La mejor medicina contra la depresión

Eva Martínez estaba en casa, perdiendo la memoria y el equilibrio emocional. Su gastritis y dolor de cabeza seguían sobrepasando sus problemas de depresión que, de no cambiarlo todo, la habrían orillado a dejarse vencer y tal vez morir.

De pronto a su hermana Ana se le ocurrió una idea. “Te vas conmigo los sábados y domingos a los campamentos de alpinismo”. Ella aceptó y su vida cambió. Después de 13 años, la mexiquense ha conquistado las montañas más importantes del mundo con más ímpetu y corazón que apoyo económico.

Rocío Cepeda Rocío Cepeda Publicado el
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mexicanas solamente han subido al pico más alto del Everest
"Lo logré (el ascenso al Everest) el 17 de mayo de 2010, fueron 8 mil 850 metros completos a las diez y media de la mañana. Fue difícil, pero siempre me visualizaba que yo podía hacerlo”
Eva MartínezAlpinista
http://www.youtube.com/watch?v=-VKivsekfmU

Eva Martínez estaba en casa, perdiendo la memoria y el equilibrio emocional. Su gastritis y dolor de cabeza seguían sobrepasando sus problemas de depresión que, de no cambiarlo todo, la habrían orillado a dejarse vencer y tal vez morir.

De pronto a su hermana Ana se le ocurrió una idea. “Te vas conmigo los sábados y domingos a los campamentos de alpinismo”. Ella aceptó y su vida cambió. Después de 13 años, la mexiquense ha conquistado las montañas más importantes del mundo con más ímpetu y corazón que apoyo económico.

La oriunda de Jilotepec, Estado de México, logró el 17 de mayo de 2010 la hazaña de convertirse en la sexta mujer de nuestro país que conquista el pico del Everest y sus 8,850 metros de altura, que a su propio decir no fue nada sencillo el ascenso ni tampoco conseguir los patrocinios.

“Tengo 13 años practicando la montaña, lo que me obliga a introducirme en este deporte es la recomendación de un médico psiquiatra. Empecé a tener equilibrio emocional, ese fue mi primer gran logro, ahí empezó mi verdadera sanación.

“En el año 2000 empecé a conocer todas las montañas y volcanes del país, y luego me brinqué a Centro y Sudamérica cubriendo como 15 cumbres en dos años, como el Aconcagua o el Chimborazo. En 2005 conocí los Himalayas y el Karakórum”, contó Eva, de 46 años de edad.

Pero lograr escalar hasta el techo del mundo no fue sencillo para la mexicana. Eva tuvo que esmerarse y trabajar 11 horas diarias para ahorrar todo lo que pudiera y poder reunir los 50 mil dólares que necesitaba para poder llegar a la meta que se había trazado.

“Lo logré el 17 de mayo de 2010, fueron 8 mil 850 metros completos a las 10:30 de la mañana. Fue difícil, pero siempre me visualizaba que yo podía hacerlo, me esmeraba en reunir el dinero, ahorraba mucho, logré reunir 50 mil dólares”, recordó Eva.

Por la dificultad que implica, la mexicana hoy en día pide ayuda a las empresas y gobiernos para que confíen en proyectos como el de ella, porque sabe que sí se puede combinar el progreso deportivo con una mejora en la sociedad.

“Decirle al gobierno, a las empresas, que sí crean en nosotros, que somos muy fuertes y capaces, que nos ayuden. No pierdo las esperanzas en que algo se de, hay mucho qué hacer, somos capaces”, finalizó la atleta mexicana.

Mexicanas en el Everest

1. Elsa Ávila
2. Karla Wheelock
3. Badia Bonilla
4. María del Carmen Peña
5. Laura González

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