A driblar las dudas

La historia de Park Eun Sun es distinta a la de sus compañeras en Corea del Sur. Es una profesional del futbol, su talento como delantera es envidiable, sin embargo su apariencia es tan imponente que se sospecha si realmente es mujer.

De 1.82 metros de altura y 74 kilogramos de peso, esta jugadora surcoreana tiene las miradas del Mundial Femenil Canadá 2015, por la morbosa idea de que ha tenido que driblar las dudas sobre su sexo.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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La historia de Park Eun Sun es distinta a la de sus compañeras en Corea del Sur. Es una profesional del futbol, su talento como delantera es envidiable, sin embargo su apariencia es tan imponente que se sospecha si realmente es mujer.

De 1.82 metros de altura y 74 kilogramos de peso, esta jugadora surcoreana tiene las miradas del Mundial Femenil Canadá 2015, por la morbosa idea de que ha tenido que driblar las dudas sobre su sexo.

En 2013, dentro de la liga coreana, Park tuvo que someterse a pruebas médicas que demostraran que es mujer, esto a petición de sus rivales por las constantes sospechas de engaño.

El caso causó mucha polémica en Corea del Sur, su club Amazonas de Seúl amenazó con tomar medidas por considerar el hecho como una violación a los derechos humanos.

Curiosamente, esta jugadora de excelentes atributos futbolísticos todavía no debuta en el Mundial pero su presencia genera reacciones.

Cabe recordar el caso de Caster Semenya, la corredora sudafricana que tras ganar el oro en los 800 metros planos en el Mundial de Berlín 2009, se reveló que había sido sometida a pruebas de verificación de sexo.

Los resultados de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) mostraron que Semenya tiene una anomalía cromosómica, que no tiene útero ni ovarios y sí testículos internos, pero que puede seguir compitiendo como mujer.

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