Logran mucho, destacan pocos

El nombre de México en la categoría Sub 17 del futbol mundial es sinónimo de gloria, de expectativa y de dos títulos que respaldan un gran trabajo en la cantera.

Pero esa buena fortuna no se traduce en la maduración de una generación bien trabajada. Los campeonatos de 2005 y 2011 han tenido pocos jugadores que continúan con una carrera exitosa , e inclusive los números van a la baja.

Rocío Cepeda Rocío Cepeda Publicado el
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El nombre de México en la categoría Sub 17 del futbol mundial es sinónimo de gloria, de expectativa y de dos títulos que respaldan un gran trabajo en la cantera.

Pero esa buena fortuna no se traduce en la maduración de una generación bien trabajada. Los campeonatos de 2005 y 2011 han tenido pocos jugadores que continúan con una carrera exitosa , e inclusive los números van a la baja.

Hace 10 años hubo una camada interesante, un equipo de 20 jugadores creado por Jesús Ramírez de los cuales a la fecha solo ocho de ellos tienen una historia interesante con puestos en clubes destacados.

Giovani dos Santos, Carlos Vela, Héctor Moreno y Efraín Juárez. Adrián Aldrete, Enrique Esquqeda, Patrocio Araujo y Omar Esparza son los jugadores que maduraron su trabajo luego de haber sido campeones del mundo.

El espíritu de trabajo ha llevado a la mitad de ellos hasta Europa en algún momento de sus carreras, siendo un orgullo para México su representación a nivel internacional.

Seis años después fue la generación comandada por Raúl “Potro” Gutiérrez la que, siendo anfitriones de la Copa del Mundo Sub 17 2011, levantó el trofeo de monarca de la categoría en suelo mexicano.

Lo triste es que de los 21 jugadores que conformaron esa plantilla y que encabezaron un grupo expectante y lleno de talento, solo cuatro de todos ellos han salido avante en sus carreras.

Antonio Briseño, en Tigres; Carlos Fierro, con Chivas; Arturo González, en Atlas; y Marco Bueno, con León, son los seleccionados que actualmente a sus 21 años aproximadamente tienen carreras sólidas.

En lugar de que México vaya a la alza en trayectorias consolidadas, el retroceso es impresionante, así que mucho depende de lo que los jugadores sigan buscando las oportunidades en clubes de Primera División.

Caso especial de mencionar es el de Jonathan Espericueta, un joven promesa del futbol mexicano que destacó en ese Mundial Sub 2017 de 2011. Todo pintaba para que fuera la siguiente estrella de Tigres, su equipo, pero algo muy malo le pasa que es fecha que no logra debutar.

Muchos atribuyen a la dirección técnica de Ricardo Ferretti, quien no ve el momento exacto para que se estrene en el Máximo Circuito, mientras tanto “Espiri” sigue en el olvido y sin posibilidad de llegar a la Liga MX.

Ahora, es Mario Arteaga quien comanda este barco repleto de esperanza llamado Selección Mexicana Sub 17, del cual todavía no suenan nombres interesantes pero con el paso de los días habrá una mayor familiarización.

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