La tensión política y comercial entre China y Estados Unidos, así como el TMEC, favorece a que más empresas quieran mudar sus operaciones a México. Foto: Especial

Cooperación e integración, clave para el nearshoring en México

La mudanza de empresas a México por la pandemia y las fallas en las cadenas de suministro ha sido bien aprovechada por el país, pero se podría potencializar más si las autoridades invierten en infraestructura, capacitación y energías no contaminantes

Tras la pandemia de COVID-19, México ha ganado terreno con el nearshoring, es decir, la mudanza de empresas a nuestro territorio por su posición estratégica, pero aún falta mucho por afianzar.

Debido a esta situación, las comisiones de Relaciones Exteriores de América del Norte y de Economía del Senado de la República y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) organizaron ayer el foro “Oportunidades para Fortalecer la Competitividad de Norteamérica rumbo al 2026”.

En dicho encuentro la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores de América del Norte, la senadora panista Gina Andrea Cruz Blackledge, señaló que nos encontramos ante un escenario que no se debe de desaprovechar ya que cada vez más empresas en el mundo voltean a ver a México por su cercanía con Estados Unidos y ante las fallas de la cadena de suministro durante la pandemia en el mercado asiático.

La legisladora considera que la tensión política y comercial entre China y Estados Unidos favorece a México, así como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual facilita el comercio entre estas tres naciones por su proximidad.

Además, los costos laborales en México son menores y nuestras cadenas de suministro rápidas y seguras.

“Este instrumento comercial no solo atrae inversión extranjera, sino que también crea empleos y mejora el nivel de vida de la población”, señala.

Al potencializarse el nearshoring en una nueva región, las empresas suelen invertir en infraestructura, tecnología y capacitación, lo cual puede tener un efecto positivo en la economía local.

En este tenor, recuerda que el Gobierno de México emitió un decreto que establece estímulos fiscales para incentivar el nearshoring, medidas que, aunque falta sean realizadas y analizadas a profundidad en sus implicaciones, pueden ser favorables para la atracción de inversiones.

Los pasos por dar

Cruz Blackledge considera necesario que las autoridades. además de los estímulos fiscales, se enfoquen en la infraestructura y en el desarrollo del talento, esto con la finalidad de que las bondades del nearshoring puedan ser plenamente aprovechadas por nuestro país, lo que se vería reflejado en un mejor nivel de vida.

“No podemos anteponer ni ideologías, ni el ambiente político. Ante esta coyuntura debe prevalecer el Estado de Derecho y la garantía del respeto a las inversiones y un mejor clima para los negocios”, insiste.

Por su parte, Roberto Moya Clemente, senador también del PAN coincide en que, incursionar en el nearshoring es una oportunidad que no se debe de desaprovechar y la cual incluso podría crecer con la firma del acuerdo comercial con toda Europa.

“Hoy quizás tenemos ventajas circunstanciales adicionales, una es que no sabemos qué va a pasar con el tratado comercial con Europa, es decir, el gran acuerdo con Europa no se va a hacer porque eso implica la firma con todos los parlamentos de cada país europeo.

“Sin embargo, la parte comercial que está separada del acuerdo sólo requiere de la aprobación del parlamento europeo y del aval del Senado mexicano”.

Para el senador Gustavo Madero Muñoz del Grupo Plural, la pandemia de COVID-19 vino a modificar el escenario.

“Nos dimos cuenta de que las cadenas de producción podían detenerse, por lo que se debía atender esa situación y, ahora con el nearshoring, nuestro país tiene una importante oportunidad comercial.

“México tiene que tomar posicionamientos más claros, porque estar en el T-MEC, pero meterle piedras a la inversión privada en energías limpias, es no estar alineados, es estar jugando con ambivalencias”.

Inversión en infraestructura

José Abugaber Andonie, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), planteó que para que México aumente su competitividad debe invertir en infraestructura, conectividad y energía, así como asegurar el Estado de Derecho y el cumplimiento de la ley.

“La coordinación del ámbito legislativo regulatorio es de especial trascendencia, pues nos va a permitir asegurar la calidad regulatoria en áreas estratégicas a efecto de brindar certeza jurídica a los inversionistas y agilizar la apertura de empresas en los tres países, fomentando la cooperación.

“Consideramos relevante el impulso a reformas o ajustes a las regulaciones que faciliten la integración de las cadenas productivas, que promuevan la capacitación, educación e intercambio de conocimiento en Norteamérica y que incentive la inversión en sectores estratégicos regionales”.

En este sentido, el empresario entregó a los senadores un documento que contiene las propuestas de las 125 cámaras y asociaciones que tienen el propósito de garantizar el crecimiento económico sostenido del país.

Esto con el fin de generar empleos de calidad, fomentar la innovación, fortalecer las cadenas de valor y promover la productividad y competitividad de México.

Te puede interesar