El dilema de la Fed

El desempeño de los mercados financieros globales ha incrementado su dependencia de la postura de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el principal banco central del mundo, respecto a elevar su tasa de interés de referencia de manera gradual.

Esto se ha traducido en un cambio de expectativas, tanto al interior de la Fed como en los mercados, respecto al rumbo que tomará la política monetaria estadounidense.

Rodrigo Carbajal Rodrigo Carbajal Publicado el
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El desempeño de los mercados financieros globales ha incrementado su dependencia de la postura de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), el principal banco central del mundo, respecto a elevar su tasa de interés de referencia de manera gradual.

Esto se ha traducido en un cambio de expectativas, tanto al interior de la Fed como en los mercados, respecto al rumbo que tomará la política monetaria estadounidense.

A inicios de este año, la mediana de las proyecciones de los miembros de la Fed estipulaba cuatro alzas de 25 puntos base en la tasa de interés a lo largo de todo el 2016. La perspectiva se ha vuelto cada vez más gradualista. La mediana de la proyecciones se ha reducido a dos alzas a lo largo del año.

Esto contrasta con la opinión del mercado: de acuerdo a las posiciones de los inversionistas en el mercado de futuros, apenas se prevé un solo incremento de los tipos de interés en el 2016. La probabilidad que asigna el mercado a que la Fed eleve la tasa de interés en su siguiente reunión de junio es de 8 por ciento.

Sin embargo, la economía estadounidense ha dado señales de que la Fed podría estar lista para iniciar un proceso de contracción monetaria.

La inflación subyacente, que resta el efecto de la volatilidad de los precios de alimentos y energéticos, alcanzó una tasa interanual de 2.2 por ciento en marzo. Asimismo, pese a que el último reporte de empleos fue calificado por los analistas como decepcionante, la tasa de desempleo alcanzó el nivel objetivo de 5 por ciento.
 
Falta claridad
 
Debido a esto, tres de los inversionistas más influyentes del mercado de bonos coinciden en que no es descabellado pensar en que la Fed ejecute su primer alza de tasas en junio.

Bill Gross, ex-director de inversiones de la administradora de activos Pimco, Mohamed El-Erian, asesor económico en jefe de Allianz, y Mark Kiesel, director de inversiones de crédito de Pimco, consideran que  la política de la Fed seguirá una trayectoria restrictiva.

A esto se suma el reciente pronunciamiento de William Dudley, el presidente del banco regional de la Fed de Nueva York, quién dijo que la actual expectativa de dos alzas de los tipos de interés en 2016 es “razonable”.

No obstante, el énfasis que ha puesto el discurso de la Fed en el desarrollo de eventos globales ha hecho cambiar de pronóstico a instituciones financieras como Bank of America. El banco anticipa apenas un alza en septiembre y otra hasta marzo de 2017

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