Todo planchado para el 2013

No se esperan grandes cambios económicos en el próximo sexenio. Los analistas estiman que “habrá más de lo mismo” con el fin de no generar sobresaltos ni elevados costos políticos al gobierno de Peña Nieto.

El paquete económico para 2013 está prácticamente amarrado, no habrá modificaciones profundas en la ahora llamada reforma hacendaria y el 85 por ciento del presupuesto de gastos que se apruebe ya tiene destinatario.

La inflación prevista alcanzará el 3%, el crecimiento económico el 3.5% y la divisa estará en 12.8 pesos por dólar, dicen los analistas

No se esperan grandes cambios económicos en el próximo sexenio. Los analistas estiman que “habrá más de lo mismo” con el fin de no generar sobresaltos ni elevados costos políticos al gobierno de Peña Nieto.

El paquete económico para 2013 está prácticamente amarrado, no habrá modificaciones profundas en la ahora llamada reforma hacendaria y el 85 por ciento del presupuesto de gastos que se apruebe ya tiene destinatario.

El contenido depende tanto del gobierno saliente como del equipo de transición de Enrique Peña Nieto, que entregará su proyecto el próximo 15 de diciembre, aunque ya existe un primer borrador que se presentó a la comunidad financiera internacional.

De acuerdo con algunas corredurías consultadas por Reporte Indigo, los criterios de política económica del nuevo gobierno contemplan una inflación del 3 por ciento y un crecimiento económico del 3.5 al 3.8 pr ciento. 

Fernando Galindo Favela, cercano al coordinador general para la transición, Luis Videgaray, y ex director general de Política Fiscal de la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado de México, realizó una gira para reunirse con firmas como JP Morgan Chase, Goldman Sachs Group Inc, Morgan Stanley, Barclays PLC y Deutsche Bank AG. En estos encuentros, se manejó una tasa de interés de 4.8 % y un tipo de cambio moderado de 12.8 a 13.2 pesos por dólar.

Si bien las proyecciones no son definitivas, ya que podrán modificarse antes del 15 de diciembre, se prevé un déficit en cuenta corriente de 3 mil 200 millones de dólares y un PIB nominal que rondará los 16 billones 518 mil millones de pesos.

El presupuesto de Egresos será de 3 billones 549 mil 515 millones de pesos, pero al final se desviará a los 3 billones 879 mil 875 millones de pesos, lo que significa un balance deficitario superior a 300 millones que tendrán que contrarrestarse de alguna manera.

Peña Nieto mantendrá, en su política de gasto, el apoyo a los programas prioritarios en materia de seguridad pública, educación, salud y medio ambiente, partidas a las que se destinará un presupuesto que será un 3.5 % superior al de este año.

En seguridad, que seguirá siendo el Talón de Aquiles del próximo gobierno, se fortalecerá la lucha contra el narcotráfico y la seguridad nacional de la PGR, Defensa, Marina, Seguridad Pública y Gobernación. Solo en 13 programas se invertirán entre 94 y 97 mil 426 millones de pesos para los servicios de inteligencia; servicios migratorios en fronteras, puertos y aeropuertos; otorgamiento de subsidios en materia de seguridad pública a entidades federativas, municipios y el Distrito Federal. Los recursos se aplicarán también a los subsidios para las entidades federativas en material de seguridad pública y mando policial; defensa de la integridad; independencia de la soberanía del territorio nacional, operación y desarrollo de la Fuerza Aérea Mexicana y Programa de Sanidad Militar, así como para investigar y perseguir los delitos de orden federal y los relativos a delincuencia organizada, entre otros.

 

Primer acto

 

Las luces de la cámara ya están listas para iniciar el análisis y discusión del paquete de previsiones del Presupuesto de Egresos y de la Ley de Ingresos de la Federación para el próximo año.

La Comisión de Presupuesto  de la Cámara de Diputados que encabeza Nuvia Magdalena Mayorga comenzará a revisar la propuesta económica para el año entrante que presentó la Secretaría de Hacienda. Mayorga confirma que la prioridad para 2013 será la reorientación y que sus integrantes se declararon partidarios de destinar recursos al  crecimiento económico, las infraestructuras, la seguridad pública,  al combate contra  la pobreza, al campo y a la salud y  la educación.

Por ser el primer año del nuevo gobierno, tendrán hasta el 31 de diciembre para aprobar el Presupuesto  de Egresos del próximo año.

Leticia Armenta, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, considera que no habrá grandes cambios en la Ley de Ingresos ni de Egresos.

La propuesta será muy semejante a la de los años anteriores, dice. 

La prudencia en el manejo de las finanzas públicas tendrá que ser la tónica para la negociación del paquete económico, no solo por la crisis económica en Europa, sino porque casi todos los presupuestos son conservadores en un año de transición.

Luis Alberto Villarreal, coordinador del grupo parlamentario del PAN en la Cámara Baja, destaca la importancia de mantener las finanzas sanas para lograr un país más competitivo.

En su opinión, no habrá ahora aumento en impuestos, ni cambios en las reasignaciones del gasto público, a menos que Peña Nieto quiera asumir los costes al inicio de su gobierno. De ahí que para los especialistas el presupuesto será inercial, sin grandes cambios ni sorpresas.