El Moro el tradicional negocio de churros da el salto global
El Moro, la reconocida churrería de la capital del país, está listo para dar su salto internacional. Santiago Iriarte, director general de este típico negocio mexicano cuenta a Reporte Índigo cuáles fueron los elementos que permitieron dar el primer paso hacia la expansión
María Fernanda NavarroLa legendaria churrería El Moro, que por 88 años ha sido un referente del movimiento gastronómico y cultural de la Ciudad de México, inicia en noviembre de este año su expansión global.
El salto internacional de El Moro llega después de nueve años de que su director general, Santiago Iriarte, encabezó la renovación de la marca y la llevó más allá del icónico local del Centro Histórico además de integrar una identidad gráfica nueva, todo ello sin dejar atrás el ADN del negocio que se encuentra en la calidad y sabor tradicional de los churros y bebidas.
“Queremos llevar una marca tradicional, una marca mexicana a otros lugares del mundo, que represente a México muy dignamente en muchos rincones del planeta”, explica Iriarte en entrevista con Reporte Índigo.
El primer punto de la expansión internacional será los Ángeles, California, a través de una alianza estratégica con NorthGate Market, la cadena de supermercados mexicanos más grande en Estados Unidos.
“Durante la época de la pandemia conocimos a quien es nuestro socio, hijo de la familia Gónzalez, migrantes que se fueron a poner tiendas de tortillas y mole en sus barrios de Los Ángeles y esa familia se convirtió en lo que ahora es un imperio de los supermercados latinoamericanos, más bien, mexicano y operan excelentemente bien.
“Nos dimos cuenta que es un socio estratégico que no se podía perder y decidimos tomar ese camino y en noviembre abrimos nuestra primera unidad, es muy curiosa la historia porque los González van a abrir un mercado tradicional mexicano que seguramente va a ser un éxito”, explica el director general de El Moro.
De San Juan de Letrán al mundo
A la internacionalización de El Moro le precede una historia que inició en 1935 en el número 42 de la avenida San Juan de Letrán, hoy Eje Central, en el corazón de la Ciudad de México. Por 75 años este fue el único punto al que capitalinos, pero también visitantes de otras partes del país y el mundo, acudían para probar los primeros churros que se vendieron en el país.
“Siempre supimos que El Moro era un lugar lleno de historia, de tradición, que salíamos en las guías antiguas de la Ciudad de México desde los sesentas y cincuentas, esas guías en papel en donde hacían recomendaciones.
“En 2014 me mudé a la Roma y una amiga que también está en la industria me comentó sobre la apertura del mercado Roma y cuando lo visitamos nos dimos cuenta que era un lugar innovador con los mejores chefs del momento y el diseño. Decidimos en familia hacer esta apuesta que se veía segura para poner algo más a la sucursal del centro. Cuando abrimos no paraba de venir la gente y ahí nos dimos cuenta que, en efecto, sí teníamos una joyita”, explica Iriarte.
Un elemento decisivo en el éxito de la expansión de El Moro fue la integración de un diseño de marca innovador pero con los elementos tradicionales que distinguen a este negocio, por lo que durante este proceso de transición buscaron al diseñador mexicano Nacho Cadena para generar un nuevo concepto.
Actualmente hay 16 sucursales en la Ciudad de México y Zona metropolitana en zonas estratégicas como Santa Fe, La Roma, Polanco y su clientela está integrada por un muy diverso grupo de consumidores ya sea por la generación a la que pertenecen, el estrato socioeconómico y hasta sus lugares de origen.
Oportunidades globales
La gastronomía y cultura mexicana están captando interés mundial lo que hace que este sea un momento ideal para desarrollar e impulsar propuestas de negocios con un ADN mexicano y hacerlo global, afirma Iriarte quien a través de su negocio familiar ha adquirido un profundo conocimiento del sector de la gastronomía.
“El mundo entero se está dando cuenta de lo que realmente es México, nuestra historia, nuestra cultura y nuestra gastronomía en este caso, aquí en la Ciudad de México si vas a los restaurantes ves una cantidad de turistas impresionantes y la verdad es que se quedan asombrados con nuestras tradiciones y con nuestra historia, nuestra cultura. Yo creo que podemos aprovechar ese momento empresarios como nosotros, jóvenes que le apuestan a la gastronomía y negocios mexicanos para salir a otros países, hay que llevar las arcas mexicanas a otros lugares”.
La industria restaurantera representa el 12.2 por ciento de todos los negocios del país y genera 21 millones de empleos directos, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Este sector fue uno de los más impactados durante el confinamiento y cierre de actividades públicas para tratar de contener la pandemia por COVID-19 y fue justo en este periodo complejo en el que se fue integrando el salto internacional de El Moro.
“Fue un proceso muy completo, no, no solo para el sector de la gastronomía sino para muchos sectores, pero nos hizo reflexionar y plantear las cosas desde una perspectiva diferente, pensar las cosas hacia un futuro de modo que consideramos los riesgos y nos hacemos de más herramientas”, afirma Iriarte.
