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REVIEW Shadow Warrior 3

La tercera entrega al irreverente juego first person shoooter llega con la misma cantidad de acción y humor, para bien y para mal.

Finalmente, después de nueve años, el tercer y último capítulo de la saga Shadow Warrior ha llegado. El juego fue desarrollado por el estudio polaco Flying Wild Dog y distribuido por Devolver Digital. Shadow Warrior 3 es un first person shooter lleno de acción y humor a cantidades iguales. Este juego mantiene la buena racha ostentada por la distribuidora. Devolver Digital se convierte cada vez más en ser garantía de buenos juegos independientes.  Sin embargo, a veces la filosofía de ‘si no está roto mejor no moverle’ puede ser contraproducente.

Un juego de disparos lleno de demonios en un Japón neo-feudal, ¿por qué no?

Si Shadow Warrior 3 tuviera que ser descrito con una sola palabra, probablemente sería ‘veloz’. Todo en el juego ocurre increíblemente rápido. La trama, la jugabilidad, el ritmo del soundtrack, hasta el mismo juego es rápido. Con invertirle unas ocho horas aproximadamente es suficiente para concluir esta entrega y decirle adiós para siempre. Pero es mejor comenzar desde el inicio. El título abre con una escena apocalíptica. El protagonista Lo Wang cuenta lo sucedido desde el final de la entrega pasada hasta el momento. Cómo fracasó estrepitosamente en su lucha contra un dragón colosal y ello condenó a Ciudad Zilla. El juego de manera ingeniosa combina cinemáticas de inicio, gameplay y cómo usar los controles en uno sólo para empezar de lleno casi al instante.

Después de la recapitulación del principio, la narrativa del juego no va más allá. Lu Wang, en conjunto con su antiguo rival Zilla, debe de abrirse paso una horda de enemigos a la vez hasta derrotar al dragón de una vez por todas. No hay más. Por el lado argumental, Shadow Warrior 3 deja mucho qué desear pero no es nada fuera de lo común. El juego es un ejemplo puro y duro de los first person shooter. Poco importa qué tan buena sea la excusa para empezar a vaciar cargadores y a veces ni hace falta una razón. Lo verdaderamente importante en este género de juegos es el gameplay y ahí el juego cumple… nada más.

Técnicamente no hay nada de malo, pero algo no cuadra

Shadow Warrior 3 logra su objetivo de presentar mecánicas de juego dignas de un FPS. Con un variado arsenal de armamento, diferentes objetos en los escenarios y una suficiente cantidad de habilidades. Todas las herramientas a disposición del jugador son útiles en un determinado momento y se necesita aprender a combinarlas para vencer a las hordas enemigas. Además de las armas a distancia, Lo Wang está equipado con una katana para el combate cuerpo a cuerpo. Eliminar enemigos con la katana da munición y conseguir bajas con las armas de de fuego conceden salud. Esta dinámica alienta al jugador a cambiar constantemente de estrategia y se vuelve en un reto digno. Como cereza del pastel, las ejecuciones no sólo son un despliegue de sangre. Ejecutar a ciertos enemigos le dan a Lo Wang armas especiales de uso limitado.

Por el otro lado, con solo seis armas en el arsenal a escoger y a pesar de un sistema de mejoras, la variedad del juego se gasta rápidamente. Eso dice mucho para un título de cuatro a ocho horas de duración. Las mejoras solo añaden mayor capacidad de munición o cambios menores.  Los coleccionables necesarios para conseguir las mejoras tampoco son la gran cosa. Como el ritmo del juego es demasiado acelerado, aquí no hay áreas secretas por descubrir ni mini puzles para conseguir las mejoras. Esta tercera entrega agrega un gancho para mayor movilidad y correr por las paredes, aunque no se siente implementado de manera orgánica. Hay una fórmula detrás como en la creación de cualquier otro videojuego pero Shadow Warrior 3 se mantiene a raya y no propone nada nuevo.

Entre aciertos de diseño y tropiezos de humor

Uno de los mayores aciertos de Shadow Warrior 3 está en su estilo de arte. El diseño de todos los personajes es bastante original, desde Lo Wang hasta cualquier demonio menor. El juego logra una combinación de elementos antiguos japoneses con tecnología futurista a la Mad Max. Los escenarios son deslumbrantes pero, otra vez, rápidamente se vuelven repetitivos y cansados. El cambiar rápidamente una zona llena de enemigos tras otra hace perder la noción de dónde se viene y hacia dónde va uno. Afortunadamente algo que nunca cansa de inicio a fin de es el soundtrack. Para acompañar la acción frenética de Shadow 3 Warriors hay una lista de canciones bastante decente. Las pistas, como el estilo artístico, combinan los viejo con lo nuevo. Una mezcla de música del folklor japonés pero acelerada a ritmos más modernos. Eso sí, también con su buena dosis de sintetizadores y sonidos electrónicos.

Pero si hay un ejemplo de desgaste acelerado en el juego ese es el mismo Lo Wang. Es inevitable hacer la comparación de Shadow Warrior 3 con DOOM Eternal en muchos niveles. Lo anterior no tiene por qué ser necesariamente algo malo. El tremendo título de ID Software fue tan bueno que terminó como inspiración para muchos FPS posteriores incluido Shadow Warrior 3. No obstante los protagonistas de ambos títulos son opuestos totales. Doomguy desde siempre ha sido un personaje mudo, su mera presencia resulta imponente y hasta los más grandes demonios del infierno le temen; Lo Wang es un bufón. Aunque la acción y el humor no están peleados, los diálogos del personaje se sienten demasiado forzados. Para la segunda mitad del juego el protagonista abruma. Unos cuantos chistes están bien, pero después de diez chistes malos que pudieron haber sido dichos por Deadpool es suficiente.

CALIFICACIÓN: 7.0

Shadow Warrior 3 es un buen representante del género de disparos en primera persona. Sin embargo el título se queda ahí. La falta de variedad en gameplay y diseño de niveles dejan mucho que desear. Aún así la acción sangrienta, hordas de enemigos y corta duración lo hacen la opción ideal para quien no puede dedicarle tanto tiempo al gaming y busca una sesión de juego ligera. Los más entusiastas del género ávidos por un desafío innovador pueden quedarse con ganas de más. Aún así puntos extra por la honestidad del juego. Shadow Warrior 3 parece saber perfectamente su lugar dentro del género y no aspira a más.

Shadow Warrior 3 es un título desarrollado por Flying Wild y distribuido por Devolver Digital para PlayStation 4, Xbox One y PC. Para esta reseña se jugó la versión de PC, la cual fue proporcionada por sus distribuidores. 

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