La figura fue colocada cerca de la entrada principal del palacio de cantera. Foto: Facebook Samuel Garcia

Tláloc llega a Nuevo León y se instala en Palacio de Gobierno

La escultura mide aproximadamente 1.60 metros y fue colocada en el Palacio de Cantera para atraer lluvia al estado

¡Y llegó el agua! Tláloc, el dios de la lluvia, arribó a Nuevo León en medio de precipitaciones que se esperaban en la entidad para disminuir las intensas temperaturas que se registraron las últimas semanas durante la onda de calor.

Una figura del dominante del agua llegó desde el sábado pasado a Palacio de Gobierno, ubicado en el Centro de Monterrey, y quizá desde ese lugar ayude con su presencia a las precipitaciones en el estado.

Regalan escultura a gobernador

Samuel García Sepúlveda, gobernador de Nuevo León, informó el pasado 29 de junio que Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) le obsequió la escultura.

En ese anuncio explicó que el tótem sería instalado al día siguiente en el Palacio de Cantera, colocándose el pasado 1 de julio en el primer piso del recinto.

La figura fue instalada cerca del acceso principal y a un costado de las escaleras, para que sea contemplado por los visitantes desde una primera instancia.

Se informó que la escultura mide aproximadamente 1.60 metros y se quedó en Palacio de Gobierno como “incentivo” para atraer el agua a Nuevo León, mencionó el mandatario estatal.

Durante el pasado fin de semana en la entidad se registraron fuertes precipitaciones, que incluso provocaron el desbordamiento de un río en el municipio de García, lo que provocó el cierre parcial de la carretera a Icamole.

Para esta semana se esperan lluvias ocasionales con un cielo parcialmente nublado y con temperaturas máximas por debajo de los 40 grados Celsius.

Ya lo habían ‘invocado’

Durante los meses de sequía, varias personas se organizaron para invocar al dios de la lluvia, Tláloc, y mediante danzas comenzaron a pedirle un poco de agua para el llenado de las presas.

Hubo grupos musicales que acudieron a la Presa La Boca con la misma intención de los fieles católicos que ofrecieron homilías en el paraje para solicitar “ayuda” divina.

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