Federico Campbell estaba casado con una prima de mi mamá: Carmelita Gaytán. En muchos países esto nos hubiera vuelto conocidos lejanos, pero como nacimos en México, Federico Campbell era mi tío. Lo digo sin presunción, porque no conocí demasiado a Federico ni puedo presumir de haber convivido mucho con él. Pero lo digo con orgullo, porque Federico fue un gran escritor y un hombre muy generoso.
Emilio Lezama