Universitarios construyen red de agua

09 de Ene, 2013

"El problema (en La Peña) me parece a mí que no es la falta de agua, creo yo que tiene que ver con cuestiones del tejido social (…) Hay mucho miedo en los ganaderos de quedarse sin agua”

Los problemas de abasto del agua en el interior de Jalisco, son un reto adicional para los organismos gubernamentales encargados del suministro de la misma.

La centralización de los servicios deja a comunidades pequeñas fuera del mapa del desarrollo de sistemas de abasto de agua.

Para el profesor del ITESO Ricardo Ruíz, existen dos grandes retos en materia de abasto de agua en Jalisco: la cobertura y “la gestión integral del agua”.

“El agua entre más se necesita, pues es más costoso obtenerla, porque entre más se consuma, la tienes que traer de más lejos”, por lo que el académico abunda en el hecho de que es importante una cultura de cuidado del agua.

Y es que entre el 30 y el 40 por ciento del agua que abastece la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se desperdicia en fugas.

Por otro lado, a pesar del desarrollo de infraestructura en la ZMG, el agua se mezcla con líquidos lixiviados, no existe un sistema efectivo de captación de agua pluvial y está el mencionado problema de las fugas.

“La captación de agua pluvial es muy sencilla, lo que se necesita tener es una superficie que te permita… digamos el techo de la casa, en donde recibes el agua y luego un sistema en donde canalizas esa agua hacia una cisterna y tener espacio para una cisterna.

“Si quisiéramos aumentar el suministro del agua sin resolver el problema de las fugas, es tanto como si tuvieras  un vehículo y que tu tanque de gasolina tuviera un agujero y que en lugar de tapar el agujero le haces más grande el tanque.

“El problema del agua va a depender mucho de la región en donde se ubique”, señaló en entrevista para Reporte Indigo el encargado del Proyecto de Aplicación Profesional del ITESO que desarrolló un sistema hidráulico en la comunidad de La Peña.

Y es que según estudios de expertos citados en este proyecto, “la huella hídrica del consumo pecuario es muy superior al humano”, por lo que el abasto en zonas rurales con actividades ganaderas, debe estar planeado a partir de esta realidad.

Este caso de la comunidad de La Peña de la carencia de agua para uso humano, por el capricho de un grupo de ganaderos, fue presentado en La sed de La Peña, el jueves 3 de enero, en esta publicación.

Y es que ante la desatención de la autoridad, iniciativas privadas demuestran la efectividad con que pueden trabajar en conjunto con la comunidad.

“El problema (en La Peña) me parece a mí que no es la falta agua, creo yo que tiene que ver con cuestiones del tejido social (…) Hay mucho miedo en los ganaderos de quedarse sin agua”.

Para el profesor del ITESO el desarrollo del proyecto comunitario empezó con una simple pregunta: “¿cómo podíamos construir una red de agua potable con el poco abasto de suministro de agua que existe?”.

De este modo se gestionaron recursos federales y se logró crear una red de abasto en más de 20 hogares, aunque aún falta lo más importante: el agua.

Y todo debido a que los ocho ganaderos que tienen sus cabezas de ganado en La Peña, no quieren compartir el líquido.

Por eso el académico del ITESO dice que se siguen buscando alternativas para que los habitantes no dependan de los caprichos de un grupo que solo tiene intereses comerciales.

“Volver a entrar a esta convocatoria de Semarnat –qué se publicará en febrero, marzo, abril-

para solicitar recursos de manera que podamos establecer una cisterna de captación de agua pluvial en cada una de las casas de las señoras”, evalúa Ruiz como el siguiente paso.