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¿Quién se robó la regia Navidad?

El espíritu malévolo del Grinch invadió con austeridad visual las calles de Monterrey.

Avenidas que en otros años lucen coronas iluminadas y pinos, como Constitución, Morones Prieto, Padre Mier, Zaragoza y Zuazua, esta vez no fueron decoradas por falta de presupuesto.

Ni Santas, ni regalos, ni luces, ni estrellas, ni monos de nieve. Así lucen las calles incluyendo la Macroplaza, en la que muy apenas se colocó un pino navideño muy austero junto con los pocos adornos que se montaron en el primer cuadro de la ciudad.

La casa de Santa Claus tiene flores de Noche Buena marchitas alrededor de ésta y no hay ningún  personaje que los acompañe.

El espíritu malévolo del Grinch invadió con austeridad visual las calles de Monterrey.

Avenidas que en otros años lucen coronas iluminadas y pinos, como Constitución, Morones Prieto, Padre Mier, Zaragoza y Zuazua, esta vez no fueron decoradas por falta de presupuesto.

Ni Santas, ni regalos, ni luces, ni estrellas, ni monos de nieve. Así lucen las calles incluyendo la Macroplaza, en la que muy apenas se colocó un pino navideño muy austero junto con los pocos adornos que se montaron en el primer cuadro de la ciudad.

La Explanada de los Héroes, ubicada frente al Palacio de Gobierno, luce con un toldo blanco que protege a la pista de patinaje que instaló el Estado, además de unas cuantasflores de Noche Buena.

El Teatro de la Ciudad muestra una manta de propaganda de la función del “Cascanueces”.

La Plaza Zaragoza, el área con más decoración, tiene un pino con pocas esferas.  Y en el centro otro patinadero de hielo, éste instalado por el Ayuntamiento de Monterrey.

La casa de Santa Claus, tiene flores de Noche Buena marchitas alrededor de ésta y no hay ningún  personaje que los acompañe.

La entrada de Plaza Morelos luce una corona de Navidad austera.

Es nula la ornamentación en Constitución y Morones Prieto.

La travesía por Garza Sada, sobre la que se encuentra el centro educativo del Tecnológico de Monterrey, adornó con unsa cuantas guirnaldas.

Acerca del inflable del oso polar que se colocó en la rotonda de enfrente del Tecnológico, la puso Femsa.

Las únicas decoraciones que resaltan en la ciudad regia son las columnas de caramelo de rojo y azul, éstas últimas que fueron pintadas con colores que combinan el espíritu de la Navidad con la política, por ser el sello panista de la administración municipal.

Y eso fue todo. Parece que el espíritu navideño de la Zona Metropolitana, no está ni con el feeling, ni con el presupuesto adecuado para adornar las calles.

“La verdad yo pienso que le podrían poner más cosas como, no sé, decoraciones en las calles” menciona la joven Carolina Serna.

“No siento el ambiente decembrino y más el que se siente aquí en la plaza. Esta todo muy austero, nada más las noches buenas, es todo. ¿Qué pasa dónde están los arreglos, dónde me voy a tomar las fotos?”, dice la Señora Mirna Muñoz, mientras volteaba de un lado a otro para buscar la decoración en la Explanada de los Héroes.

Ya estamos a mitad de diciembre y la Navidad parece pasar de noche en la ciudad.

“No hay nada adornado, más que unas noches buenas, pero nada que ver con otros años. No han puesto nada. No sé, se me hace como dónde quedo el espíritu navideño de aquí. Vaya el ejemplo, se supone que ellos deben de empezar”, explica la joven Mónica Salazar, quien se encontraba paseando con sus amigas en la plaza.

Y es que los adornos que acomodó la Secretaría de Servicios Públicos, encargada de adornar las calle navideñas,  son muy austeros y simples por la falta de presupuesto.

René Reichardt, titular de Servicios Públicos, atribuyó la falta de detalles a la crisis financiera.
 “La verdad es que en los últimos años no ha habido realmente material que poner.

Desgraciadamente no estamos preparados económicamente para tener ese gasto de momento”, dice Reichardt.

“Ahorita no hay inversión porque estamos usando el mismo material. Y además las colaboraciones de algunas empresas se han puesto en más de 20 puntos en las avenidas y sectores de la ciudad, con algunos adornos pequeños”.

No cabe duda, hizo falta presupuesto para poder  iluminar la ciudad y así poder encender el ambiente.

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