México les dio ‘azúcar’ a los de la Serie Mundial

Randy Arozarena es el pelotero del momento de los Tampa Bay Rays, que buscan su primer título de Grandes Ligas, y al igual que otros cubanos, su paso por suelo mexicano definió su camino hacia el éxito
Manuel Sebreros Manuel Sebreros Publicado el
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México tendrá a dos representantes en la Serie Mundial del beisbol de Grandes Ligas, ¿o serán tres?, todo depende del nacionalismo de cada quien, pero en el diamante y los hechos, serán dos por nacimiento y uno por convicción.

Por el lado de Los Angeles Dodgers, Julio Urias y Víctor González, los dos brazos zurdos confiables en el pitcheo para el manager Dave Roberts, llevarán con honor sus raíces de Sinaloa y Nayarit, respectivamente.

Pero el tercero en esta Serie Mundial nació a varios kilómetros del territorio de los Estados Unidos Mexicanos, en Arroyos de Mantua, a cuatro horas y media de La Habana, Cuba. Se trata de Randy Arozarena, el MVP de los Tampa Bay Rays en la serie de campeonato contra los Houston Astros.

Dicho por el propio Randy, él quisiera portar el uniforme tricolor en el Clásico Mundial de Beisbol, ya que el cubano es mexicano por convicción, por amor a un país que le abrió las puertas en momentos complicados, en una historia similar a la de decenas de peloteros que han encontrado en nuestro país el trampolín para llegar a MLB.

A bordo de un bote, arriesgando la vida en medio del Mar Caribe, con lo mínimo indispensable y sin conocer a nadie en México, Arozarena llegó a Isla Mujeres y después se instaló en Mérida, ciudad de la que se enamoró y donde fincó ya su vida con su mamá, hermanos y una hija.

Sin embargo, y pese a que su sueño era jugar futbol como portero, el destino de Randy estaba del otro lado de la República Mexicana, pues fue en Tijuana, con los Toros de la Liga Mexicana de Beisbol, y los Mayos de Navojoa, en la Liga del Pacífico, donde explotó su talento que llamó la atención en Estados Unidos.

Siento que represento a México. Tengo una hija en México y lo haría en su honor y por la parte de mi carrera que pasé en México y por todos los amigos que tengo en México
Randy ArozarenaBeisbolista de los Rays

Batear .412 con tres home runs y tres carreras impulsadas en la Serie Divisional ante los New York Yankees vislumbraba lo que Randy podría hacer, y en la siguiente fase se destapó contra el pitcheo de Houston con cuatro vuelacercas y seis remolcadas, siendo parte fundamental para que Tampa, una de las nóminas más bajas de MLB, esté en el “Clásico de Otoño”.

Aunque la situación política en Cuba ha cambiado desde la muerte de Fidel Castro y el retiro de su hermano Raúl, para Arozarena no hay modo de vincularlo con la isla hasta que el régimen cambie, por lo que se negaría a representar a su país de nacimiento.

Casos similares en la Serie Mundial

Así como Randy Arozarena, otros peloteros cubanos han encontrado en México la llave para buscar mejores condiciones de vida, aunque los casos puedes contarse en decenas, algunos de ellos lograron convertirse en figuras en EUA, como Liván Hernández, José Ariel Contreras y Yasiel Puig.

Era 1995, cuando la selección cubana se encontraba en Monterrey, y Liván Hernández, uno de sus mejores brazos, escapó del hotel de concentración y tomó un vuelo rumbo a Venezuela, para dos años más tarde ser el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial ganada por los Florida Marlins.

Esa decisión afectó a su medio hermano Orlando “Duque” Hernández, quien tras las represalias de las autoridades cubanas huyó en una embarcación, en 1997, hacia Bahamas, para posteriormente ser tres veces campeón con New York Yankees y una con los Chicago White Sox.

José Ariel Contreras se fugó cuando estaba en Saltillo, Coahuila, en la Serie de las Américas, junto a su hijo y el coach Miguel Valdés, cruzaron la garita de San Ysidro y ya en suelo estadounidense recibieron el asilo para quedarse. Fue considerado uno de los mejores atletas cubanos y fue campeón en 2005 con Chicago, junto al “Duque” Hernández.

A bordo de un bote, arriesgando la vida en medio del Mar Caribe, con lo mínimo indispensable y sin conocer a nadie en México, Arozarena llegó a Isla Mujeres y después se instaló en Mérida

En tanto, Yasiel Puig, quien también ha manifestado sus deseos de jugar para México, intentó desertar primero en Países Bajos y luego en una embarcación hacia Haití, pero fracasó, hasta que a través de una banda de traficantes de migrantes pudo llegar a Quintana Roo, y luego viajó al Foro Sol, entonces estadio de los Diablos Rojos, donde fue observado por scouts de MLB y firmado.

Puig no pudo ser campeón en su paso con Dodgers, con los que perdió las series mundiales de 2017 y 2018, mientras que Arozarena está cerca de lograr lo hecho por Liván y Contreras, y sumar a un “mexicano” más a la lista de campeones.

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