Finalmente ya está disponible el primer DLC de Humankind enfocado en expandir la experiencia de juego. Anteriormente ya se habían estrenado contenidos descargables para el título de AMPLITUDE Studios. No obstante se trataban de un mayor número de facciones con las mismas mecánicas base. El DLC Together We Rule es la primera expansión que incluye nuevas maneras de jugar a las partidas con la diplomacia como enfoque principal.

Hay más maneras de ganar una guerra que solo con la espada

En la teoría, Humankind intenta emular la mayor cantidad de aspectos de la civilización humana. Regularmente otros juegos de estrategia similares tienen un enfoque principalmente en los esfuerzos bélicos y las conquistas. Humankind incluye conflictos armados pero también cuestiones de distintas fes, desarrollo social y tecnológico. Ahora a la lista se incluyen también aspectos diplomáticos los cuales históricamente algunas civilizaciones han destacado por ello.

Justamente el DLC Together We Rule agrega seis nuevas facciones enfocadas en los esfuerzos diplomáticos. En orden de las diferentes eras ahora están los sumerios, los chinos han, los búlgaros, los suizos, los escoceses y los singapurenses. Sin embargo además de ampliar la lista de facciones, el DLC también agrega nuevas mecánicas. Ahora también hay una nueva divisa, la autoridad.

La autoridad básicamente sirve para influir, cada vez en mayor escala mientras progresa la partida, en el resto de facciones/jugadores. Como ocurre en la vida real, la opinión de una u otra nación pesa dependiendo de su importancia en el escenario diplomático mundial. Ahora con las nuevas mecánicas y la autoridad casi se pueden ganar guerras enteras sin esfuezos bélicos y solo con presión internacional.

El arte de la negociación

Los desarrolladores le pusieron bastante empeño a estas nuevas mecánicas pues no solo se limitan a eventos aislados sino ahora hay todo un sistema completo. Primeramente, para recolectar puntos de autoridad ahora hay agentes, personajes los cuales pueden desplazarse por el mapa y tienen diferentes acciones. Eso sí, la relevancia de estos nuevos aspectos diplomáticos aumenta progresivamente en las partidas. Por lo tanto, al principio en las primeras eras estas mecánicas no parecen integrarse con el resto del ecosistema del juego.

Primeramente están las embajadas, las cuales el jugador puede utilizar para entablar relaciones con alguna facción específica. No obstante más adelante aparece el Congreso de la humanidad, un modelo bastante similar al de las Naciones Unidas de hoy en día. Con el Congreso de la humanidad finalmente se explotan al máximo las mecánicas diplomáticas. Las partidas adquieren una sensación de globalización pues ahora todas las facciones del mapa pueden interactuar entre sí simultáneamente. El truco está en consolidar el poderío diplomático de la nación propia para aprovechar el Congreso de la humanidad. Al entablar múltiples relaciones amistosas con diferentes facciones se puede ‘persuadir’ a naciones rivales a acatar demandas con base en restringir su poderío militar o hasta aplicar sanciones económicas.

Relaciones superficiales

Al final del día, el DLC Together We Rule se integra de manera muy orgánica al resto de Humankind. Dicho lo anterior, este contenido adicional padece de lo mismo que el juego base. La experiencia final del título se siente un poco superficial. Por un lado al mantener baja curva de dificultad el juego se vuelve atractivo para jugadores no tan veteranos del género de estrategia. Sin embargo, y tratándose de un género de nicho, los jugadores más experimentados probablemente le pierdan el atractivo, otra vez, al juego muy rápido. Humankind todavía puede incluir más mecánicas para profundizar su jugabilidad. Con Together We Rule el juego mejora, pero todavía falta.