El Bayern Munich está en la mira de la UEFA, tras haberse abierto una investigación por actos de racismo.

El martes en las gradas del Allianz-Arena, aficionados del equipo alemán mostraron dos pancartas ofensivas.

En una de ellas se reclamaba el reconocimiento de la FIFA a Kosovo y la otra era homófoba, al referirse al equipo del Arsenal  como “Gay Gunners”.

El artículo 16 del reglamento de la UEFA prohíbe los mensajes políticos en los estadios y considera a los clubs responsables de las conductas de sus fans.

El conjunto del “Tata” Martino quiere hacer olvidar  la derrota sufrida en Valladolid el fin de semana pasado en la Liga de España, y clasificarse a los cuartos de final de la Champions League esta tarde ante el Manchester City. 

Con una ventaja de 2-0 en el marcador, la cual pone a los españoles en un buen escenario para cumplir su objetivo, el Barça enfrentará a unos Citizens que de marcar un gol en los primeros minutos, se convertirán en un equipo más peligroso.

Aunque los duelos de esta tarde inician 0-0, lo cierto es que los locales saldrán a la cancha con una ventaja que podría ser clave para avanzar a la siguiente fase de la Champions League.

Bayern Munich y Atlético de Madrid encararán los partidos de vuelta de los octavos de final de la máxima justa de clubes europeos con el punto a favor de haber ganado como visitantes los duelos anteriores, factor que se tomaría en cuenta en caso de un empate en el marcador global.

Si un día antes el Manchester City y el Bayer Leverkusen vieron cómo sus rivales se llevaron la victoria de su propia casa, el Arsenal y Milan no se quedaron atrás.

Una vez más los visitantes se llevaron todo el botín e hicieron perder a los de casa, luego de que el Bayern Munich y el Atlético de Madrid derrotaran a los ingleses e italianos respectivamente.

En Londres, en un partido donde se fallaron dos penalties, uno por equipo, los dirigidos por Pep Guardiola consiguieron una importante ventaja al superar 2-0 con anotaciones de Toni Kroos y Thomas Müller al Arsenal.

Haber cuestionado al árbitro del duelo en el que su equipo, el Manchester City, cayó ante el Barcelona el martes en la Champions League, le podría costar caro al técnico Manuel Pellegrini.

La Comisión de control y Disciplina de la UEFA podría sancionar al estratega chileno por sus descalificaciones al silbante sueco Jonas Eriksson.