Dennis Villenueve logra adaptar la historia que muchos decían imposible de adaptar con una secuela que es superior a la primera parte
En los últimos años, diversas mega producciones de Hollywood se han quedado muy cortas a pesar de tener presupuestos ilimitados. Ejemplo de esto ha sido la caída del cine de superhéroes, la franquicia de Star Wars y muchas series legendarias. Sin embargo, una película de ciencia ficción con un gran presupuesto mostraba mucho potencial: Duna. Esta nueva adaptación de la icónica novela escrita por Frank Herbert tenía todos los elementos para ser genial y su secuela, Duna: Parte Dos, nos impresionó. ¿Vale la pena ver Duna: Parte Dos?
LA LLEGADA DEL PROFETA A ARRAKIS
Antes de brincar a los detalles de la trama, es absolutamente necesario haber visto Duna antes de ver esta secuela. Duna: Parte Dos se lleva a cabo justo en donde terminó la primera película. Paul Atreides (interpretado por Timothée Chalamet) junto con su madre (interpretada por Rebecca Ferguson) son los únicos sobrevivientes de la masacre de la Casa Atreides, la cual fue orquestrada por la Casa Harkonnen. Su única esperanza fue huir al desierto de Arrakis en donde se encontraron con los nativos de este inhospitable planeta conocidos como los Fremen. Ahora, el objetivo de Paul Atreides es adaptarse a la vida en el desierto y juntar a los Fremen para vengarse de quienes traicionaron a su Casa. Por otro lado, su madre, lo convertirá en el personaje de una profecía contada por generaciones de Fremen. ¿Podrán lograr sus respectivos objetivos?
Al igual que en su precuela, la creación del mundo combinado con personajes bien escritos y un guión que sabe cuando usar dialogo y cuando usar exposición ambiental es excelente. A pesar de una duración de dos horas y 46 minutos, ninguno de esos momentos los sentirás pesados y te mantendrá enganchado durante todo el filme. Todo esto es logrado gracias a un gran trabajo del director Dennis Villenueve para proteger la esencia del cine, que de acuerdo a sus palabras las imágenes hablan más que el dialogo y el hecho de que el director entiende a la perfección el material original de Duna. En donde brilla más Duna: Parte 2 es en su cierre que es mucho más satisfactorio que su antecesor, pero deja suficiente espacio para futuras entregas. Todo esto hace una historia bastante entretenida que no te querrás perder.
ACTUACIONES PODEROSAS Y GRANDES PERSONAJES
Si bien un gran guión te puede llevar hasta cierto punto, necesitas un gran elenco para traer a los personajes a la vida y Dune: Parte Dos nos muestra muchos cambios positivos. El cambio más notorio está en Timothée Chalamet, quién nos da una de las mejores actuaciones de toda su carrera. Por otro lado, Zendaya finalmente tiene más tiempo en la pantalla a comparación de la primera parte, y nos entrega una actuación bastante memorable, que incluso podríamos considerar como una de sus mejores.
Este excelente trabajo no sólo es con los protagonistas, ya que Rebecca Ferguson (Lady Jessica), Florence Pugh (Irulan Corrino) y Javier Bardem (Stilgar) tienen actuaciones muy buenas también. Por otro lado , Austin Butler (Feyd-Rautha Harkonnen), hace un gran trabajo como el antagonista. La única actuación con áreas de oportunidad fue Christopher Walken como Shaddam IV Corrino, pero tampoco es mala.
Es raro que un blockbuster de este estilo cuente con actuaciones así de sólidas (en especial en los últimos años), pero aquí se dio la combinación de actores de gran talento y un buen guión para darnos personajes creíbles con imperfecciones que nos hacen empatizar con ellos y aumenta su profundidad.
DELEITE AUDIOVISUAL
En un mundo donde los efectos especiales parecen ir a la baja, Duna: Parte Dos logra capturar a las audiencias como otras pocas. Una gran cantidad de películas recientes te hacen cuestionarte a donde fueron invertidos los millones de dólares que se gastaron en la producción. Este no es el caso, ya que prácticamente cada centavo se ve bien invertido. Desde las impresionantes tomas grabadas en Jordania y Emiratos Árabes Unidos hasta el excelente uso del CGI hacen que no quieras perderte ningún segundo del filme. A pesar de ser un paisaje sin vida como lo suelen ser los desiertos, el contraste de colores y grandes técnicas cinematográficas crean un deleite visual.
En el caso del CGI, Todos los momentos en los que se utiliza tienen sentido y esta es tan bueno que no notarás el trabajo hecho con computadora. Desde las naves, hasta los gusanos de arena, todo tiene su sentido de ser en este mundo y no se abusa del CGI cuando no es necesario. Esto eleva al filme muy por encima de otras películas que abusan de ello. Otro momento muy memorable, fue el uso de filtros en blanco y negro para traer a la vida al planeta de la Casa Harkonnen. Estos son solo algunos ejemplos, pero toda la película es así.
Por último, el trabajo en los efectos de sonido hacen que esta película se tenga que disfrutar en la pantalla IMAX si o si para sacarle todo el jugo a la experiencia. Desde el sonido de los Tópteros, hasta deslizarse de los gusanos de arena, el trabajo aquí es digno de premios. Todo esto es complementado a la perfección por otra excelente banda sonora compuesta por Hans Zimmer, que nos sigue demostrando por qué es uno de los mejores compositores de la industria.
LO MEJOR
- Excelente creación de mundo
- Gran guión
- Actuaciones memorables
- Presentación Audiovisual
CALIFICACIÓN: 9.5
Duna: Parte Dos mejora en todos los sentidos sobre la primera. Las actuaciones son mejores que nunca, tiene un cierre satisfactorio y la presentación audiovisual es todavía mejor. Una vez que combinas todos estos elementos, tienes uno de los mundos más ricos que hemos visto dentro del cine en las últimas décadas. Su único competidor en ese sentido es la mítica trilogía del Señor de los Anillos de Peter Jackson. Duna: Parte Dos es una de esas películas especiales que trascenderá con el pasar de los años y debe de servir de ejemplo para Hollywood.
