Compacta y funcional son las dos palabras que definen a la perfección. Pero no todo puede ser perfecto y en esta reseña te damos los detalles
Actualmente, las posibilidades de hacer de nuestro hogar una casa inteligente ya no es tan difícil e incluso, tampoco requiere de prestadores de servicio y técnicos a precios poco accesibles que instalen sistemas de seguridad (que la mayor parte del tiempo) son bastante sobrados para el tipo de seguridad que requiere un domicilio particular. En Indigo Geek tuvimos la oportunidad de probar la Ring Indoor Cam de Segunda Generación que fue lanzada este año y te contamos nuestras impresiones acerca de este gadget para el hogar.
1, 2, 3, INSTALADO
El uso de herramientas grandes para su instalación, al menos en mi caso, es de las principales características que hacen que le de la vuelta a un producto y busque una alternativa. De entrada, ese es el primer gran acierto de esta cámara de interiores. Instalarla te toma tres pasos que son explicados a través de la app al vincularla. En la caja nos encontraremos con 3 elementos:
- La cámara, que ya trae un cable de poco más de dos metros. Un largo de cable ideal para departamentos pequeños, pero problemático para domicilios más amplios
- El enchufe con entrada de USB-A
- Un clip de plástico y dos tornillos de cabeza cruz para fijar la cámara a superficies
La herramienta necesaria para la instalación de la cámara dependerá del lugar en el que queramos colocarla, pero en general bastará con un simple destornillador. En nuestro caso si tuvimos que hacer uso de un taladro, pero fue porque decidimos fijarla a parte alta de la pared de la casa. En general no se tardará más de 10 minutos para vincular e instalar nuestra cámara y tenerla funcionando al 100%
HD EN TODAS LAS CONDICIONES DE LUZ
La cámara funciona bastante bien, entregándonos un panorama de visión bastante amplio y que sin problemas cubre espacios de hasta tres metros. Todo esto en alta definición y con modalidad de visión nocturna bastante nítida. Además, desde la app los usuarios podremos hacer zoom digital de calidad decente y alcanza a rescatar detalles de elementos de tamaño mediano.
También, la Ring Indoor Cam, cuenta con un micrófono y altavoz que permite la comunicación con quién se encuentre en la habitación. Esta funcionalidad se nos hizo ideal para personas que cuenten con una mascota y requieran de vigilarla o incluso llamarle la atención. La calidad de audio de su altavoz no es la mejor, pero basta para el tipo de uso. Ese mismo altavoz puede ser utilizado como una alarma que trae integrada la cámara y que si bien no suena a un volumen estridente, ayuda a sorprender a personas indeseadas.
COMPANION APP INTUITIVA
La cámara es controlada a través de la app “gratuita” de Ring. Su interfaz es bastante amigable e intuitiva incluso con el usuario que nunca ha usado este tipo de gadgets. Una vez vinculas la cámara, su aplicación te lleva a conocer sus funcionalidades y realizar las configuraciones básicas. Cosas como la personalización de modos y calibración del sensor, las haremos más adelante, pero de igual forma, su configuración será por demás sencilla. Estos tres modos con los que cuenta la cámara son:
- Desactivado: Modo que deshabilitará por completo la cámara. Pero de igual forma, el gadget cuenta con clip de privacidad para bloquear por completo la visión de forma física.
- En casa: Este modo sirve para ver en vivo la cámara o cámaras que tengamos en casa, pero no enviará notificaciones de movimiento.
- Fuera de casa: Este modo, además de poder tener transmisión en vivo de la cámara, también nos notificará si hay movimiento o presencia de gente. Los parámetros del tipo de movimiento del que queramos ser notificados se podrá personalizar e incluso podremos determinar las áreas de interés para estos movimientos.
Otra gran ventaja de la Ring Indoor Cam es su integración con dispositivos Alexa. Por lo que si contamos con un Echo Show o una televisión inteligente que integre este servicio de Amazon, podremos supervisar sin mayor problema la toma de la cámara.
Por último, la transmisión de la cámara se puede compartir con otro usuario sin mayor problema. Esta función es bastante útil si es que más de una persona vive en la misma casa o incluso si se desea compartir con un contacto de emergencia.
EXPERIENCIA CASI PERFECTA
La Ring Indoor Cam nos deja con un sabor de boca bastante agradable en general, el único problema a destacar es el servicio de Ring Protect. El cual se trata de una suscripción que la cámara te deja probar durante los primeros 30 días de uso. Este servicio de paga te permite tener almacenados los clips en donde se registró movimiento, poder guardarlos o compartirlos y te permite ver notificaciones con una captura de pantalla de la toma en la que se registró movimiento sin necesidad de entrar directamente a la app.
Una vez pase el primer mes posterior a la instalación de tu dispositivo Ring, todas estas funciones desaparecerán y nos quedaremos con un dispositivo que si bien sigue siendo bastante útil, pierde demasiadas comodidades. Actualmente este servicio de suscripción tiene un precio desde 40 dólares al año, que no es obligatorio, pero si no se tiene, hace sentir que tenemos un gadget incompleto al que no le estamos sacando su mayor potencial.
En general esta cámara brinda seguridad doméstica a un precio bastante accesible. La instalación es sencilla, la calidad de su imagen es de muy buena calidad y su audio aunque no es el mejor, permite comunicación bidireccional ¿Todo esto por mil quinientos pesos mexicanos? La verdad no se nos hace un precio exagerado. El único “pero” que le pondríamos es que si quieres la funcionalidad completa de este gadget debes pagar un extra anualmente.
