Medir el estrés financiero en México es primordial dadas las alertas que las finanzas personales de los mexicanos están enviando. Foto: Especial

Instituciones siguen sin atender estrés financiero de los mexicanos

El estrés financiero que se vive en el país se siente día a día en la cartera de los mexicanos, sin embargo, se desconoce la magnitud real del problema

En México se vive un fenómeno extendido de estrés financiero que, de acuerdo con especialistas y autoridades bancarias, afecta a buena parte de la población adulta, sin embargo, no hay estudios que determinen la profundidad de este padecimiento.

La presión ante una dificultad económica, que deriva en angustia y ansiedad es conocida como estrés financiero. El fenómeno tiene gran relevancia dentro de la economía mexicana pero instituciones bancarias e iniciativa pública tienen pendiente la labor de generar herramientas y estrategias para poder abordar el fenómeno, combatirlo, y mejorar la salud en el bolsillo de los mexicanos.

A pesar de ello, mediciones experimentales elaboradas por consultorías, la morosidad dentro del sistema bancario y el comportamiento de la confianza del consumidor logran dar una idea de lo tortuoso que puede llegar a ser el alcanzar a cubrir las cuentas en el país.

Por ejemplo, la empresa auditora Deloitte, mediante los datos para abril de su Tablero del Consumidor, encontró que cuatro de cada 10 encuestados en el país están preocupados por su situación crediticia y las deudas que tienen. Misma cantidad de personas a las que, según el Tablero, están retrasados con sus pagos.

El reflejo de esas presiones se da en el sistema bancario al aumentar la cantidad de personas que no cumplen con sus compromisos financieros. De ahí que Los bancos como BanCoppel, Afirme y Banco Azteca alcancen índices de morosidad del 7.45, 5.66 y 4.94 por ciento respectivamente, de acuerdo con el último boletín estadístico de la banca múltiple elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Lo anterior mina la confianza del consumidor. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía las posibilidades actuales de consumir bienes duraderos, y en los cuales suele usarse crédito para ello, son las peor evaluadas. Por ende, la compra de una vivienda, uno de los bienes más importantes para subsistir, queda como una idea imposible de materializar, lo que también abona de manera importante al estrés financiero.

Las afectaciones por la preocupación ante un escenario económico adverso no son nuevas. El año pasado Invested, empresa especializada en soluciones financieras, detectó que cinco de cada 10 personas consultadas por ellos en su encuesta de bienestar financiero han experimentado un impacto negativo en sus vidas derivado de temas relacionados con el dinero.

Incluso en 2021 el 56 por ciento de la población adulta mexicana reportó haber tenido afectaciones de orden económico gracias a la pandemia por Covid-19. Mientras que el 28 por ciento de los usuarios de crédito se retrasó con sus pagos, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera.

Medir el estrés financiero en México es primordial dadas las alertas que las finanzas personales de los mexicanos están enviando desde hace tiempo.

Aunque existe una oferta nutrida en opciones relacionadas a la educación financiera y administración del ingreso, de acuerdo a autoridades e instituciones bancarias; la falta de una medición real de la magnitud del problema ha resultado en no comprender qué tan estresada, y deteriorada, está la cartera de los mexicanos.

Propuestas para aliviar el estrés

En el marco del segundo congreso de educación financiera de la Asociación de Bancos de México, autoridades bancarias y monetarias han dado adelantos de proyectos que prometen ayudar a atender el estrés financiero que se vive en el país.

María Teresa Borja, gerente de educación financiera del Banco de México, dio a conocer el avance en la iniciativa para llevar a diversos niveles de educación básica el curso de “el dinero en México” con la cual se pretende familiarizar al alumno con las nociones básicas sobre el funcionamiento del dinero y con cuestiones como el ahorro y la inversión.

“El año que entra vamos a impartir el curso a la mitad de los niños de sexto de primaria en Guanajuato, con la idea de que el siguiente se extienda a la plantilla total. Lo mismo en el programa piloto que tenemos en Baja California”.

Borja desea extender el programa en toda la educación básica del país, pero por ahora la iniciativa se ha limitado a las entidades donde el Banco Central mexicano ha llegado a un acuerdo con las Secretarías de Educación estatales.

Por otro lado, desde la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) contemplan medir el fenómeno del estrés financiero en México. Sería el primer análisis, desde la iniciativa pública, en el que se aborde el fenómeno de manera específica.

“No hay un número, porque apenas se empieza a hablar del tema. Estamos diseñando el instrumento, estamos viendo el alcance que podría tener, pero sí queremos hacer una encuesta que mida el estrés financiero. Sería un gran paso, sabemos que ahí está el problema, pero no sabemos qué tanto impacta y de qué tamaño es”, adelantó Wilfrido Perea, director general de educación financiera de Condusef, para Reporte índigo.