarizan al momento de decidir cómo actuar.

El estudio apunta que la población sí está consciente de que el costo de la vida está aumentando y por ello 25 por ciento de los mexicanos tomará acciones en cuanto a la planeación de su presupuesto familiar, mientras que otro 25 por ciento dice sentirse optimista y prefiere disfrutar del presente, dejando de lado los problemas financieros.

En 2022 el aumento en el costo de los productos y servicios registró picos históricos  debido a choques externos como el conflicto armado entre Rusia y Ucrania y el aumento en los costos de los commodities, además de otros elementos internos. El año pasado en México se registró un aumento de la inflación de 7.82 por ciento, el más elevado en 22 años, y fueron los costos de los alimentos y los productos los que encabezaron la “problemática”.

Ya para la primera quincena de marzo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó una variación anual de 7.12 por ciento, que representó el mayor descenso de las últimas siete quincenas, en tanto que respecto a la quincena anterior se mostró un incrementó de 0.15 por ciento, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía e Historia (INEGI).

Ante este panorama, 15 por ciento de la población afirma estar preocupada, 13 por ciento lo considera una situación temporal por lo que está confiado en que pasará y seguirán adelante e incluso hay un 11 por ciento de la población que afirma que no será “víctima” de la inflación y por el contrario se siente preparada para sacar una buena experiencia de ello.

Cabe destacar que el incremento de los costos y servicios durante 2022 se concentró en productos básicos, de hecho en enero de este año la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) advirtió que siete de cada 10 mexicanos no podían comprar productos de la canasta básica en tanto que 72 por ciento de los dueños de los pequeños comercios notaron un menor consumo por parte de sus clientes.

Sin embargo, la categoría de las necesidades básicas son de las que menos consideran van a prescindir los mexicanos al momento de considerar recortes en sus gastos, pero eso no descarta modificaciones al momento de hacer compras. De acuerdo con la agencia, 36 por ciento de los mexicanos prevé disminuir su gasto en combustible y electricidad, 35 por ciento en la adquisición de ropa, 33 por ciento en educación y cuidado personal y 30 por ciento en comida.

En contraste, en las compras menos necesarias sí se observa un cambio más acentuado luego de que 64 por ciento de  los mexicanos afirmaron que reducirían sus gastos en el rubro de lujos y un 54 por ciento en vacaciones y entretenimiento.

Comer fuera de casa, poner una pausa a las mejoras del hogar, a las suscripciones de plataformas de streaming y mermar actividades sociales también registrarán modificaciones ante el aumento de los costos.

Precios altos en 2023

Aunque los pronósticos apuntan que durante 2023 la inflación cederá a los altos picos registrados en 2022, ésta continuará siendo alta.

La Secretaría de Hacienda y Crédito informó a través de “Los Precriterios Económicos 2024” entregados al Congreso de la Unión el pasado 31 de marzo, que para el cierre de este año la inflación será de cinco por ciento, una previsión mayor a la considerada previamente con 3.2 por ciento. En tanto que para el 2024 se espera una inflación anual de cuatro por ciento.

De acuerdo con el comunicado de la dependencia, dirigida por Rogelio Ramírez de la O, la política de estímulos al precio de los combustibles en 2022 aplicada por la administración actual contribuyó a mantener la inflación anual en 7.8 por ciento y evitó un incremento adicional de cuatro puntos porcentuales.

En cuanto al crecimiento del país, se espera que la economía crezca para el 2023 tres puntos porcentuales y señala que el consumo privado continuará beneficiándose de un “sólido mercado laboral y mejores condiciones laborales”.

Lo anterior, según Hacienda, se debe a las reformas laborales implementadas desde el inicio de la administración actual, que incluyen la eliminación del outsourcing, la incorporación de las trabajadores del hogar a la seguridad social, el aumento en los días de vacaciones y un incremento de 90 por cianuro en el salario mínimo real desde 2018.

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