María Guadalupe González dio este domingo a México la medalla de plata en la prueba de caminata 20 kilómetros del Campeonato Mundial de Atletismo Londres 2017, que significa la única presea para su país en esta cita del orbe.
Inspirada por su hermano, la medallista olímpica soñaba con competir en una olimpiada, pero en box.
Comenzó a pegarle al costal a los 15 años, y en 2004, González participó en el torneo amateur, Guantes de Oro, considerado la antesala del boxeo profesional, donde ganó el tercer lugar de su categoría.
El amor por el box terminó en decepción y dejó los guantes luego que un día le impidieron pelear por su peso. Era “demasiado ligera”, dijo en entrevista a la revista Newsweek en español.
Entonces llegó el atletismo. Sin ser estudiante de la institución, Lupita comenzó a practicar en la carrera de los 400 metros en el Tecnológico de Tlalnepantla.
González considera a la sonorense, Ana Gabriela Guevara, como su principal inspiración para correr. “Yo quería ser como ella, así toda fuerte y veloz. Quería ganarle a todos como ella”, dijo la atleta en entrevista con Medio Tiempo hace unos años.
En 2012, la medallista sufrió una grave lesión en la rodilla producto de correr los 400 metros. El caso era de tal gravedad que diversos médicos del IMSS le recomendaron que dejara de correr. “Su solución era ‘pues ya no corras’, para ellos era la única opción”, dijo en entrevista la atleta.
Junto con su entrenador buscaron una segunda opinión, hasta que encontraron un médico que les recomendó que fortalecieran los demás músculos alrededor de la rodilla y lo intentarán de nuevo. Otros velocistas le recomendaron que practicara caminata, ya que en esa disciplina el impacto en las rodillas es menor.
Sus entrenadores le vieron cualidades de marchista, pero ella se negaba. Le insistieron aún más después de registrar un tiempo único en su primera competencia.
En 2013, González probó suerte entonces en la marcha. Dos años después se coronó campeona panamericana y estableció un nuevo récord en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
Dentro de la competencia en territorio canadiense, Lupita protagonizó una de las imágenes más dramáticas de la justa, pues al cruzar la meta cayó desfallecida, producto de la deshidratación y el intenso calor.
“Estuve a punto de dejar la carrera, me sentía muy mal, pero cuando llegué al (kilómetro) 19, di todo lo que me quedaba, no esperaba un final tan dramático”, dijo Lupita al finalizar la carrera.
Para 2016, la atleta se llevó la medalla de plata en el mundial de Atletismo de Roma en la prueba de los 20 kilómetros, lo que la colocó como una de las favoritas para llevarse una medalla en los Juegos de Río de Janeiro.
Con la victoria obtenida en Brasil, González terminó con la sequía mexicana de 16 años en la marcha, ya que desde Sidney 2000, cuando Joel Sánchez se llevó el bronce en la prueba de los 50 kilómetros, no se conseguía un presea en esta disciplina.
La marcha llevó a Lupita al podium olímpico en Río 2016, a donde alguna vez soñó llegar con guantes.
Casi un año después, González reitió la hazaña, pero esta vez en el Mundial de Atletismo, donde volvió a hacerse de la plata.
