La preocupación en Finanzas
Al tiempo que advertía sobre un escenario económico complicado para el próximo año, el secretario de Finanzas capitalino, Édgar Amador Zamora, detalló el Presupuesto de Egresos 2017, que contempla un gasto de 191 mil millones de pesos.
Icela Lagunas
Nuestra proyección del incremento de la deuda es del 20 por ciento, es grave, es muy fuerte, es algo de qué preocuparse”
de la CDMX
Al tiempo que advertía sobre un escenario económico complicado para el próximo año, el secretario de Finanzas capitalino, Édgar Amador Zamora, detalló el Presupuesto de Egresos 2017, que contempla un gasto de 191 mil millones de pesos.
Ante la Asamblea Legislativa capitalina, el encargado de las Finanzas locales exponía como factores de riesgo la volatilidad en la que se desenvolverá la economía por la caída del tipo de cambio y la variación en la tasa de interés; mientras tanto, Agustín Carstens renunciaba al cargo de gobernador del Banco de México.
El paquete económico 2017 se presenta en el escenario económico más complicado después de la crisis 2008 y 2009.
“Si un año me andaría con cuidado, es el siguiente. Eso nos tiene preocupados en la Secretaría”, precisó Amador Zamora.
El funcionario expuso que el Gobierno de la Ciudad de México entiende los esfuerzos hechos por el Gobierno federal y la necesidad de contar con balances públicos equilibrados.
Pero no comparten el hecho de que gran parte del ajuste económico se recargó en las finanzas de la capital de la República, afectando de manera sensible la seguridad, movilidad, abasto de agua e infraestructura de la capital, entre otros rubros.
Los descalabros más importantes se registraron, según su explicación, en el Fondo de Capitalidad que pasó de 4 mil 500 millones de pesos a 2 mil 450 millones de pesos, a pesar de ser un derecho plasmado en el artículo 122 Constitucional.
Igual de afectado resultó el APASU, al pasar de 900 a tan sólo 300 millones para el 2017.
Los riesgos por venir
Cuando precisaba los recortes, el encargado de las Finanzas de la capital se detuvo en ejemplificar el impacto de la merma en el Fondo de Capitalidad, pues dijo que de los 4 mil 500 que recibieron para 2016 se destinaban mil millones al mantenimiento de cámaras de videovigilancia.
Mientras que en el Fondo Metropolitano, del que recibían mil 800 millones de pesos, de los cuales 800 millones de pesos se destinaban para la disposición final de la basura, ahora no se alcanzará ni para tirar los desechos que genera la ciudad.
“Nuestra proyección del incremento de la deuda (de la CDMX) es del 20 por ciento, es grave, es muy fuerte, es algo de qué preocuparse”, advirtió.
Detalló los riesgos de que la tasa de interés, según sus estimaciones, crecerá más del 60 por ciento de lo que ha subido en este mes.
“Cuando empezó esta administración la TIE estaba abajo del 4 por ciento, hoy vamos al 6 por arriba.
Aquella deuda basada en tasa variable se va a incrementar, afortunadamente la mitad de la deuda de la ciudad se encuentra en tasa fija, así que no tendremos gran variación”.
Obligados al balance
La Ciudad de México pretende procurar el gasto destinado a los programas sociales que benefician a los sectores más vulnerables, de ahí que se destinarán a este rubro 44 mil 241 millones de pesos.
De esos recursos se distribuirán 6 mil millones de pesos a la Pensión Alimentaria Para Adultos Mayores, que tiene poco más de 525 mil beneficiarios que mensualmente reciben la ayuda que impulsó Andrés Manuel López Obrador y que mantuvieron Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera.
“En 2017 no se obtendrán ingresos adicionales ni pagos complementarios”, recordó. Amador Zamora.
Ante los cuestionamientos de los diputados de Morena y PAN, respecto a la discrecionalidad con la
que el Gobierno de la ciudad gasta los recursos sin someterlos a consideración de la Asamblea
Legislativa, Amador Zamora precisó que los 4 mil 500 millones de deuda que le autorizó el Congreso de la Unión a la Ciudad de México no pueden ser empleados para pagar la nómina.
“¿A dónde van los recursos de la deuda?”, se autocuestionó, al mismo tiempo que dijo se daría prioridad al agua, la Línea 7 del Metrobús, inmuebles educativos, alumbrado público y la construcción del Tribunal de Justicia para Adolescentes.
El funcionario capitalino aprovechó para reconocer a los contribuyentes de la Ciudad de México, cuyos pagos puntuales, “sostienen la solidez fiscal de esta ciudad, por ellos estamos obligados a tener un balance sólido”.
El dólar y Línea 12
Cuestionado respecto a cómo impactará la subida del dólar a los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), el titular de Finanzas puntualizó que el más importante es el contrato con el que se
compraron los trenes de la Línea 12.
Los Proyectos de Prestación de Servicios, mejor conocidos como PPS, son los que mantiene el Gobierno de la ciudad con la iniciativa privada.
“Es un contrato bastante grande, equivalente a 16 mil millones de pesos, está pactado en moneda extranjera, en dólares, afortunadamente se pactó en 16.70 pesos”, detalló Édgar Amador Zamora.
De ahí que como el dólar supera acualmente los 21 pesos, el ahorro a valor presente puede ser superior a los 3 mil millones de pesos.
“(El gobierno) está cubierto en su compra más importante en moneda extranjera pues tiene un tipo de cambio mucho mejor al que se tiene en ventanilla”, respondió a pregunta explícita de uno de los diputados.
Algunos de los principales cuestionamientos de los diputados locales fue que el gasto que presenta la Secretaría de Finanzas para su aprobación se queda corto, en relación a las cifras reales que gasta la administración local sin rendir cuentas al Poder Legislativo y la falta de información de a dónde van a parar esos recursos.
Zamora sostuvo que para el 2017, la Secretaría de Finanzas tomará las mayores precauciones posibles debido a que ocurrirán transiciones, como la Ley de Disciplina Financiera y la Ley de Hidrocarburos, así como la probabilidad de que a México le bajen su calificación.
El documento con el paquete económico 2017, que fue entregado a los diputados la madrugada del jueves, será desmenuzado y negociado durante las siguientes semanas para su posterior aprobación.
