REVIEW Final Fantasy XVI

29 de Jun, 2023

Final Fantasy es una franquicia con un nivel más allá de legendario. A lo largo de más de 30 años, sus aventuras llenas de historias fantásticas, emotivas y llenas de compañerismo han marcado generaciones y la mayoría de sus títulos se han sabido revolucionar y ser un constante referente de los JRPGs. Tras siete años de espera, la siguiente entrega numérica de esta saga fue lanzada y el equipo de Square Enix tenía muchas expectativas por cumplir. Final Fantasy XVI fue desarrollado por el mismo equipo encargado del resucitado Final Fantasy XIV y trae un drama medieval con una duración de 50 horas (mínimo), las cuales están llenas de drama y acción en tiempo real.

VALISTHEA ES UN LUGAR LLENO DE VIDA

El escenario que exploramos en esta entrega es Valisthea, lugar de los cristales madre que alberga varios reinos en constante riña. Ahí nos pondremos en los zapatos de Clive Rosefield, un joven heredero al trono cuya vida tendrá un giro inesperado que lo llevará a comenzar una nueva vida siguiendo una historia de venganza y redención.

Es difícil hablar de la historia sin caer en una especie de spoiler, pero deben saber que este título se decanta por una historia más clásica para la saga y un drama medieval que se ve fuertemente inspirado por piezas occidentales de fantasía como Game of Thrones. Da gusto encontrarse con una historia que a pesar de ser más madura y a momentos oscura, no deja de ser un RPG japonés y sigue ofreciéndonos momentos de mucho drama e intensidad, pero se aleja del protagonista insufrible.

Como buen título del género, cientos de términos complejos que pueden llegar a ser intimidantes para jugadores que no están tan familiarizados con el universo Final Fantasy. Para nuevos jugadores o personas que se lleguen a enredar con toda la terminología, al equipo liderado por Naoki Yoshida se le ocurrió una idea tan efectiva que ahora creemos, debería ser un estándar en producciones más complejas, el Active Time Lore. Una herramienta que ayuda a dar más contexto e información útil sobre un elemento o personaje a modo de apéndice.

Recorrer Valisthea es un completo deleite, los personajes que habitan los poblados tienen conversaciones incidentales que pueden ir desde situaciones muy tiernas, hasta reflejar los problemas sociales y políticos que aquejan a la zona, mismos que irán cambiando, dependiendo del momento de la historia en el que nos encontramos e influyen en cómo los habitantes del mapa se comportan e interactúan.

JUGABILIDAD ÚNICA

Cada entrega numerada de Final Fantasy ha propuesto algo nuevo e incluso ha roto el estándar establecido por su antecesor. Si bien el sistema de peleas por turnos había sido abandonado desde hace tiempo, el combate en Final Fantasy XVI se siente muy refinado.

El arsenal de Clive es basto y muy divertido de usar. Los ataques van desde cuerpo a cuerpo y magia, hasta las transformaciones a Eikons, que son criaturas gigantes que encarnan a algunas de las invocaciones más populares de la saga. Estos ataques, sumados a la excelente inteligencia artificial de tus compañeros de aventura dan como un resultado increíble con combos muy satisfactorios y visuales atractivos. Las peleas no aburren en ningún momento y hacen del enfrentamiento más sencillo, todo un espectáculo visual y de gameplay.

Es importante mencionar dos cosas sobre este título. Lo primero es que no se trata de un juego de mapa abierto; si, las zonas del mapa son extensas, pero están muy bien limitadas para que la progresión del juego sea lineal, a tal grado de que incluso las misiones secundarias se sienten como mero trámite para hacerse de puntos de experiencia a través de mandados y de vez en cuando, tareas más complejas y batallas interesantes. Lo segundo es que el arranque de este juego requiere de paciencia, ya que, como buen JRPG, la información y mecánicas serán dadas en pequeñas dosis hasta que se asegure de que el jugador sepa usarlas.

En cuanto al sistema de equipamiento, consideramos que, si bien se trata de uno bastante simplificado para el género, ayuda a sentir una sensación de progreso constante y ayuda a que la personalización del personaje sea clara y ayude a tener un buen desempeño en el combate.

PRESENTACIÓN MÁGICA

Antes de pasar a los visuales del juego hay que resaltar lo que siempre ha destacado de esta saga, su banda sonora. Masayoshi Soken hizo un trabajo increíble con coros y orquesta que logran transmitir emociones a la perfección. La música durante las peleas son auténticos potenciadores de emoción que te ponen al filo de la silla. El compositor ya tiene acostumbrados a un estándar de calidad a los fans de la franquicia y esta entrega no es la excepción.

Ahora sí, pasando a los visuales, Final Fantasy XVI es un juego 100% de la generación actual y aunque no es perfecto, cuenta con una dirección de arte implacable que ayuda a que la ambientación de Valisthea sea atractiva y los enfrentamientos sean verdaderos espectáculos a la vista.

Por otro lado, y como ya es costumbre, el título cuenta con dos modos gráficos, desempeño y calidad. Al momento de que lo jugamos, el modo desempeño mostraba caídas notorias de fps, situación que no rompía la experiencia, pero no dejaba de ser molesto y algo irónico, ya que justamente ese modo tiene como objetivo alcanzar una experiencia fluida. Afortunadamente este tipo de tropiezos se pueden corregir con un parche que esperamos no tarde en llegar.

CALIFICACIÓN: 9.0

 Final Fantasy XVI fue hecho con pasión y se nota. El equipo de Creative Unit Business III no solo creó un mundo lleno de vida y que te invita a recorrer hasta el último rincón, sino que esta entrega logra colarse en los tops de los mejores títulos de la saga. De igual forma, si no eres alguien familiarizado con este universo, este título es ideal para entrar de lleno a la franquicia debido a su modo narrativo tan amigable e historia lineal de alta fantasía que seguramente te dejará con ganas de más.

Final Fantasy XVI es un título desarrollado por Square Enix para PlayStation 5. El juego utilizado para esta reseña fue proporcionado por Square Enix LATAM.