Esta búsqueda por desplazar al dólar como la divisa más utilizada forma parte de un proceso geopolítico que busca disminuir la supremacía de Estados Unidos. Foto: Especial

BRICS buscan un camino hacia la desdolarización, pero será un proceso muy lento

Diversas naciones buscan disminuir su dependencia ante los billetes verdes y proponen la creación de monedas nuevas y de uso comun entre varios países

Aunque ya son varios los líderes de naciones que están enfocando esfuerzos para eliminar al dólar como la principal moneda en sus intercambios comerciales y de reserva en sus bancos centrales, este proceso será lento aunque no inalcanzable.

Los líderes de naciones como China, Rusia, Brasil y Arabia Saudita, se han pronunciado por la importancia de cambiar hacia otra divisa e incluso integrar una nueva moneda en común para disminuir la dependencia ante los billetes verdes.

“El dólar es la principal divisa utilizada para el intercambio comercial del mundo, no sólo en los flujos comerciales de Estados Unidos y sus socios sino también en terceros países, por ejemplo, las exportaciones de Japón con Corea y con China están participando en buena medida de esta divisa.

“El otro es en cuanto a la utilización del dólar como medida de resguardo de valor internacional como la principal divisa de reservas internacionales de los bancos centrales, en ese sentido muchos bancos centrales buscan tener un portafolio de activos para poder mantener los niveles de riesgo en parámetros aceptables para cada economía y el dólar es la principal divisa aceptada como activo seguro por los bancos centrales”, explica Marcos Daniel Arias, analista económico de Monex.

A inicios de abril durante la organización del Foro Empresarial de la Asociación Estratégica Ruso-India se anunció que Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) estaban trabajando para la creación de una nueva moneda internacional para el intercambio comercial.

Esta no es la primera vez que un grupo de países busca disminuir el uso del dólar como moneda para el comercio internacional. Los gobiernos de Brasil y Argentina también anunciaron este año que preparan la creación de “Sur”, una moneda que tiene el objetivo de integrar comercialmente a Latinoamérica y reducir la dependencia ante el dólar.

Un referente común en torno a la integración económica de una región es el euro, la moneda que se utiliza en 20 países de la Unión Europea y la usan 346 millones de europeos. Pero para poder implementarla tuvieron que pasar 12 años desde los primeros trabajos y acuerdos, pasando por la creación de instituciones supranacionales, procesos de adaptación, hasta su circulación y uso común.

La integración de una moneda entre los BRICS o Latinoamérica también sería un proceso que podría tomar hasta dos décadas, afirma Arias.

“Quizá pasarán unas dos décadas para ver que el dólar ceda su lugar a otra moneda. Sin dejar de darle esta importancia a estos esfuerzos geopolíticos que sí son importantes”, señala el analista de Monex.

El especialista apunta que esta búsqueda por desplazar al dólar como la divisa más utilizada forma parte de un proceso geopolítico que busca disminuir la supremacía de Estados Unidos. Sin embargo, existen diversas complicaciones sobre todo en el plano de los mercados financieros.

“No es tan sencillo si pensamos en las restricciones financieras que operan en el mercado chino. Una de las explicaciones del porqué el dólar es tan empleado a nivel mundial en el comercio es que la liquidez es muy amplia, profunda y los inversionistas tienen la información en la accesibilidad a la compra, la venta de dólares y de activos financieros en dólares de manera automática, es algo que se da por sentado. En el caso de China no, es algo que tiene muchas restricciones en sus mercados financieros y por tanto la posibilidad de ofrecer a inversionistas empresas para acceder a su divisa y ese es un freno muy importante”, explica el especialista.

México lo descarta

México es uno de los países que ha sido invitado a integrarse al bloque económico latinoamericano que busca crear una moneda propia, sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha rechazado este planteamiento, aunque apoya la integración de todo el continente americano.

Estados Unidos es el principal socio comercial de México, por lo que la posible “desdolarización”, no tendría un impacto mayor, al menos en el corto plazo, señala Arias.

Las exportaciones mexicanas representan 38 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, de las cuales 80 por ciento van a Estados Unidos. Sin embargo, los pronósticos de una pérdida del impulso de la economía estadounidense advierten un posible impacto a la dinámica comercial entre ambos países, de acuerdo con un análisis de UBS.

Para el primer mes de 2023 la venta de mercancías mexicanas a nivel global incrementó en 25.6 por ciento comparado con enero de 2022, de acuerdo con datos de la Información Oportuna sobre la Balanza Comercial de Mercancías de México que publica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este incremento, señala el INEGI, fue resultado de las alzas de 26.9 por ciento en las exportaciones no petroleras y 8.9 por ciento en las petroleras.

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