Una promesa persistente cada que inicia un año es la de llevar a cabo una idea de negocio, aunque una ruta clara para lograrlo suele poner freno al espíritu empresarial que muchas personas llevan dentro. Foto: Especial

Aprender a emprender ¿Cómo hacerlo?

Una promesa persistente cada que inicia un año es la de llevar a cabo una idea de negocio, aunque una ruta clara para lograrlo suele poner freno al espíritu empresarial que muchas personas llevan dentro

Implementar una idea de negocio suele representar la alternativa idónea para incrementar el ingreso personal si se ejecuta de manera planificada, disciplinada y eficiente; ya que fracasar también puede implicar un gran impacto negativo en materia de finanzas personales.

Cerca de iniciar el año nuevo comienzan a renovarse las ilusiones, y con ello, la esperanza de mejorar la calidad de vida a partir de la diversificación en las fuentes de ingreso, lo que lleva a pensar que emprender un negocio debe de ser la gran prioridad en 2024, justo como lo han hecho millones de personas en el país.

Sin embargo, nadie nace con el conocimiento necesario, por lo que la necesidad de aprender a poner orden en los aspectos administrativos propios antes de pensar en llevar a cabo un emprendimiento, moldear la idea para que tenga un impacto positivo en el mercado y administrarlo correctamente resultan vitales para no quebrar antes de los tres años de operación, que es el promedio de vida en la mayoría de los casos dentro de la economía mexicana, según la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).

“En el emprendimiento la línea entre las finanzas personales y las del negocio a menudo se desdibuja. Sin embargo, para garantizar un crecimiento sostenible y una administración eficiente, es crucial mantener estas dos áreas financieras claramente separadas, particularmente cuando se trata de micronegocios, ya que de no hacerse, no sólo se pone el juego la continuidad del negocio, sino también las finanzas del emprendedor y de su familia”, advierte YoFio, aplicación de  microcréditos.

Para que emprender no resulte una tragedia, es necesario crear una ruta a seguir que contemple aspectos técnicos, administrativos y hasta teóricos, que permitan al emprendedor contar con las herramientas suficientes para poder enfrentar al mercado en las mejores condiciones posibles

A continuación, cuatro consejos para crear una estrategia exitosa para implementar un negocio.

La capacitación es determinante para poder emprender

La ASEM considera que a pesar del clima de negocios tan complejo que se vive al interior del país, existe una posibilidad de éxito mayor si se conoce mejor el mercado al que se pretende dirigir el emprendimiento, lo que implica la necesidad de tomar capacitaciones y mentorías para poder darle forma a la idea de emprendimiento en una escala realizable.

Actualmente la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha puesto al alcance de la población en general el curso de emprendimiento gratuito “Haz de tu idea un negocio” con el objetivo de poder desarrollar un ecosistema emprendedor más fortalecido y que eso se refleje en una mejora del ingreso y mayor independencia financiera en el país.

Accionar para empezar ¡Hacerlo realidad!

Aunque modelar la idea de negocio y la capacitación son determinantes, no logran generar un impacto en el emprendedor si el proyecto no sale al mercado; lo más recomendable, por lo tanto, es generar prototipos o modelos de escala menor basados en la idea de negocio original, justo para experimentar cómo sería un inicio de operaciones real, cuestión que incluso podría fungir como el principio del proyecto, en caso de tener éxito.

Para ello, existen diversas metodologías que sirven para crear un producto mínimo viable, que es una versión mínima de un producto o servicio nuevo que incluye las características básicas de la idea de negocio original; desde el Modelo Canvas, hasta el Método Lean Startup son útiles para lograrlo.

Desvincular al emprendedor de la persona para que el proyecto prospere

Una vez que se logra iniciar operaciones, es de suma importancia establecer límites en cuanto al ingreso que comienza a tener el emprendimiento; la estadística indica que deben transcurrir, por lo menos, dos años antes de que un negocio en el país pueda ser rentable, situación que puede verse comprometida por problemas relacionados con la administración del proyecto.

“Los emprendedores reinvierten continuamente en sus negocios, y a veces descuidan sus necesidades personales, o retiran fondos aleatoriamente, lo que afecta la liquidez y planificación financiera. Asignar un salario fijo es una forma de asegurar las finanzas personales sin comprometer los fondos operativos del negocio. Lo anterior evita retiros de efectivo del negocio para usos personales, y evita la fuga de capital para operaciones y crecimiento”, advierte YoFio.

Disciplina y proyección a largo plazo, emprendimiento como forma de vida

Un negocio naciente requiere de mínimo dos o tres años de operaciones para poder empezar a arrojar ganancias, por lo que la disciplina figura como el elemento central para lograr permanecer en el mercado; la decisión de que el emprendimiento se vuelva la principal actividad económica de la persona que lo lleva a cabo no suele ser poco común.

Así, entender el emprendimiento como un camino de vida, que requiere sacrificios, plena atención y amplios recursos se vuelve un requerimiento no escrito pero establecido entre los millones de microempresarios que han iniciado operaciones a lo largo y ancho del mundo.

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