En lo que va del torneo, Monterrey no ha podido ligar tres triunfos. 

Es más, la última ocasión en la que sucedió esto fue hace dos años, en el Torneo Clausura  2012.

 Ahora los albiazules están  ante la posibilidad de ligar una racha que les permita no solo darle algo de alegría a su cansada afición, sino mantener vivo ese sueño, quizá guajiro, de poder aspirar a colarse a la Liguilla.

Monterrey no ha tocado fondo este torneo, irónicamente todavía están a solo un lugar de la última posición en la tabla general. La debacle no tiene cómo detenerse y la constante bien podría ser la gestión de Luis Miguel Salvador.

Como presidente del club, Salvador no ha podido hacer honor de su apellido en un momento tan apremiante como el presente. 

Desde hace varias temporadas atrás ha dejado mucho qué desear sus contrataciones y movimientos en la plantilla, lo que por consecuente le ha dado una baja gradual en la efectividad del primer equipo.

¿José Manuel de la Torre, Ricardo LaVolpe, Víctor Manuel Vucetich? Ninguno de todos estos, ciertamente la directiva del Monterrey no vio la necesidad de precipitarse al tomar la decisión sobre el nuevo entrenador sino armar un combo novedoso que sobrelleve el resto de la temporada.

La última vez que en México supimos de José Manuel de la Torre fue cuando circuló una fotografía del exentrenador de la Selección Mexicana como aficionado en un juego de la NFL. 

Pues bien, parece que dentro de unas pocas horas, volveremos a saber más del “Chepo” en su faceta como entrenador en el futbol mexicano, ya que todo indica que estaría llegando a la dirección técnica del Club Monterrey.

El día que Jorge Urdiales decidió jubilarse como directivo del Club Monterrey, pensó que habría vida para el equipo pese a su ausencia.

Es cierto, el balón sigue rodando pese a su adiós, pero también es verdad que nada en la institución es igual sin su voz de mando en un barco que de a poco se está hundiendo.