Las películas animadas de Resident Evil son más cercanas a los juegos que otras adaptaciones, lo cual no es algo necesariamente bueno
Debido al grandísimo éxito que ha tenido la saga de Resident Evil desde su inicio, la historia de los juegos de terror se ha expandido a otros medios como las novelas, el manga, las series de televisión, el teatro musical y las películas. Este último ha generado tres series, la primera fue un capricho del director Paul W.S. Anderson que comenzó haciendo referencia a los juegos, pero terminó siendo su propio concepto. La segunda adaptación fue una sola película que terminó siendo peor que las cintas de Milla Jovovich y la tercera son las producciones animadas que, a diferencia de todo lo anterior, sí forman parte del canon de la serie.
ZOMBIS ANIMADOS
Cuando un brote del T-Virus ocurre en San Francisco, las primeras víctimas tienen en común haber visitado la cárcel del Alcatraz algunos días atrás, lo que lleva a Chris Redfield, su hermana Claire y Jill Valentine a investigar. Al mismo tiempo, el gobierno de los Estados Unidos envía a Leon S. Kennedy a esta isla para recuperar al Dr. Anthony Taylor, quien es buscado por vender tecnología militar a los enemigos de Norteamerica. de esta manera, los más grandes protagonistas de la franquicia se reúnen por primera vez en una historia que esconde un peligro para el que quizá no estén preparados.
La serie de producciones animadas de esta franquicia cuenta con cuatro películas y una historia episódica que ocurren después de los eventos narrados en Resident Evil 4. Los acontecimientos de Resident Evil: La Isla de la Muerte pasan después de lo que vimos en Resident Evil 6, lo cual de cierta forma cierra la segunda trilogía de títulos de la franquicia y nos ofrece una vista a la situación actual de los protagonistas más queridos por los fanáticos, incluyendo a la querida Rebecca Chambers.
FANSERVICE NADA MÄS
El primer gran problema que tiene Resident Evil: La Isla de la Muerte es que hace prácticamente necesario haber visto todas las películas anteriores y conocer los acontecimientos de los juegos para entender muchos de los elementos de su historia y hasta algunos de sus personajes. Lo irónico de esto es que, aun así, la cinta sigue una fórmula muy básica que prácticamente se ha utilizado en todas las cintas anteriores y la hace tan predecible que termina aburriendo. Este filme, aunque es canon, no le ofrece nada a éste, y la aparición de los cinco grandes protagonistas se siente como un ejercicio genérico que ni siquiera vale la pena como fanservice.
El otro problema de esta película es su animación. Si, la cinta se ve considerablemente mejor que sus antecesoras pero ésto no es algo necesariamente bueno cuando la producción tomas breves secuencias de los cinemas de los juegos ma´s recientes, y éstos se ven mejor que toda la película. Siempre comentamos que las películas anteriores eran tan apegadas a los juegos que se hacían con gráficos de PlayStation 2; bueno, pues este filme tiene la calidad de un cinema de Xbox 360.
Resident Evil: La Isla de la Muerte es una película hecha para fans, pues solo ellos podrían soportar su propuesta y darle valor a lo que vemos en pantalla. Para el público en general la cinta no ofrece más que un susto que los fanáticos del terror pueden predecir sin mayor problema, y una historia confusa, lenta y aburrida. Vean este filme bajo su propio riesgo.
