Se aceptan devoluciones

Sus sueños por conquistar el “Viejo Continente” eran inmensos, como el mar que separa a México de Europa… pero pronto tuvieron que cortar las ilusiones y regresar a nuestro país.

Ante su inminente llegada a Chivas de Guadalajara, Alan Pulido se une a una larga lista de delanteros nacionales que se embarcaron hacia el otro lado del “charco” y terminaron repatriados ante las pocas oportunidades o la falta de adaptación del futbol élite.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Sus sueños por conquistar el “Viejo Continente” eran inmensos, como el mar que separa a México de Europa… pero pronto tuvieron que cortar las ilusiones y regresar a nuestro país.

Ante su inminente llegada a Chivas de Guadalajara, Alan Pulido se une a una larga lista de delanteros nacionales que se embarcaron hacia el otro lado del “charco” y terminaron repatriados ante las pocas oportunidades o la falta de adaptación del futbol élite.

En las últimas décadas, más de una decena de jugadores emigraron a Europa, se enrolaron con algún club, pero no lograron desarrollar su carrera.

El primer gran ídolo del futbol mexicano, Horacio Casarín, es el encargado de abrir la lista tras llegar a España en 1948 para probar suerter en el Real Oviedo y  Barcelona, luego de su éxito en el Atlante. La aventura de Casarín duró poco; en el conjunto azulgrana apenas jugó unos cuántos encuentros ajenos a la Liga española y regresó a México al poco tiempo.

Luego del éxito que tuvo la contratación de Hugo Sánchez en el Atlético de Madrid, y su posterior paso a Real Madrid,  comenzó el mayor éxodo de “artilleros” y otro de los que buscaron su suerte en España fue Luis Flores, quien emigró de Pumas de la UNAM al Sporting de Gijón, pero solamente estuvo una campaña, para volver al conjunto universitario.

Posteriormente, un joven surgido de las fuerzas básicas del Monterrey, Francisco Javier “Abuelo” Cruz, fue fichado por el Logroñés, sin embargo no se adaptó y aunque tuvo una pequeña “revancha” a mediados de los 90 en el CASKA Sofia, tampoco logró desarrollarse, regresando a México para militar en Atlante y después retirarse en Rayados.

Carlos Hermosillo emigró de América al Standard de Lieja en la campaña 1989-1990; no se adaptó y al poco tiempo volvió a México para militar en el Monterrey.

Un jugador que nació con madera de ídolo y se pensaba podría emular los pasos de Hugo Sánchez, fue Cuauhtémoc Blanco. El “Temo”, en pleno apogeo con el América, se contrató con el Valladolid, no obstante, su lesión en la pierna derecha que lo marginó casi un año de las canchas, terminó por costarle regularidad, aunque en el conjunto “pucela” regaló varias “pinceladas”, como un golazo anotado al Real Madrid “galáctico” en el Santiago Bernabeú.

Otro de los jugadores que han pasado sin pena ni gloria por el balompié europeo ha sido Juan Francisco Palencia. El “Gatillero” militó en el Espanyol de Barcelona, e inclusive marcó goles, pero al poco tiempo de expirar su préstamo retornó a Cruz Azul, mismo caso de Carlos Ochoa, quien en 2002 se movió de Tigres al Osasuna de Pamplona (dirigido en aquel entonces por el técnico mexicano Javier Aguirre), logrando con una estancia de un semestre.

Otros casos más sonados, de manera reciente, fueron Francisco Fonseca (Benfica, 2006) y Omar Bravo (Deportivo La Coruña, 2008), cuyas trayectorias consolidadas en México hacían pensar que podrían “romperla” en Europa. “Kikín” salió de Cruz Azul hacia las “Águilas” portuguesas y en menos de seis meses regresó para enrolarse con la UANL, en un contrato millonario, mismo caso del mochiteco Bravo, quien en 2009 aceptó una jugosa oferta felina para acabar con su sueño europeo.

Jared Borgetti fue otro atacante exitoso, pero cuyo periodo en Europa fue corto. El “Zorro del Desierto” defendió los colores del Bolton Wanderers de la Liga Premier de Inglaterra en la campaña 2005-2006 y después se trasladó al balompié arábigo, con el Al-Ittihad.

Un caso excepcional ha sido el de Antonio de Nigris, quien tuvo dos lapsos en Europa. El delantero regiomontano llegó al Villarreal que entrenaba el español Benito Floro, técnico quien lo debutó en el Monterrey, sin embargo no se consolidó y al poco tiempo fichó por el Polideportivo Ejido.

Regresó en 2005 para militar en Puebla y Pumas y en 2006 retornó a Europa para jugar en el futbol turco, primero en el Gazntepspor, luego en clubes como Ankaraspor y Ankaragucu; en 2009 llegó a su último equipo, el Larissa de Grecia, y en noviembre de ese año falleció.

Otro caso curioso fue el que le sucedió a Pedro Pineda. Siendo un juvenil, en 1991 integró las fuerzas básicas del AC Milan, sin embargo no logró debutar y regresó a México para comenzar su carrera profesional.

Ahora Pulido le dará un giro radical a su carrera, y pondrá fin a su travesía en conjuntos griegos como Levadiakos y Olympiacos.

Uno de los primeros en el “Viejo Continente” fue Horacio Casarín a fines de la década de los 40 en Real Oviedo y Barcelona

Delanteros que regresaron

JUGADOR EQUIPOS

Horacio Casarín Barcelona y Real Oviedo1948

Francisco “Abuelo” Cruz Logroñés 1988-1989 y 1997-1998

Luis Flores Sporting de Gijón 1986-1987

Carlos Hermosillo Standard de Lieja 1989-1990

Cuauhtémoc Blanco Valladolid 2000-2002

Francisco Palencia Espanyol 2001-2002

Carlos Ochoa Osasuna 2002

Jared Borgetti Bolton Wanderers 2005-2006

Antonio de Nigris Villarreal y Polideportivo Ejido 2003-2005

Francisco Fonseca Benfica 2006

Omar Bravo Deportivo La Coruña 2007

La aventura de Pulido

Pulido se fue de Tigres en el mercado de verano de 2014, a su regreso del Mundial de Brasil; el jugador alegó un término de su contrato y comenzó una disputa legal con el club; hoy Pulido goza de un pase provisional del TAS que le ha permitido jugar 

 
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