Una ciudad pintada de rosa
Es un silencioso padecimiento que avanza sin dar síntomas. En 90 por ciento de los casos no arroja signos de molestia. Sin embargo, el cáncer en la mujer constituye un serio problema de salud pública en México.
El cáncer de mama ocupa el primer lugar como causa de muerte por neoplasia maligna en mujeres de 25 años, y detrás de él está el cáncer cervico uterino.
Predeterminado del sitiohttp://www.youtube.com/watch?v=am2fB08dpsI Del 2007 a la fecha se han realizado, en promedio, un millón de mastografías a habitantes del DF que no cuentan con seguridad social.
La Secretaría de Salud capitalina insiste a la población femenil a acudir a alguno de sus centros a realizarse un chequeo
Es un silencioso padecimiento que avanza sin dar síntomas. En 90 por ciento de los casos no arroja signos de molestia. Sin embargo, el cáncer en la mujer constituye un serio problema de salud pública en México.
El cáncer de mama ocupa el primer lugar como causa de muerte por neoplasia maligna en mujeres de 25 años, y detrás de él está el cáncer cervico uterino.
De acuerdo con cifras proporcionadas por la Secretaría de Salud del Distrito Federal (SSDF) en la capital del país el cáncer de mama ocupa el tercer lugar de mortalidad general en mujeres con una tasa de 14.9 muertes por cada cien mil habitantes. En el caso del cáncer cervico uterino la tasa es de 6.9 fallecimientos por cada cien mil habitantes.
La mortalidad por causa de esas enfermedades está relacionada a no contar con una detección temprana del padecimiento.
Por tal motivo las acciones de promoción y prevención contra ese mal siguen su curso durante lo que resta de octubre.
El objetivo es seguir reforzando la detección oportuna entre las habitantes de la Ciudad de México. La cultura de la prevención sí hace una diferencia sustancial en la lucha contra el cáncer.
En apoyo a esa causa, durante la segunda quincena de octubre diversos edificios, monumentos, fuentes y glorietas del DF seguirán iluminándose de color rosa.
En la XIV Reunión Ordinaria del Comité Nacional de Cáncer en la Mujer se determinó como prioridad el realizar durante este mes campañas intensivas para fortalecer la detección oportuna del cáncer.
No se debe esperar hasta que aparezca una bolita en un seno, es preferible hacerse una mastografía de tamizaje, indica el doctor Román Rosales Avilés. Dicho estudio permite detectar lesiones en la glándula mamaria que pueden no ser perceptibles a la vista de la mujer en una autoexploración.
El subsecretario de Servicios Médicos e Insumos de la Secretaría de Salud del DF refiere que, en apego a una norma oficial mexicana, la recomendación es que las mujeres entre los 40 y los 59 años se hagan una mastografía cada dos años si todo es normal.
Pero en caso de presentarse alguna anormalidad, el médico al que se consulte es quien debe determinar, dependiendo los hallazgos, si la mastografía se repite a los seis meses o si se debe tomar una biopsa.
La autexploración es nodal para detectar alteraciones –bolas en la mama, cambios de tamaño, secreción de líquido, nodulaciones en las axilas– que pueden recibir tratatamientos oportunos según cada caso.
Para descartar la presencia de un cáncer cervicouterino es importante realizarse una copolscopía, además de las pruebas de papanicolau que deben hacerse regularmente.
Factores de riesgo
Desde hace algunos años la SSDF viene impulsando el programa de prevención y detección oportuna del cáncer de mama y el cáncer cervicouterino.
Los cambios en la conducta reproductiva y en los estilos de vida como alimentación, sedentarismo y el consiguiente sobrepeso, según la dependencia, son los factores de riesgo relacionados que se ligan al cáncer de mama.
Este padecimiento, como otros, requiere de un trabajo multidisciplinario.
“El abordaje del cáncer requiere al inicio cuando menos la participación de tres especialistas”, dice Rosales Avilés.
En casos de sospecha de malignidad participan como especialistas el oncólogo clínico, el radiólogo y el médico anatomopatólogo, que es quien lee el resultado de la biopsia. Y dependiendo de qué estadíos del cáncer y el tipo del que se trate se da un tratamiento en particular.
En un estadío cero, cuando está localizado el tratamiento es corto con respecto a, por ejemplo, un estadío cuatro, donde se presenta invasión en otras zonas del cuerpo y es obligada la participación de más especialistas.
Del 2007 a la fecha se han realizado, en promedio, un millón de mastografías a habitantes del DF que no cuentan con seguridad social.
A partir del 2009 se instalaron más de 20 mastógrafos y con tecnología digital óptima echaron a andar la Red de Mastografía, que se encuentra instalada en las 16 Jurisdicciones Sanitarias de la capital.
Ahí se han realizado y entregado –informa la SSDF– resultados de más de 517 mil 400 mastografías, de las cuales se han detectado 7 mil 148 casos de cáncer de mama.
En lo que va de 2013 se reportan 339 casos incidentes.
En un 90 por ciento de los casos se detectan lesiones benignas, relacionadas con fibroadenomas o quistes mamarios.
Para ampliar la cobertura a la población de mujeres con factores de riesgo, el día 21 de enero del 2011 se creó la Ley de Atención Integral del Cáncer de Mama en el DF, que garantiza las acciones de promoción, detección, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación a toda mujer con cáncer de mama.
Los casos de cáncer cervico uterino, por su parte, se vinculan con la infección genital por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Se realizan detecciones por medio de colposcopia, y desde el 2007 la SSDF ha detectado más de 2 mil 800 casos. En lo que va del año se han diagnosticado 129 casos.
Las mastografías y copolscopías no se realizan únicamente en centros de salud y los hospitales distribuidos en las 16 delegaciones políticas. También se hacen en unidades móviles que llevan sus servicios a la población en ferias de la salud, explanadas delegacionales o el Zócalo capitalino, entre otros lugares.
Una vez que a las mujeres se les diagnostica cáncer, la SSPDF se coordina con la Fundación del Cáncer de Mama, con el Hospital General de México, con el Instituto Nacional de Cancerología, el Hospital Rubén Leñero, entre otros, con los que tiene convenios.
Mediante un sistema de referencia de pacientes, normado por el sector federal, las pacientes pueden recibir quimioterapia, radioterapia, cirugía reconstructiva, etc.
“Hay una red integrada entre el sector local y el sector federal para dar un tratamiento integral a las mujeres”, precisa Rosales.
La SSDF insiste a las habitantes de la Ciudad de México a que no dejen de acudir a realizarse una detección que de ser oportuna puede cambiar el curso de sus vidas.
