Los complejos de salas de cine no se han recuperado aún de la caída en ingresos y asistencia de la pandemia por COVID-19. Foto: especial

La apuesta empresarial por el regreso al cine

La mejor forma de disfrutar del séptimo arte es a través de una sala cinematográfica, un elemento que impulsará la recuperación de este sector y que planta cara al avance del streaming

El ritual de una tarde de cine no será sustituido por el avance de las plataformas de streaming.

Esta es la premisa de un grupo de empresarios con amplia experiencia en las salas de cine que han apostado por la nostalgia de mirar al séptimo arte de la forma más tradicional a través de Cinemas WTC, un complejo “independiente, de barrio y regional” ubicado en el emblemático edificio capitalino World Trade Center de la Ciudad de México que abrió sus puertas en marzo de este año.

La arriesgada apuesta de inversión, en un momento en el que la taquilla cinematográfica aún no retorna a las ganancias registradas en 2019, previo a la pandemia por COVID-19; busca capitalizar la nostalgia y tradición que se vive en torno al ritual de asistir a una sala de cine.

“Creemos que el cine siempre se ve mejor en el cine, es es el slogan de Cinemas WTC, no es la misma experiencia que puedes tener yendo a un espacio en una sala de cine a la que puedes tener en la sala de tu casa, entonces a eso es a lo que le estamos apostando, porque además somos seres sociales”, relata Alma Rosa García, socia fundadora de Cinemas WTC.

 

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García, que fue una de las responsables de la expansión de Cinemex previo a su compra por Grupo México, detalla que justo esa tendencia social y ritualista de las personas, además de un servicio de calidad, hará que los espectadores regresen al cine.

Los complejos de salas de cine no se han recuperado aún de la caída en ingresos y asistencia que significó las medidas de confinamiento para tratar de contener la pandemia de COVID-19 que implicó el cierre de estos espacios durante más de cinco meses en 2020.

Durante 2022 , las taquillas cinematográficas en México recaudaron 12 mil 27 millones de pesos, una cifra aún lejana de los 19 mil 50 millones de pesos que ingresaron durante 2019, aunque representó un aumento de 60 por ciento más a lo registrado en 2021, es decir siete mil 495 millones de pesos, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine).

“No sólo es un reto para el cine mexicano, sino para la industria en general, porque si bien se va recuperando el sector, antes de la pandemia en México cada habitante iba al cine 2.8 veces al año, ahorita estamos yendo al cine 1.4 veces al año, es muy bajo. Pero estamos muy confiados que este número se va a recuperar porque es lo que ha sucedido en Estados Unidos, a pesar de que las plataformas y el streaming ciertamente bajan, entonces es una industria que ha sido golpeada pero que creemos que podemos recuperarnos”, señala García.

A diferencia de lo que se registra en el cine, los ingresos de los servicios de streaming en México muestran un crecimiento sostenido. Para 2022 se calcula que se generaron ingresos por mil 257 millones de dólares y para este año se proyectan mil 434 millones de dólares en ingresos, de acuerdo con datos del Global Entertainment & Media Outlook 2022-2026 de PwC.

 

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Este estudio también apunta que México tiene el sector de servicios de streaming más grande y con mayor competencia tanto de empresas internacionales y nacionales de Latinoamérica.

Pero el reto de Cinemas WTC, por World Theater Concepts, es quizá aún más elevado debido a que se trata de un complejo independiente en un mercado hiper concentrado como el mexicano y es que de las siete mil 537 salas de cine en el país, dos mil 868 son de Cinemex y cuatro mil 90 son de Cinépolis.

“Creo que en el mercado hay espacio para quien quiera crecer, ciertamente impone retos mayores a los independientes pero por algún lado se empieza.  Esta industria la conocemos muy bien, ya formamos una compañía como Cinemex y creo que mientras más competencia haya el que gana es el consumido”.

Lo mejor del pasado

Los asistentes a Cinemas WTC encuentran a un costado de las taquillas un cinematógrafo, el aparato con el que, hasta antes de la digitalización del cine, se proyectaban las películas.

Este elemento es, probablemente, un resume la experiencia que busca ofrecer este nuevo complejo en la Ciudad de México, el retorno al cine de tradición con salas muy amplias, pantallas gigantes e incluso el uso de un telón que se abre al momento de la proyección en la pantalla.

“Es un cine como ya hay pocos, la planta tiene cinco mil metros cuadrados de despliegue más de dos mil 200 butacas, cinco salas VIP y nueve salas tradicionales, lo importante es que dos de nuestras salas tienen 340 butacas, son bastante grandes y sobre todo en lo que nos estamos enfocando y la diferencia con otros complejos es que queremos regresar a esta parte de recuperar una presentación estelar de la película”, señala García.

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