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REVIEW Horizon Forbidden West: Burning Shores

Aloy está de regreso, ahora en la ciudad de Los Ángeles. ¿Vale la pena volver a visitar este juego a un año de distancia?

Existe una máxima que dice “Si no está roto, no lo arregles”, y el caso de los videojuegos no es la excepción. Hace poco más de un año, Sony y Guerrilla Games lanzaron Horizon Forbidden West; la segunda aventura de Aloy ayudó a expandir el sólido universo que nos habían traído en su primera entrega. El caso del DLC Burning Shores, es muy similar. Una vez más tomaremos el control de Aloy, nos montaremos en nuestra bestia robótica y saldremos a trepar montañas, resolver acertijos y tener un poco más de este formidable mundo ficticio.

¿CONFIRMA UNA NUEVA ENTREGA?

La historia de Burning Shores comienza al momento en que termina la historia de Forbidden West y pone a nuestra protagonista en una ciudad de Los Ángeles en ruinas y continuando la incansable búsqueda de ponerle fin a la amenaza inminente que vimos al final de la secuela. Ahí mismo conoceremos a Seyka, miembro de la tribu Quen y quién será nuestra acompañante durante esta aventura en la que, además de viajar por la ciudad de las estrellas en busca de respuestas y aliados, también tendremos que solucionar un sinfín de conflictos entre las tribus locales de esa zona. La historia, aunque podría lucir simple de entrada, cuenta con muchas capas y situaciones que ayudan a que conozcamos mejor a nuestra protagonista a lo largo de sus ocho horas de duración.

Es importante mencionar que es obligatorio haber jugado toda la campaña principal de Forbidden West, de lo contrario, no podrás jugar el DLC, y no nos referimos a una cuestión de entendimiento, sino a que el propio juego no te deja accesar al contenido extra si es que no has concluido la primera campaña. Aún así, Burning Shores se jugará como una sección aparte y no se encuentra integrada a la sección principal.

La nueva área en la ciudad de Los Ángeles es increíble y cuenta con un nivel de detalle digno de detenerse a ver. Debido al deterioro y cambio con el tiempo, la ciudad ahora es una zona de volcanes activos e islas bastante amplia (una tercera parte del mapa del juego base) y logra un balance alucinante entre los detalles de la vieja civilización y cómo ha sido devorado de nuevo por la naturaleza. En este sentido, tanto en historia como en contenido, Burning Shores se siente como un producto bastante redondo y lo suficientemente sustancial como para pagar por su valor en tienda e incluso, se siente como un contenido mejor pensado que Frozen Wilds, la expansión de su primera entrega, que si bien fue divertida, se sentía poco relevante para todo el universo Horizon.

GAMEPLAY CONOCIDO

Volver a visitar este título fue un poco complejo en el sentido de que a un año de distancia, las mecánicas y gameplay ya estaban algo oxidados en mi memoria. Afortunadamente Guerrilla tuvo en cuenta eso y las primeras secuencias del juego te ayudan a desempolvar recuerdos y volver a entrar de lleno en la dinámica del título.

Otro aspecto que dio gusto ver fue que los desarrolladores hicieron caso a los comentarios de Forbidden West en cuanto a la espontaneidad y narrativa emergente del juego. Pues ahora en Burning Shores, nos embarcamos en misiones secundarias incluso con acercarnos a zonas, elemento que ayuda mucho a una exploración más a consciencia y despertó mucho nuestra curiosidad.

Para sorpresa de nadie, la montura voladora que obtuvimos en la recta final de Forbidden West regresará y de hecho, es la forma más óptima de explorar Los Ángeles. Sin embargo, posteriormente podremos hacernos de una criatura que además de poder surcar los cielos, también podrá nadar. Haciendo que la transición de un plano aéreo a lo submarino sea impresionante. Hablando de nuevas criaturas, también nos encontraremos con el Bilegut, el cual se trata de un sapo gigante que arroja ácido; y del Stingpawn, un débil pero molesto insecto volador que veremos seguido, sumado a los animales que ya conocíamos de entregas pasadas.

El equipo de Guerrilla Games no quiso arriesgarse en ningún sentido con este contenido descargable y eso no es precisamente malo. Forbidden West construyó una base lo suficientemente sólida y que no le pedía nada a juegos del género, por lo que la experiencia en Burning Shores se sigue sintiendo igual de redonda y con pequeños elementos que incluso suman un pequeño extra al juego original. 

Calificación: 9.0

Burning Shores, es sin duda una adición valiosa a Horizon Forbidden West. El DLC juega a la segura y nos entrega una estructura bien construida y que logra el balance ideal entre gameplay e historia y el precio se siente más que justo por todo el contenido que ofrece. Si terminaste la campaña principal de Forbidden West y te gustó, este DLC es casi casi un obligado.

Horizon Forbidden West es un título desarrollado por Guerrilla Games y distribuido por Sony Computer Entertainment para PlayStation 4 y PlayStation 5. Para esta reseña se jugó la versión de PlayStation 4, la cual fue proporcionada por PlayStation Latinoamérica.

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