Tigres puso pie y medio en la final del Apertura 2017, luego de vencer al América por la mínima diferencia con un polémico penal marcado a Bruno Valdez.
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Juninho cobró la pena máxima para adelantar a los felinos en la serie, tras un polémico partido en donde Óscar Macías Romo fue el principal señalado en el partido de ida de la semifinal.
Sin embargo, al margen de la jugada, el marcador reflejó la superioridad de un equipo norteño que jugó mejor que el local.
Los auriazules fueron amos y señores del primer tiempo, pues tuvieron el balón y las oportunidades más claras, la principal ocurrió al minuto 13, cuando tras una triangulación entre Eduardo Vargas y André-Pierre Gignac, el francés habilitó al chileno, lo dejó en mano a mano ante Agustín Marchesín y el arquero pampero le sacó el esférico abajo tras definir, para enviar a tiro de esquina.
América fue incapaz de acercarse en ocasiones de peligro, salvo en jugadas a balón parado que fueron contenidas por Nahuel Guzmán.
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En el segundo tiempo, nada más al comenzar, Valencia quiso encarar al paraguayo Valdez y cuando éste se barrió buscando sacarle el balón, la pelota le dio en la cara y posteriormente en la mano, que llevaba a la altura del resto, situación que fue calificada como falta por parte de Macías Romo, quien marcó el penal.
Juninho definió de forma magistral y de esta manera los universitarios sellaron el triunfo.
Al final se consumó la victoria de Tigres, que estará en la final si no pierde en casa el día sábado y hasta puede darse el lujo de perder 1-0 y avanzar por posición en la tabla general.
De ser así, llegarán por tercera ocasión consecutiva a una final del futbol mexicano.