Recesión geopolítica

El ascenso de Donald Trump en la escena económica ha roto dos paradigmas de la economía global en el mundo posterior a la crisis financiera de 2008.

El primero, el del estancamiento secular, una condición estructural de bajo crecimiento y baja inflación en la que la única respuesta de política económica de recuperación yace en medidas poco convencionales de los bancos centrales.

33%
de los inversionistas consultados por Bank of America Merrill Lynch señalaron al ascenso del populismo como la principal amenaza para la economía global
“No puede haber libertad a menos de que haya libertad económica”
Margaret ThatcherEstadista inglesa
Ian Bremmer argumenta que es la primera vez en múltiples generaciones, en que la política internacional es tan relevante para la dinámica de los mercados
“Este año marca el contexto de riesgo político más volátil en el periodo de la posguerra, el cual es al menos, tan importante para los mercados globales como la recesión económica de 2008”
Ian BremmerFundador y presidente de Eurasia Group
Eurasia Group considera que el elemento de la administración de Donald Trump, que podría ser más disruptivo es el riesgo geopolítico inherente a su gestión de gobierno

El ascenso de Donald Trump en la escena económica ha roto dos paradigmas de la economía global en el mundo posterior a la crisis financiera de 2008.

El primero, el del estancamiento secular, una condición estructural de bajo crecimiento y baja inflación en la que la única respuesta de política económica de recuperación yace en medidas poco convencionales de los bancos centrales.

El segundo, el del libre comercio como dogma inquebrantable. Las promesas proteccionistas de Trump amenazan uno de los pilares en los que se ha sustentado el crecimiento económico de las últimas tres décadas, tanto en países industrializados como en emergentes.

En ese sentido, Trump, entendido como un fenómeno de disrupción económica, representa una ambivalencia. Por un lado, como lo ha descrito el presidente del fondo Bridgewater, Ray Dalio, el nuevo gobierno estadounidense ha desencadenado un efecto psicológico en los mercados a favor de una narrativa de mayor crecimiento. Por otra parte, persiste un miedo latente por el riesgo que significa la irrupción de una posible guerra comercial de gran escala, derivada de las promesas proteccionistas de Trump y de su estilo de gobernar.

Sin embargo, Eurasia Group, un firma de consultoría dedicada al estudio del impacto geopolítico en los mercados, considera que hay un elemento de la administración de Trump que podría ser más disruptivo: el riesgo político.

Riesgo político sin precedentes

Ian Bremmer, el científico político que fundó Eurasia Group, argumenta que es la primera vez en múltiples generaciones en que la política internacional es tan relevante para la dinámica de los mercados: “Este año marca el contexto de riesgo político más volátil en el periodo de la posguerra”.

Eurasia Group, que cuenta con oficinas en tres continentes, publicó su reporte anual de riesgos este mes. El tema central de este año es la “recesión geopolítica”, un término acuñado por Bremmer que hace referencia a la ausencia de un liderazgo global.

El argumento central es que la nueva política exterior de Trump, denominada “América primero”, abre un nuevo abanico de riesgos globales con implicaciones para los mercados financieros.

Esto, conjugado con el crecimiento de otras tendencias, como la ausencia de reformas en el mundo emergente, la oleada populista de Europa o la inestabilidad endémica de Medio Oriente, da origen a la “recesión geopolítica”.

El debilitamiento de instituciones como la Unión Europea y la erosión de los valores a favor de la globalización y el libre comercio son descritos en el reporte como causa y consecuencia del nuevo escenario político. Por primera vez, se argumenta, el conflicto interestatal y el quiebre de grandes instituciones gubernamentales deben ser considerados por los inversionistas como un riesgo de cola.

Mercados: con conciencia política

La tesis de Eurasia Group aún no se convierte en un consenso generalizado. Pero, esta visión es tomada en serio por organizaciones como Goldman Sachs y por inversionistas de la talla de Felix Zulauf, un asiduo miembro de la mesa redonda de la revista Barron’s, la cual reúne a las voces más influyentes de Wall Street.

El reporte de perspectivas económicas que preparó Goldman Asset Management para este año evalúa la transición del “globalismo al populismo” como la tendencia con mayor probabilidad de alterar el curso de la economía global en 2017.

Por su parte, Felix Zulauf, quien dirige el fondo de cobertura Zulauf Asset Management en Zúrich, sostiene que las tensiones geopolíticas se harán presentes en la segunda mitad de este año. El efecto inmediato, explica, es la finalización del mercado alcista de los principales índices accionarios de Estados Unidos, dando lugar a un declive entre el 15 por ciento y el 20 por ciento del precio de las acciones en el segundo semestre.

En diciembre, Bank of America Merrill Lynch realizó una encuesta a sus clientes de renta fija en relación a la percepción de cuál es la mayor amenaza para la economía mundial. Un tercio de los entrevistados hizo referencia al ascenso del populismo. En octubre, la proporción de los inversionistas que mencionaron este factor era de 9 por ciento.

Lo anterior pone de relieve el creciente peso que han adquirido los recientes eventos globales en la evaluación del riesgo de parte del mercado y en el proceso de toma de decisiones de inversión.

Para Ian Bremmer, la recesión geopolítica es al menos tan importante para los mercados globales como la recesión económica que sucedió al colapso del sistema financiero en 2008.

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