Después de traer de vuelta la franquicia de Halloween, llega el intento de hacer lo mismo con El Exorcista y el resultado es francamente gris
Considerada por el público y la crítica como una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, El Exorcista ha sido una película legendaria desde 1973, y a pesar de que la saga continuó con más entregas que intentaron alcanzar el nivel que dejó William Friedkin, ninguna entrega ha sido tan memorable como la original. Ahora, David Gordon Green hace su intento con El Exorcista: Creyentes y el resultado francamente nos deja con un sabor de boca bastante agridulce.
POSESIÓN DOBLE
En esta película seguimos la historia de dos familias, cuyas hijas, Angela y Katherine sufren una posesión tras un intento de contactar con el más allá. Después de que estar perdidas durante tres días, las niñas de 13 años regresan sin expresar mucho de su experiencia y en aparente shock, hasta que el padre de Angela, comienza a notar estos síntomas y comportamientos muy similares a los que vimos 50 años atrás con la pequeña Regan aterrorizando a la familia McNeil.
Será así como Victor, padre de Angela, intentará buscar ayuda ante el comportamiento errático de su hija y al no tener solución por el lado de la medicina, su desesperación lo llevará a buscar a Chris McNeil, madre de Regan, y que ahora se ha vuelto una experta en posesiones tras la experiencia que vivió años atrás. Este conocido personaje ayudará a las familias a intentar recuperar a sus hijas y en el proceso todos los asistentes a este exorcismo se replantearán sus propias concepciones acerca de Dios, la vida e incluso la maternidad.
EXORCISTAS A LA CARGA
Como buena película de la franquicia, su tercer acto es el más esperado, el momento del exorcismo. Y en este caso tendremos a más de una religión participando en este ritual. Pero es necesario hablar de la escena previa a este, porque al tratarse de algo tan serio, uno pensaría que el reclutamiento y preparación del exorcismo sería tratado con más intriga e incluso algo de solemnidad. Desafortunadamente este no es el caso y terminamos viendo una secuencia tan fuera de lugar que termina siendo risible y solo le faltó una tonada de rock & roll para terminar de abonar a lo ridículo.
Ahora sí, pasando al momento más esperado de la cinta. Nos encontramos con un pastor cristiano y una chamán practicante del hoodoo, quienes serán los encargados de llevar a cabo el exorcismo acompañados por una enfermera y las familias de Angela y Katherine. En general el climax no decepciona e incluso está nueva historia busca darle un toque más moderno al concepto clásico de El Exorcista, planteando una idea más subjetiva acerca de las religiones y su lucha del bien contra el mal.
La película es llevadera y casi todo el tiempo logra fluir a buen ritmo. Pero al tratarse de dos personajes poseídos y contar con un tiempo tan limitado, hubo un desarrollo asimétrico de las protagonistas y varios elementos interesantes que fueron poco explotados. El Exorcista: Creyentes logra el objetivo de ser, por lo menos, entretenida. Definitivamente no alcanza el estatus de la película original pero tampoco es un completo desastre, al final se siente como un ejercicio que se queda a medio camino, no sabemos si por pereza o por culpa de algún ejecutivo del estudio. Una película que simplemente pudo ser mejor.
